Cold

315 33 12
                                    

Estas últimas semanas habían sido muy extrañas. El lunes de hace 3 semanas, había renunciado al equipo de casketball para poder trabajar entre semana como mesero en un restaurante de sushi con temática cyberpunk que apenas había abierto hace poco menos de un mes, pero era algo popular y la paga no era mala. También había empezado la temporada de proyectos y fiestas, esto ultimo no seria malo si no fuera porque yo era uno de los cocineros de esas fiestas sumamente extravagantes con comida complicada y diminuta.

Así que había creado una nueva rutina la cual me tenia ocupado todo el tiempo, incluso llegando a no comer por uno o dos días. Puede que parezca absurdo, pero quería llenarme de tiempo para no pensar en mis problemas, para olvidarlos y no explotar. ¿es sano?, no, pero me funcionaba bien, lo único malo es que tengo demasiado frio aun cuando hace sol...por eso el otoño es irritante.

Era jueves, era mi día libre ya que me tocaba trabajar la noche del viernes para la madrugada del sábado y Ghoulia estaba en una exposición de ciencia en Boo York mostrando uno de sus últimos experimentos, por lo que tuve tiempo extra para dormir, pero lo desperdicié viendo una serie policiaca situada en los años 80's.

Llegue a la escuela tomando mi té verde para conservar un poco de calor. Puede que sea por la falta de sueño o el exceso de azúcar en mi sangre, pero estaba un poco mareado; la luz me estaba lastimando demasiado la vista aun que llevara los lentes puestos, incluso la cabeza me pulsaba demasiado, estúpida migraña.

- ¡Oh my Glob!, ¿lucifer te chupo el alma? - sentí la mano Operetta en mi cabeza haciéndome suspirar con tranquilidad. - ¡estas hirviendo!, ¿estas enfermo?,¿comiste bien? - sonreí suavemente y negué presionando aun mas sus manos en mi piel. Se sentía bien volver escuchar su voz, la tranquilidad de mi alma volvió en mi por un momento. - ¡responde por amor al cielo!

-estoy bien, no he hecho nada con lucifer, me desvele viendo una serie británica, solo me duele la cabeza y esa mierda. - sonreí suavemente.- y sabes que me enfermo con facilidad, así que estoy bien.

- ¿y como mierda se te ocurre venir así a la escuela?, ¡debiste de quedarte en casa!, dios mío seguro que también vas a ir a trabajar con tu cara de zombie. - oí el quejido de alguno de los amigos de Ghoulia, ahora mi cerebro estaba muy cansado como para hacer la traducción literal, pero fue algo como: "eso que muy grosero de tu parte, cuida tus palabras." O unas mierdas así, por lo que Operetta se puso roja y se disculpó antes de verme nuevamente con ganas de matarme.

-hoy es jueves, día libre, mañana tengo doble turno. No quería faltar, tengo examen de economía, administración y proyecto de gastronomía mágica. Ya sabes cómo son esos viejos amargados, no me van a pasar que esté enfermo. - trate de excusarme, aunque los profesores sabían e intuían mi condición, no decían nada al igual que con otros híbridos. Mas que nada para no dar una impresión que nos tenían preferencias o lastima.

-bien, pero después de clases, no quiero nada de "oh iré a estudiar" o "comeré en casa", no señor "yo todo lo puedo". Te llevare un lugar lindo con unos amigos. -iba a tratar de negarme, pero era inútil. sentí sus manos rodear mi cintura haciendo que me pusiera tenso. Iba a tomar sus manos para apartarla si no fuera porque ella había empezado a tantear mis costillas.

- ¿Cuánto bajaste de peso?, puedo sentir tus huesos. -tomo la cintura de mis jeans y tiro de ella. - y no me mientas. Nos vamos a saltar la ultima hora para ir con mis amigos, ¿está bien?

-no lo sé, no me he pesado, pero si he estado comiendo, no te preocupes. - sonreí suavemente oyendo la campana sonar haciendo que soltara un suspiro de alivio, aparte sus manos de forma suave y le sonreí. - tengo entrega de proyecto, yo te aviso cuando salga

Corrí casi al otro lado de la escuela para entrar al salón de economía, el profesor aun no llegaba, cosa que me hizo suspirar con tranquilidad. Me senté al lado de clawdeen que aún se encontraba ojeando el libro del cual, según los rumores, cada año el viejo cascarrabias sacaba sus exámenes. Debo de agradecer mi maravillosa memoria, casi todo el examen era desarrollar conceptos y algunas cuentas básicas, por lo que no fue difícil realizarlo. Aun así, el profesor no me dejo salir hasta que su clase acabó, por lo que todo ese tiempo había estado leyendo mientras tenía música de fondo.

GORGONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora