Mark gimió cuando los dientes del mayor tomaron la blanquecina piel de su cuello y tiraron de esta con un poco de rudeza.
Se había negado rotundamente a la petición del pelirrojo sobre ir a la mansión de este, pero no había podido evitar caer en la situación en la cual se encontraba en ese preciso momento. Sentado a gatas sobre el regazo del mayor, con las manos enterradas en sus hebras de color rojo mientras este devoraba su piel a voluntad, dejando múltiples marcas a su paso.
—Yu... Yuta... suficiente, debo... ir-irme... —Habló Mark con voz nerviosa y excitada, sin embargo, no hizo ni el más vago intento por apartar al pelirrojo o alejarse— Tengo mucho trabajo... Por... hacer.
—Ya te dije que puedo pagar para que hagan ese reporte por ti dulzura. —dijo Yuta con voz más profunda de lo normal, abandonando el cuello del pelinaranja para poder verle a la cara, el aludido negó varias veces con la cabeza.
—Ya te dije que no... No tendré otra deuda contigo...
—No deberás nada, no es un préstamo, sólo quiero ayudar. —replicó el pelirrojo.
—No quiero tu ayuda Yuta. —Mark volvió a negar, esta vez separándose del mayor y poniéndose de pie con dificultad, acomodando su ropa e intentando, sin éxito, disimular el temblor en sus piernas— Es en serio, se supone que ahora debería estár en mi departamento intentando salvar mi asignatura... te agradecería que no me contactaras hasta el sábado...
—Estás siendo muy extremista bombón, ok, no quieres que pague para que realicen el trabajo por ti, entonces yo mismo te ayudaré... recuerdo que cuando estaba en la universidad me tocó hacer algunas asignaciones como esa, no será un problema para mí. —el mayor se puso de pie— Ya terminé con los asuntos que tenía pendientes para hoy, podemos irnos ahora mismo.
Empezó a caminar con intenciones de dirigirse hacia la puerta, pero las pequeñas manos del pelinaranja pasándose sobre su pecho le detuvieron.
—Wow, wow, alto ahí... No vendrás a mi departamento. —Yuta tomó las manos de Mark entre las suyas y las apartó de sí, pasándolo de largo e ignorando sus palabras.
—No te he pedido permiso, dulzura. —habló en tono tranquilo y continuó caminando.
A Mark no le quedó más remedio que seguir al mayor quien ya había salido de la oficina.
—Bonito departamento. —comentó Yuta, observando el lugar con detenimiento.
La verdad era que el departamento del pelinaranja estaba bastante bien, lujos no le faltaban. La decoración era minimalista pero moderna, todo en colores neutros.
—Gracias, supongo... esto... ¿quieres algo de tomar? —preguntó Mark, prestando más atención de la debida al pelirrojo, no sabía por qué pero tenerlo en su departamento le ponía nervioso de alguna manera, pues este estaba, de una forma u otra, invadiendo su espacio.
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Ꭲᝪ᙭Ꮖᑕ (YᴜMᴀʀᴋ - Aᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ)
Fanfiction|🪐| -Deja en paz a mi padre, yo pagaré por él. - ¿Estás seguro dulzura? -Sí y mi nombre es Mark, no dulzura ¿Cuánto quieres para saldar la deuda? -La pregunta no es cuánto, sino qué, dulzura. -Bien ¿Qué es lo que quieres entonces? -Pues... A ti y...