Unión Inevitable

Perder el control

Después de las declaraciones hechas, Max anuncia que debe irse porque Molly le está esperando en el baile. Ewan me mira.

-quieres ir al baile conmigo?

Me río y asiento, me coge de la mano y siento su cercanía. Nos despedimos de nuestros padres y vamos al coche de Ewan, que siempre es el conductor oficial, por ser el mayor y porque no bebe.

Max llega el primero, pero se gira hacia mí y me hace una reverencia, abriéndome la puerta del copiloto.

-el asiento de al lado de su prometido le espera señorita.

Le miro, no le he pedido perdón todavía por haber sido tan fría con él. Apoyo una mano en su hombro.

-Max yo... lo siento, estos días he sido muy injusta contigo y me he portado como una niñata consentida. Sabes que te necesito a mi lado.

Sus ojos expresan ternura. - Verónica yo...

-por favor Max, soy Ronnie, para ti siempre voy a ser Ronnie.

Me abraza, y yo respiro tranquila por fin, era el cabo que me faltaba por atar para volver a la serenidad.

Nos subimos al coche y pongo reggaetón a todo volumen, en parte para olvidar la seriedad que se ha respirado hasta ahora y también para molestar a Ewan, que odia este género. El conductor niega con la cabeza.

-no entiendo cómo una chica puede escuchar canciones machistas y sexistas. Sólo hablan de culos y tetas por dios.

-perdona, no sabía que estaba saliendo con un señor de ochenta años. Nos vamos de fiesta Ewan, créeme que vas a ver muchos culos y tetas.

- espero que no.

Interviene Max. - Ewan macho ni que fueses gay.

-tú sabes mejor que nadie que no lo soy, pero tampoco soy un depravado.

-no me recuerdes esa vez que te pillé entre las piernas de Carrie.

Mi novio suelta una carcajada, en cambio yo bufo. Carrie Stewart fue la novia de Ewan durante año y medio, y nunca me ha caído bien. Es la típica chica que se acerca a las personas por interés. De hecho cuando Ewan la dejó por insoportable ella corrió el rumor de que lo había dejado ella porque se había vuelto un aburrido. Este año lo ha cursado fuera del país, en París o algo así, pero ha vuelto para preparar todo el baile y la graduación, y como no, le ha vuelto a echar el ojo, sólo espero que no se haya hecho muchas ilusiones sobre volver con él.

Llegamos al colegio por fin y Max entra corriendo para reunirse con Molly. Yo miro nerviosa a Ewan, que me acaricia el brazo, bajando sus dedos hasta mi mano y agarrándomela con fuerza. Su boca se acerca a mi oreja.

-Ron, tienes el vestido hecho un asco.

Me miro la prenda y se me cae el alma a los pies. Tengo manchas pequeñas de sangre y champagne por todo el vestido, y el bajo completamente manchado de barro. Que en la cena me hayan visto así me importa poco, pero en el instituto tengo aún una reputación que mantener. Suspiro.

-debería ir a casa a cambiarme.

Mi acompañante se encoje de hombros.
-tampoco creo que la gente se vaya a fijar mucho. La fiesta ha empezado hace rato, ya deben de haber echado alcohol en el ponche.

Entiendo lo que dice, entre la poca iluminación y que la gente debe estar borracha no van a ver más allá de sus narices.
-bueno vale, pero solo porque no quiero volver a la casa de los horrores otra vez.

-decidido, hoy no vas a volver ahí.

Un escalofrío me recorre el cuerpo.  Le lanzo una sonrisa nerviosa mientras caminamos hacia el gimnasio del instituto, que está lleno de gente bailando y cantando. Definitivamente ya están la mayoría borrachos. Según entramos Carrie no asalta, mira de arriba a abajo mi vestido con desaprobación y le sale una sonrisa muy forzada.