-Cariño la ensalada de macarrones está en la nevera, no te olvides de recogerla para que no se enfríe.
-Mama, ¿Has vuelto a entrar en mi piso?- pregunté molesto.
Hablaba con mi madre por teléfono mientras recogía el cataclismo de ayer. Me puse trágico, después de visitar el museo y tomar unas copas con Brad, decidí montar mi propia fiesta en casa solo. Lamentaba haber conocido esa cara tan bonita de una chica tan joven. Sin embargo, aunque estaba bastante pesaroso, quería descubrir la verdad sobre ella, cuantos años tenía y si algo que pasaba descabellado por mi mente podría funcionar entre nosotros.
Cogí el teléfono y busqué en mi lista de contactos el nombre "Blue", la llamé.
-¿Diga?- musitó.
-¡Hola Blue! Soy Jim, ¿me recuerdas verdad?
-¡Jim! ¿cómo estás? Después del museo no te vi.
Su voz era como el canto de un ángel.
-Me fui a tomar unas copas con mi amigo, oye, ¿tienes algún plan para esta tarde?
-La verdad es que no he pensado en nada concreto, ¡Sería una buena idea quedar! ¿A que hora te viene bien?- respondió.
-La que tu quieras y también donde tu quieras Blue.
-Está bien. ¿Qué te parece quedar en la Plaza Trafalgar a las 18:30?- sugirió.
-Me parece muy buena idea, tienes muy buen gusto para los lugares Blue.- bromeé.
-Jajaja gracias, bueno pues quedamos allí y a esa hora.
-Estupendo, te veo a las 18:30, hasta luego Blue.
-Adiós Jim.
Colgé.
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Blue
Romance"Los ligeros y abundantes copos de nieve cubrían la iluminada ciudad algente, hermosa. Pero no tanto como la chica que la miraba con ojos conmovidos y alegres. Creí nunca haber visto a esa chica por la ciudad pero una sensación más bien íntima me de...