Me froté la cabeza, aún quedaban 4 horas hasta las 18:30, tenia que comer, ducharme y intentar por todos los medios posibles suavizar la resaca.
(3 horas después)
Casi como un pincel salí de casa, el tiempo era estable y hacía un poco de sol, lo que se agradecía en un Londres otoñal. Salía un poco antes porque es lo que suelo hacer muchas veces cuando tengo planes en mente o lugares a los que ir, además la plaza Trafalgar está relativamente lejos de mi casa, tendré que apresurarme si quiero llegar a tiempo.
Habían pasado 43 minutos entre lo que me paraba a mirar nuevas librerías y otras tiendas de buen gusto, y ya estaba en la plaza Trafalgar. Me senté en un banco junto a los leones de Trafalgar, contemplando la vista del lugar y todos los turistas encargados de guardar en sus cámaras todo recuerdo de este sitio.
-Perdone, ¿podría moverse de ahí por favor? Es que nos gustaría sacar una foto completa de las estatuas y usted se ha situado justo en medio. - reclamó un turista interesado.
-No, lo siento.
El turista me miró perplejo.
-Oiga, es una foto que nos servirá como buen recuerdo, y solo le estoy pidiendo que se aparte un poco, solo un poco nada más, y así podré sacar una bonita foto de los leones.- insistió.
-Si lo que quiere es sacarle una foto a los leones, entonces saquela, no va a hacer que cambie su imagen aunque estén completamente solos, y si no le gusta como queda pues recórteme y ya esta.- respondí pasivo.
Indignado, el turista saco solo una foto y se fue de la plaza ante mi sentencia. Siempre he sabido como tratar a esta gente, nunca tolerándoles cosas que para ellos tienen todo el sentido del mundo, si quieres sacar una foto de un majestuoso edificio o de una extravagante escultura, es inevitable que haya gente a tu alrededor, no eres el descubridor de un gran invento.
Derrepente llegó Blue.
-Hola Jim, ¿llevas mucho rato esperando?
-No tranquila, de todas formas había venido un poco antes que tu para asegurarme de que no tuvieras que esperar.
-Vaya... Y, ¿qué has hecho de mientras?
-Espantar turistas.
-¿Qué? -rió.
-Si, bueno es algo divertido, sobre todo cuando se trata del típico turista codicioso con sus fotografías, vas tu y se las estropeas tan solo con estar en una de ellas.
Blue rió a carcajadas, era una risa adorable y sincera.
-Oye Blue no quería molestarte de veras, si tenías algo que hacer.... - entrecorté.
-No no, Jim no me molestas, me gusta tu buena compañía y yo creo que si hubiera tenido algún plan de antemano te lo hubiera dicho, no te preocupes.
-Es un alivio saberlo.- suspiré.
-¡Por cierto!-recordé. -Me gustaría saber algo de ti, es importante y necesito saberlo porque no se muy bien si estoy haciendo bien incitándote a quedar conmigo y todo eso, ¿cuántos años tienes?
-Tengo 18- sonrió.
-¿18? ¡Vaya!- la cara se me iluminó.
-Recién cumplidos, ayer fue mi cumpleaños.
Le mire serio.
-Ayer te vi, ¿y no me avisaste de que era tu cumpleaños?
-Tampoco era nada importante.- rió ante mi.
-Claro que lo es. - reproché. -Y más si son tus 18, felicidades Blue.- la besé en la mejilla.
-¡Gracias Jim!- se sonrojó.
ESTÁS LEYENDO
Blue
Romance"Los ligeros y abundantes copos de nieve cubrían la iluminada ciudad algente, hermosa. Pero no tanto como la chica que la miraba con ojos conmovidos y alegres. Creí nunca haber visto a esa chica por la ciudad pero una sensación más bien íntima me de...