Una dura decision

17 0 0
                                    

Guadalupe.

-quiero que saltemos juntos. Sé que cuando intentaste hacerlo te detuve, pero tenías razón, no conocía nada de lo que estabas sintiendo, y ahora puedo verlo mas claro. Aun que te confieso que me alegra haberte salvado en ese entonces porque ahora estas conmigo, y con tu experiencia no van a haber errores.-

-¿lo estas diciendo de verdad?, ¿ estas buscando que te ayude a suicidarte?.-

-claro, pero... ¿porque me lo decís con ese tono de sorprendida?, ¿no era eso lo que buscabas hace unos pocos meses atrás?, te estoy dando la posibilidad de que lo hagamos juntos, y así cada uno encuentra la felicidad que añoramos.-

-Estad loco, no lo estas pensando bien. No voy a ayudarte a que arruines tu vida, no lo haré.-


Hubo un silencio incomodo hasta que mi rabia se disipó y él habló mas calmado.


-Esta bien, no lo hagas conmigo, no me importa, puedo hacerlo solo. Ahora no entiendo como es que cambiaste tu forma de parecer. Antes te parecía la solución a todos tus problemas, y ahora que estoy dispuesto a dejarte hacerlo me recriminas mi actitud. Te pregunto ¿por qué yo no puedo y vos si?.-

-No es que yo pueda. Yo tampoco puedo hacerlo y es gracias a lo que vos hiciste por mi. Me salvaste y te lo agradezco de corazón. Hoy yo estoy haciendo lo mismo por vos, estoy salvándote aunque no lo veas ahora. Yo sé lo que se siente. Sé que es lo que se siente estar ahogándote literalmente y dirigirte a un lugar desconocido para ya no sentir dolor. Pero dejar el dolor atrás también implica dejar todo lo que te hace feliz. Con vos aprendí eso, que no solo sacrificamos nuestra vida, sino lo que nuestros padres crearon y amaron con tanta dedicación. Cuando morimos también dejamos en el olvido todos aquellos momentos en que nos reímos juntos, los momentos que amamos a nuestra familia, los momentos en los que solíamos andar libremente, los momentos de cada abrazo y cada beso que nos dieron.
Todo lo que hemos vivido se queda en el olvido. ¿tambien estas dispuesto a olvidar aquellas hermosas charlas con tu madre tomando te?, o aquellos hermosos paseos que hacías tomando su brazo, o bailando al compás de un vals, ¿todo queres tirarlo sin mirar atrás?.-

- No, yo solo quiero dejar de sentir este enorme hueco que pesa en mi pecho. Pero de su sonrisa y de lo que ella significó en mi vida sé que nunca me voy a olvidar.-

-Lamento decepcionarte pero cuando la oscura muerte se acerca, y comienza a ceñirse a tu cuerpo, los recuerdos se desvanecen, las figuras se borran; y solo tenès conciencia del peso de tu cuerpo, hundiéndose sin remedio. Tus pulmones fallan, y el aire se convierte en el objeto mas preciado de tu existencia. Los ojos se te inflan y parece que quisieran escaparse de tu cara para flotar hacia la superficie. Y casi al final, tu cuerpo esta tan dolorido de batallar con algo que no puede remediar, que te entregàs y ya està. No hay nada màs allà. Lo vivì, y puedo asegurarte que todo eso no te hace sentir mejor. Y solo despuès de haber regresado gracias a vos, pude comprender que esa no era la soluciòn. Me enseñaste que la vida tiene lados buenos y malos como todos, sòlo que cuando estàs en ese lado de la muerte, valoras màs los momentos hermosos que viviste, y quisieras tener una oportunidad para vivir de la manera que màs te haga feliz. Yo tuve esa oportunidad, gracias a Dios apareciste para salvarme, hay muchas otras personas que no tienen a alguien como te tuve yo a vos. Los momentos duros como este , solo acentúan las cosas hermosas que podemos encontrar en esta vida, y hay que transitarlos, para que aquellos momentos de felicidad sean eternos.-

-¿todo eso sentiste cuando te ahogabas?, nunca habìamos hablado de eso, jamàs te lo preguntè. Pensé que no recordabas nada.-


Sus ojos me miraban con asombro, y con tristeza. Recordar ese suceso en particular no me hacìa bien, pero de verdad necesitaba explicarle lo que se sentìa realmente, para que se diera cuenta de que esa fantasìa de la muerte salvadora y divina no existìa. Y deseaba que se olvidara de esa absurda propuesta y avanzáramos juntos en la vida.

Conociendo a SalvadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora