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-No creo que sea buena idea... -dijo Mark de pie frente a Yuta.
- ¿Por qué no? No pienso dejarte solo aquí mientras yo me voy a una fiesta, además, ya dije que iría con un acompañante -respondió el mayor.
-Es que... ¡Ni siquiera hablo francés! Sólo estaría ahí pegado a ti toda la noche...
-Pues la verdad... Anoche me tuviste pegado a ti y no pareció incomodarte, al contrario... -comentó el pelirrojo moviendo las cejas de forma sugerente.
-Eso no tiene nada que ver, no te salgas del contexto -habló Mark intentando no reír.
-Vamos... Además... Te tengo una sorpresa, te gustará -siguió Yuta.
- ¿Sorpresa? Bueno... Está bien, te acompañaré -terminó por aceptar.
Yuta había llegado aquella tarde, luego de pasarse gran parte del día en la compañía donde se encontraba en una reunión con un socio de su padre, diciendo que había sido invitado a la fiesta de cumpleaños del hijo de éste y que además también era amigo suyo, se habían conocido en la universidad.
Las pocas horas que faltaban para el anochecer llegaron con más prisa que demora.
Yuta ya se encontraba listo, con saco, pantalones negros y una camisa de color gris, con los primeros botones desabrochados, su cabello perfectamente peinado hacia atrás.
-Ya estoy listo -escuchó la voz de Mark a sus espaldas.
Se giró para encarar al menor, y se mordió el labio inferior ante la imagen que veía. Mark se había puesto un pantalón negro, malditamente ajustado a ojos del pelirrojo, una camisa blanca con las mangas dobladas casi hasta los codos, usaba unas botas negras y sujetaba lo que parecía ser una gabardina de color azul marino, su cabello que aún se notaba húmedo caía delicado y cubría su frente. Se veía incluso más joven de lo que en realidad era.
-Te ves precioso -dijo Yuta.
-Tu no te ves nada mal -comentó Mark, luego agregó con una sonrisa- El gris te hace ver sexy -Yuta imitó su sonrisa de forma coqueta.
- ¿Nos vamos? -Mark asintió y ambos se encaminaron a la salida de la suite- Mañana no habrá más trabajo, las negociaciones fueron un éxito así que mi trabajo ha terminado, mañana sólo seremos tú y yo -continuó hablando el mayor mientras salían del ascensor.
-Me gusta como suena eso -respondió Mark, aún sonriente.
Tomaron un taxi en la salida del hotel, el mismo les dejo frente a un edificio, que en su último piso, según le explicó Yuta, se utilizaba como salón de eventos.
Cuando llegaron a la entrada el empleado que se encontraba allí les saludó y recibió la carta de invitación que Yuta le entregó.
Tomaron un ascensor marcando el piso indicado por el empleado, cuando las puertas sen abrieron y llegaron al salón.
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Ꭲᝪ᙭Ꮖᑕ (YᴜMᴀʀᴋ - Aᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ)
Fanfic|🪐| -Deja en paz a mi padre, yo pagaré por él. - ¿Estás seguro dulzura? -Sí y mi nombre es Mark, no dulzura ¿Cuánto quieres para saldar la deuda? -La pregunta no es cuánto, sino qué, dulzura. -Bien ¿Qué es lo que quieres entonces? -Pues... A ti y...