La familia de Brown viven aislados en una pequeña cabaña en las montañas. Amber y Lyly disfrutan de solo contar con sus padres para que sus días sean llenos de amor.
Tras la desaparición de Lyly, los pilares que sostenían a la familia se vendrán a b...
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"Nunca quise matar al lobo, pero el maldito se interpuso en mi camino, acechando lo que más amo, mi familia" ~Antonio Martínez
Me recargo de la silla y me quedo quieta viendo el rostro de la chica. No parecía que mejorará en ningún sentido. Sus ojos estaban inflamados y los brazos llenos de moretones. Me acerco y coloco la palma de mi mano en su frente. La temperatura parecía aumentar, la misteriosa chica estaba realmente mal, habría sus ojos pero por el dolor los volvía a cerrar, ni siquiera estaba segura si podía recordar quien era. Desde que había aparecido la noche anterior en nuestra puerta seguía tirada en el sofá con cambios drásticos de temperatura. Mi cumpleaños se volvió una tragedia en medio de tanta preocupación. El pastel aún aguardaba en la nevera y mis padres no tenían las más mínima idea de como resolver esto.
—Debes llamar a la policía, esta chica se ve realmente mal —mamá se acerco a mi y coloco una mano sobre mi hombro—. Es solo una niña ¿Quién seria capaz de hacer algo tan brutal?
—Ese bosque está lleno de peligros —papá afilaba un cuchillo desde el otro lado de la sala—. Creo que llamar a la policía será la mejor opción
Papá y mamá estaban preocupados, tenían miedo que quien le hubiera hecho eso a la chica aún siguiera cerca de la cabaña, y eso lo sabía por que escuchaba sus pensamientos una y otra vez. Me dolía la cabeza, eran muchas emociones juntas, aunque para ser sinceros yo también tenía miedo. El pequeño kail jugaba tranquilamente en la sala con un viejo camión de carga que le habían obsequiado mis padres en navidad. El ambiente se había tornado tenso y preocupante para toda la familia.
—Deberías comer algo Amber —dijo mamá mientras me tocaba el hombro
—No me apetece nada mamá. Solo quiero que todo esto termine —junte las palmas de mis manos de preocupación
—¿Qué quieres decir con que todo esto termine?
Mire su rostro y de inmediato me trague las planeadas que iba a decir. No podía hablar del bosque, y de lo peligroso que se había vuelto desde que mi Lyly desapareció, bueno, al menos no enfrente de mamá.
—Eh, pues, todo esto, es decir la chica y todo este problema
—Papá se encargará —tomó asiento a mi lado —. Espero y esta niña tenga familia que la ayude.
La chica misteriosa llevaba solo un día en nuestra cabaña y ya quería sacarla de nuestras vidas, presentía que teníamos algo malo en casa, algo inhumano para ser un poco más específica. Papá y mamá estaban en su habitación con mi hermano descansando un poco. La noche se hacía larga y estar todo el día sentada en la sala esperando a que nuestra protegida diera señales de vida me hizo sentir algo de sed. Me dirigí a la cocina con una mano detrás del cuello del cansancio. Abro la pequeña puerta y doy un paso hacia atrás del susto.
