Open your eyes

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-¡Wow! ¿Vieron a ese chico? Su cara es la prueba de que Dios existe-

-No puede ser Jungwoo ¿Podrías dejar de coquetear con todos los chicos que ves por solo cinco minutos?-

-Yuta ¿Qué demonios? Déjalo en paz ¿Cuál es tu problema? Has estado así desde ayer-

-Parece que aún no se va, está ahí parado. Debería ir a saludar- Cuando el chico que viajaba en la parte de atrás se dispuso a salir, Mark lo detuvo, alegando que no lo conocía y que podría pasarle algo malo. Después de algunos segundos, el alto y atractivo muchacho siguió a sus dos amigos de vuelta en esa oscura calle con aspecto de callejón para desaparecer en la penumbra.

-Mark, pude haber conocido al amor de mi vida- Jungwoo le espetó visiblemente enojado.

- ¿Qué no te es suficiente con uno? ¿Acaso Mark no cumple tus estándares?- Yuta estaba notoriamente enojado con el menor por ninguna razón aparente y solo hacía el ambiente más incómodo y tenso.

-¡Suficiente! Yuta, afuera-

El mayor resignado y aún molesto, siguió la orden de mala gana cerrando con un portazo seguido de Mark que ahora tenía los nervios de punta gracias al inmaduro comportamiento de su amigo. A Jungwoo no le quedó de otra que esperar en el auto.

-¿Cuál es tu problema?-

La pregunta solo hizo que el rubio se enfureciera aún más. Era bastante obvio cuál era su problema y si Mark no se daba cuenta, era porque de seguro correspondía los sentimientos de Jungwoo, pero ¿Porqué dio tantas señales de afecto hacia él? ¿O acaso lo había interpretado todo mal?

Era muy bien sabido que Yuta era un chico muy afectivo y que quería por igual a todos sus amigos, pero en especial apreciaba mucho a Mark, ese pequeño chico que gracias a su gran inteligencia había saltado un par de semestres en la escuela y ahora estudiaba con ellos. Mark había tenido amigos de su edad que aún lo eran pero cada vez los veía menos por los diferentes horarios variantes entre grupos de edad, por eso, al acercarse al grupo de amigos de Yuta, el menor se volvió más desenvuelto y desarrolló un gran vínculo con ellos, con todos ellos.

El rubio era quién se había encariñado mucho con él después de haber perdido a uno de sus mejores amigos, con el que ciertamente tenía una relación envidiable. No es que lo haya perdido porque murió, solo que simplemente se cambió de escuela ya que transfirieron a su padre a otro lugar para trabajar. Sicheng es y siempre será alguien muy especial y querido para Yuta, pero ahora tenía a Mark, un chico que llegó a iluminar su vida.

Al mayor le parecía encantador y mortalmente tierno el niño nuevo, era muy ocurrente y tenía un extraño sentido del humor que le encantaba, su personalidad era magnífica y desde que se conocieron, su afecto no había hecho otra cosa que crecer.

Mark también se hizo muy unido a otro de sus amigos llamado Johnny quién hablaba la misma lengua materna que él y esa era la razón de su divertida y muy alocada amistad.

Cuando todos estaban en grupo, las horas pasaban volando de tantas ocurrencias y risas que se llevaban. Al estar en los últimos semestres de sus carreras, trataban de aprovechar todos y cada uno de los momentos en "familia" como ellos lo llamaban.

Cada uno con su extrovertida y algunos introvertida, personalidad, le daban su toque especial al grupo y no podrían imaginarse separados.

Los problemas comienzan siempre cuando empiezas a ver a alguno de ellos como algo más.

La imagen de Yuta que tenían la mayoría de los alumnos de toda la universidad, era que se trataba de un alto y apuesto chico rudo y malo que era amigo de los más guapos del campus. Aquel que era un completo rebelde y misterioso alumno renegado y con un pasado oscuro o con algún secreto peligroso que atraía a las chicas como imanes y mentirían si no dijeran que a los chicos también.

When I Come Around (NCT OT23)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora