GORGON

Human

La frontera al mundo humano tenia dos entradas, las catacumbas que te guiaban hasta el centro del pueblo de Salem y la salida por el bosque, según Jackson, Mel se encontraba en el bosque con sus amigos, por lo que fuimos caminando.

Al llegar, lo primero que sentí fue el suelo al ser derribado por la pelinegra. El dolor de cabeza que sentí aquel segundo me hizo soltar una lagrima.

- ¡perdón!, olvide a tus pequeños, ¿están bien? - dijo con rapidez mientras tocaba un por a Calíope por encima.

- lo están, solo no lo hagas otra vez, ¿esta bien? - acomodé mis lentes y sacudí mi ropa la cual se había llenado de hojas y tierra.

-perdón, solo me emocione al verte, ¡han pasado 2 años! - hizo un suave puchero para luego detenerse a verme. Su mirada pareció iluminarse un momento y reprimió un pequeño grito. - oh por lucifer, ¡estas precioso!, quiero decir estas más flaco, pero joder, ¿eso es cabello?, ¿es natural?, pareces modelo. – solté una carcajada ante su comportamiento y me quité el gorro dejando que viera el cambio completo.

-muchas gracias, Mel. También te ves preciosa, adoro como se te ve el labial negro. - sonreí un poco incomodo al sentir la mirada curiosa de sus amigos sobre mí.

-oh mierda, lo olvide, chicos, les presento a Deuce, ¡es hijo de medusa!, y pues, Deuce, ellos son, Brandon, Andrew y Spencer. – alce un poco para saludar; el rostro de los tres chicos frente a mi eran una mezcla de confusión, sorpresa y asombro, incluso podría jurar que a uno de ellos le brillaban los ojos.

-espera, espera, espera. Si eres hijo de medusa, ¡¿los dioses existen?! - el chico de cabello blanco se acerco a examinarme de pies a cabeza, como si fuera un humano. - ¿puedes volver las cosas piedra?, ¡¿eres hijo de Poseidón?!

-en si, todos existen, griegos, nórdicos, egipcios, americanos, el dios judío cristiano, hindúes, pero no de nuestro lado.- mordí un poco mi labio, ¿Qué tan correcto era declarar el mayor secreto para los humanos?.- en lo segundo, si, pero no de manera permanente, dura unas 24 horas mas o menos, y no, ese...dios, no tiene nada que ver conmigo, en realidad soy mitad humano, y no, no soy hijo de Perseo. -trate de explicar de la manera mas pausada y clara posible, quizás le había abierto el tercer ojo.

- ¿entonces todas las religiones son ciertas y ninguna dice la completa verdad? - asentí lentamente mientras tomaba la mano de Jackson para tranquilizarme un poco. - dios, eso es genial, quiero decir wahoo. ¿eres el único chico mitad humano y mitad gorgona? – las manos de Melody me empujaron al interior de la camioneta, la cual tenia calefactora, por lo que solté un suave siseo ante la comodidad del calor.

-según Maddy, si, no hay registro de otro hibrido gorgona humana, pero no soy el único descendiente de una, es complicado. - raque un poco mi mejilla soltando un quejido al sentir mis escamas resecas arder, saque una crema humectante para esparcirla lentamente en mis mejillas.

-creo que mi cerebro va a explotar. Quiero decir, conocer monstruos es una cosa, conocer a un ser mitológico tan importante que comprueba la religión es tan... el chico se quedó callado un momento y cubrió sus labios soltando un par de maldiciones. - ¿debe ser un secreto entre nosotros o puedo decirlo libremente? - me miro con preocupación mientras movía inquieto su mano.

-pues, por seguridad, es un secreto, mi madre odia tener que lidiar con historiadores y religiosos quienes quieran matarnos por fenómenos. - recordé de manera muy vaga el mal humor de mamá cuando vivíamos en Grecia cada vez que tenía que contestar preguntas incomodas con respecto a su historia, mas las veces que habíamos tenido que mudarnos por alguna secta que quería nuestras cabezas. Sentí un escalofrió recorrer mi espalda y negué. - Además, ella es la importante, yo solo existo. No he hecho interesante.

-oh, perdón, ¿quieres que dejemos de hablar de esto? - El castaño me miro de reojo desde el asiento del copiloto y asentí con suavidad. Al menos había alguien con cabeza en este lugar. Después de un rato, llegamos a un local de hamburguesas con temática steampunk, estaba lleno a reventar de engranajes y parecía una vieja fábrica, los meseros llevaban corsets y sombreros de copa, incluso yo, siendo de un lugar muy extraño, el lugar me dejo fascinado.

Convivir con humanos era muy extraño, pero estaba cómodo, se podría decir que mi lado humano era demasiado tímido, por lo que me limitaba a escuchar y reír en ocasiones, las conversaciones de ellos eran toralmente diferentes a la de mi mundo. En new Salem casi todas las conversaciones salían de nuestra condición como monstruos, las limitantes, la historia, la ropa, la comida, productos que se adaptaban para nuestros cuerpos, pero aquí no había esto, todos se quejaban de su vida escolar, de sus materias y aunque tenia una idea muy vaga de que se referían, en su mayoría, era totalmente nuevo para mí. Me sentía como un niño pequeño en la mesa de adultos en las reuniones familiares.

al acabar el día, por las nueve de la noche, regrese con Jackson por las catacumbas abajo del museo de las brujas de Salem. Me sentía agotado mentalmente, no es que fuera totalmente nuevo en aquel mundo, pero convivir con paganos era diferente a hacerlo con adolescentes supuestamente normales; por un lado, me sentía bien, pero no me llenaba, pero por mucha era mejor que estar solo en mi cuarto leyendo a Gray.

-Jacky. – susurre jugando con las mangas de mi chamarra. - yo, bueno, ¿crees que les agradé? - lo mire de reojo enterrando suavemente las uñas en mis manos.

-yo creo que sí, eres una persona muy agradable y si no, ellos se lo pierden. - sonrió ampliamente mostrando sus dientes chuecos. – te ves cansado, ¿quieres dormir en mi casa?, mañana le llamas a Maddy.

-seria una buena idea, pero, debo de llegar a dormir a casa, estoy trabajando en una escultura y debo de terminarla ahora y no quiero que tus padres o los de holt se sientan incomodos. - murmuré por lo bajo y cerré los ojos suspirando.

-entiendo, hace mucho no veo tus esculturas, ¿sabes de donde sacaste ese don?

-de papá, el era escultor y musico, por eso enamoro a mi madre...o eso dice ella, realmente no se si creerle. – me quede quieto delante del parque griego y suspire nuevamente.

Mis suspiros eran como palabras que no me atrevía a decir, por lo que dejaba salir el aire para no ahogarme.

-es demasiado interesante, el gusto por la medicina es por parte de mamá. He pensado en dedicarme a ello para poder ayudar a personas como nosotros. -asentí suavemente admirando el perfil del castaño oscuro. Jackson es tan buena, pareciera ser un chico frio y nerdo, incluso sumiso, pero, realmente era demasiado valiente y arriesgado con todas sus acciones. – quiero decir, es tan poco el avance en hibrido que ¡nadie sabe cuando vas a morir!, pueden ser años o siglos. - soltó una carcajada triste.

-descansa Jack, te veo mañana. -susurre despeinando su cabello para entrar al edificio.

¿hasta donde llega el humano en mí?, ¿hasta dónde llega el monstruo?