Amelia's POV
Las semanas pasaron rápidamente y con ellas el tiempo. La librería estaba abarrotada de clientes que llegaban de todas partes de la ciudad, lo que nos ayudaba enormemente al aumento de las ventas y de los ingresos que llegaban. Esto se resumía en que mientras más clientes, más ganancias y un aumento en sueldo que yo recibía.
Thomas había comenzado con una nueva costumbre hace una semana.
=Flashback=
-¿Qué haces luego de que yo te deje en tu casa?- Me preguntó Thomas a la vez que yo acomodaba unos libros en las estanterías.
-Siempre hablo con mi madre, y cuando no lo hago me encanta leer- Le respondí de manera sencilla.
-¿No te aburres?- Su curiosidad parecía la de un niño que va a un nuevo lugar y quiere saber sobre todo lo que lo rodea.
-Ya estoy acostumbrada a hacer lo mismo siempre. Así que mi cerebro no me pide más que esas cosas- Y era verdad. Cuando no tienes televisor ni nada parecido, tu perspectiva sobre la diversión cambia de una manera drástica, no sientes la necesidad de estar todo el día viendo canales o tener un teléfono celular del cual eres dependiente. Aprendes a apreciar las cosas sencillas de la vida que normalmente se ven opacadas por el uso constante de la tecnología. Yo podría considerarme una abuela prematura.
-¿Has salido a conocer la ciudad?- Me preguntó Thomas otra vez.
-No. Solo he ido a unos pocos lugares en toda mi vida- Lo miré un poco avergonzada por mi falta de conocimiento.
-Está bien. Eso cambiara a partir de mañana- Su determinación me asombró mucho.
-¿Qué planeas hacer Thomas?- Me daba un poco de miedo la expectativa de lo que Thomas pudiese tener en mente.
-Nada malo, no te preocupes. Solo dile a tu madre que mañana llegarás a casa un poco más tarde de lo acostumbrado.- Se dio la vuelta y me dejó pensando en lo que haríamos.
Al día siguiente luego de terminar con el turno de la tarde, salimos de la librería y el comenzó a manejar.
-¿A dónde vamos?- Mi curiosidad estaba latente desde que puse un pie dentro del auto.
-Ya verás- Su tono misterioso me hizo estar pendiente al máximo. Aunque no pude reconocer nada de lo que tenía alrededor así que no podía saber a dónde me llevaba. Veinte minutos y varias preguntas después, se detuvo finalmente frente a un lugar.
Era el centro comercial.
Eso me emocionó porque yo no había ido a uno hace muchísimo tiempo, y sabía que allí podría divertirme mucho.
-Te presento el Centro Comercial- Thomas me hizo una reverencia y luego tomó mi mano para comenzar a guiarme a través de las tiendas. Fue un día que no olvidaré.
Al siguiente día me llevo a una heladería.
Después a un parque.
A un teatro.
Al cine.
Y a varios sitios que yo no conocía.
=End of the Flashback=
Así habían sido nuestros días desde que Thomas tuvo esa idea. Me llevaba a todas partes luego de salir de la librería y se preocupaba por que yo pasara un día ameno y diferente a todos los días que había pasado antes. Me trataba como una turista que va por primera vez a la ciudad, me explicaba detalladamente los lugares a los que íbamos, las calles, la historia de cada uno de los sitios. Era un excelente guía turístico.
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Amelia
Romance-¡ES QUE YA NO SE QUE HACER PARA QUE ME ENTIENDAS!- Me grito mientras se llevaba las manos a su cabeza y se pasaba las manos desesperadamente por el cabello. -Amelia, por favor escúchame. No puedo imaginar que hacer en mi vida sin ti allí para guiar...