"Muérdeme" Lumity TOH Vampire! Amity

La estaca de Lilith

-Creo que sé que puede detener la maldición de Amity -comentó Lilith. -La estaca de Lilith.

-¿La estaca de Lilith? -cuestionó burlona Eda. -Oh, mira. Incluso tu nombre.

-Cállate, Edalyn -exclamó molesta la pelinegra. -A lo que investigué sobre la cultura, Lilith fue la primera vampiresa, primer esposa de Adán y reina de la noche.

Eda rodó los ojos enfadada.

-Demasiado información, nerd. Resumelo -pidió aburrida la camisa. Lilith suspiró molesta.

-Lilith fue asesinada con una estaca bendita y "expulsada" de su cuerpo para convertirse en un poco conocido líquido -Eda la miró incrédula. Lilith sólo asintió. -Él mismo líquido con el que trabajaron en la clase de pociones.

-Y ¿Dónde conseguiremos esa estaca? -preguntó.

-Necesitaremos aventurarnos en el mundo humano -habló. -Y tendrá que ser lo más pronto que se pueda. Mientras más tiempo esté el cuerpo de Amity, más difícil será sacarlo.

-Entonces no perdamos el tiempo -dijo firme. Dirigió su mirada hacia Luz y al lado una amarrada Amity. -Niña, cuida a tu "noviecita". Nosotras iremos a una misión.

-¡Eda! -regañó abochornada la morena.

-Y tú… -apuntó a Amity. -No te atrevas a ponerle un dedo encima.
En cuanto regremos, hablaré contigo.

¿Para qué un dedo si ya le puse toda la mano encima?

Quiso responder, pero el hechizo en su boca no se lo permitió.

Ambas adultas salieron de la casa, y Luz finalmente rompió el hechizo que sujetaba a Amity.

-Lo siento, Amity -se disculpó apenada. -Eda a veces puede ser algo… sobreprotectora.

-Gracias por desatarme, cariño -sonrió tiernamente. -Aunque me sigue doliendo el labio.

La mayor tocó su labio herido con fragilidad, Luz desvió su mirada apenada.

-Perdónala -habló. -Eda no quería, bueno… romperte el labio.

Amity rió por la notable vergüenza de su novia, acarició su cabello para garantizarle que todo estaba perdonado. El que la mentora de su amante le reventara la madre fue justo. Aunque eso no ocultaba que le doliese cada vez que abría la boca.

-Vamos a mi habitación -habló la morena mientras sujetaba las manos de una bruja notablemente avergonzada.

-L-Luz, ¿No habías dicho que todavía era muy pronto para esto? -preguntó abochornada. Luz la miró extrañada.

-¿Hm? ¿De qué hablas, Amity? Vamos a mi cuarto para curarte -preguntó inocente. Amity se sintió más abochornada. -¿Qué creías que haríamos?

Amity intentó no responder esa pregunta, pero la constante mirada de la morena sobre ella la hicieron hablar al poco tiempo.

-Ya sabes… sobre eso -insinuó avergonzada. Luz no dió ninguna señal de entendimiento, la bruja bufó molesta. -¡Sexo pues!