Capítulo 13: Conviviendo

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Alelí

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Alelí

"—Los días siguientes a la llegada de Serbal fueron...no fueron tan difíciles...tampoco fueron... y también fueron bastantes...Bueno, sí, fueron una mierda—

Primero las comidas: Serbal se sentó con nosotros, los Protectus, estaban todos apretujados en el punto extremo a nosotros en la mesa y hablaban en susurros, cada vez que pedía la sal sentía que gritaba.

Mi relación con mis compañeros fue decayendo brutalmente, solo Protea, y a veces Belladona, me daba los buenos días".

Un día, recuerdo, estábamos en el entrenamiento grupal aprendiendo a encender una fogata, por si nos perdíamos en el bosque nos enseñaron supervivencia. Sirio se me acercó, yo estaba en lo más apartado del grupo.

—¿Sabés lo que estás haciendo? — dijo arrodillándose al frente mío.

—Más o menos, no entiendo que estoy haciendo mal...debería encender, pero...—

—No te hablo de la fogata, Alelí —me interrumpió.

—No te entiendo entonces —

—Gladiolo, ¿estás segura de lo que estás haciendo?—

—Por supuesto —dije confiada. Soltó aire y se refregó la frente con los dedos.

—Bien, entonces tenés que hacer algo, esto no puede seguir así, tenés que encontrar una forma que él encaje y podamos confiar en él tanto como vos, o la convivencia va a ser agotadora—

—¿Cómo? ¿Realmente puedo hacer algo para que entiendan que él nunca fue y jamás será uno de ellos?—

—¿Qué hizo él para que vos confiaras?—

—Mmm...bueno...seguro eso funciona...pero no creo que me deje —dije más para mí misma. Sirio me miró confuso.

—Está bien, háblalo con él entonces, como quieras...pero tiene que haber un cambio —me advirtió.

—Tenés razón...veré que hago...qué puedo hacer...—

—Otra pregunta, ¿vos y él son...algo? —dijo incomodo. Arrugué la nariz con el simple pensamiento de tener algo con mi hermano...qué desagradable.

—Entiendo, entiendo —dijo riendo un poco—.Entonces deberías hablar con Cruz—

—¿Con Cruz? ¿Y él donde entra en todo esto? —pregunté intrigada, suspiró irritado.

—Solo hablá con él y hacele saber eso—

—Pero él ya me lo preguntó y ya se lo respondí —dije evidenciándolo.

—Si será estúpido —dijo golpeándose la frente, lo miré aún más intrigada —.Perdón, seguí practicando, es cuestión de paciencia, me tengo que ir —dijo amargado.

El Portal (Saga Aeternum #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora