𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐂𝐢𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚 & 𝐎𝐜𝐡𝐨

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ɢᴇꜱᴛᴏ ʀᴏᴍÁɴᴛɪᴄᴏ

— Pensé que el crucero sería más largo.

— Pues si te sirve de consuelo, a mí también me pareció muy corto, aunque tu padre no veía la hora para bajar del barco.

— No me extraña, a papá no le gusta el mar.

— Acepté hacer esto por ella, no se puede quejar. — Comento papá asomando la cabeza en la pantalla.

— ¿Entonces ya van a regresar a Melbourne?

— No, tu madre y yo nos quedaremos una semana más en el hotel, hay lugares muy bonitos aquí que queremos visitar.

— ¡Y la comida es increíble! — Exclamo mamá con emoción. Ay, estoy muy segura de que te hubiera gustado, deberías hacer un hueco en tu agenda y venir a visitar.

— Pues... Me encantaría, estoy muy segura de que es un buen lugar, pero odio viajar y lo saben.

— No tienes que hacerlo sola, en verano tu madre y yo iremos a Lima, quizás quieras venir con nosotros.

Me parecía muy lindo que mis padres me invitaran a sus vacaciones, pero para mí, ya tuve suficiente con viajar de Londres a Estados Unidos, era una barbaridad de distancia.

— Agradezco de corazón su oferta, pa, pero ahora vivo con Liam.

— ¿Y?

— Liam también puede venir con nosotros, seguramente le encantara, además, a tu padre y a mi nos gustaría poder conocerlo, ya es tiempo, ¿no?

— Voy a revisar la agenda para ver qué día del mes tenemos libre, para que vengan los dos, ya es tiempo de conocer a ese Liam.

Puse los ojos en blanco a la vez que resoplaba.

— No puedes ponerle un día, ella tiene que elegir hacerlo cuando se sienta cómoda. — Le dijo mi madre a mi padre, pero hizo caso omiso sin dejar de revisar la libreta en sus manos. 

— Nada de eso, veinticinco de enero, para ese tiempo tu madre y yo ya estaremos de regreso en Australia, los quiero ver aquí.

Alce las cejas.

— ¿Es una broma? No tengo diecisiete años papá.

— Blair Kelly, ojalá no llegues tarde.

La cara de mamá fue de pena, pero escondiendo una sonrisa. Yo por otro lado solo me reí.

— No estoy bromeando jovencita, si conociste a su familia, él también debe de conocer a la tuya.

Suspire en silencio.

Bien, se lo comentare cuando venga, y te diré que dice.

Mamá no decía nada, pero tenía una expresión alegre en el rostro.

— Bien, tu madre y yo los esperaremos.

— Hablamos mañana amor, adiós.

— Los amo.

Me despedí de mis padres antes de cerrar la laptop.

Bajé de la cama y salí de la habitación.

Estaba prácticamente sola, Liam y Mike habían tomado el día para ellos, lo cual era perfecto ya que así tendría tiempo para organizar la pequeña sorpresa que le tenía a Liam.

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