El Nuevo Reino [Zelink]

Amanecer

∆Zelda∆

Delicioso.

Huele delicioso.

Estaba en mi cama, abrazando aquella almohada, mi cobija estaba hasta debajo de mi pecho, algo raro, ya que normalmente amanecía con la cobija desacomodada o tirada.

Me levanté y senté en la cama, me apoye hacia atrás con mis manos, vi la almohada, sonreí y pensé "¿Cómo dormiste?"

Después, me pare, después me cambié con mi ropa habitual, vi el kimono doblado y lo guarde en mi mochila, después, abrí la puerta, ¿Y Link?, Deje la mochila a un costado del exterior de la habitación, me dirigí en dirección a la puerta principal, pero doble hacia la derecha, donde estaba la cocina, abrí la puerta y el olor que ya me había llegado se intensificó, Link tenía una banda en su frente y un delantal de cuero, me volteo a ver y asintió con una muy leve sonrisa

Cuando Link asentía en las mañana era (para el) una forma de decirme: "Ey, Buenos días Zelda" pero 100 veces con menos entusiasmo, algo que me parecía frustrante, pero ese día me había levantado de buen humor, había descansado muy bien, el sol resplandecía, había un ambiente fresco pero agradable y sobre todo

Link estaba allí, conmigo

Nada podía salir mal.

- Buenos días Link, es una hermosa mañana ¿No?

Me hizo un gesto con la mano de irme a sentar a la habitación contigua, el comedor, por supuesto, fui

Abrí la puerta

- Buenos días Zelda ¿Cómo amaneciste?

Paya me sonreía afablemente

¿Qué hacía ella allí?

Mi cara se paralizó en una sonrisa

- Buenos días Paya, amanecí perfecto y ¿Tu?

- Igual que tu, ven, siéntate

Obedecí mecánicamente

Paya estaba sentada con algunos mapas en la mesa, con lápices y una lupa

- Que bueno que estés aquí Paya, pero.. ¿Por qué estás aquí?

Trate de sonar lo más tranquila posible

Ella no despegó su mirada de los mapas y dijo:

- Impa me pidió que le informará sobre su ruta, así que vine a preguntarles, sin embargo, Link me ofreció desayunar, si que es amable

Esto último lo dijo con una pequeña sonrisa, la parálisis de mi rostro todavía no terminaba, pero mis manos estaban presionando contra mis piernas fuertemente, ¡Claro que Link era amable! Nunca creí que eso pudiera llegarme a molestar

En eso, Link entro con una olla, después volvió a la cocina y trajo manzanas cortadas en trocitos con miel y agua para tomar.
La olla tenía trozos de carne chicos que se veían muy jugosos

Link por fin se sentó, el estaba en la cabecera de la mesa, yo a su izquierda y Paya a la derecha

Dimos gracias por la comida y empezamos a comer, Paya hablaba sobre algunos detalles del viaje, cosas como: "¿Cuánto creen que tarden en llegar? ¿Los caballos podrán cruzar el río?" Y de vez en cuando decía algo como: "Está delicioso" o "Eres un excelente cocinero", después le sonreía y el se llevaba la mano al el cuello un poco ruborizado

¿Y yo?

Inexpresiva, completamente en silencio, aguantando las ganas de agarrar a Link de una de sus orejas, llevarlo afuera y pregúntale porque Bokoblins había invitado a Paya a desayunar con nosotros