cositas Seavil (Seam X Jevil / Jeam) [ DELTARUNE ]

79.

Vi el dibujo de arriba y quise hacer esto osi osi
Gaster como la tercera rueda, sí señor 😔👌

—Hey, Jevil ¿invitaste a alguien más a la fiesta? —Gaster pregunto. —¿Fiestero, largo, reptiliano?

—No, no.

—Pues deberías conseguirle más snacks antes de que se ponga agresivo. —después de decir esto, se escucho dentro de la casa unas cosas caerse y unos siseos.

—¡Fiestero, no! —Se escucho a Seam gritar. El siseo nuevamente, y un golpe en el piso. —¡DEJAME! ¡AAH!

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Bonus:

Seam estaba acostado en una reposera, con una bolsa de hielo en la cabeza y a su lado Jevil agarrando y acariciando su mano/pata.

—Eres un peluche, el veneno no te afecta, Magia. —explicó. Jevil le miro con algo de desaprobación (como hacia cada vez que Gaster decía algo ligeramente malo a su pareja).

—uuh… No es el dolor, es la sorpresa…

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Jevil despertó, encontrándose con Seam y Gaster al lado de la cama.
Bostezo. —Hola chicos ¿qué hora, qué hora es?

—Son como las dos de la mañana. —Gaster respondió. —¿Quieres un bocadillo nocturno?

—¡Claro, claro! ¿Qué puede ser? Hamburguesas oscuras, pizza-

—JEVIL, ACABAS DE DESPERTAR DE UN COMA. —dijo entre sollozos. —PODRÍAN POR FAVOR DEJAR DE ACTUAR COMO SI NO PASARA NADA?!

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La pareja se encontraban en una cita. Una pequeña cena, más específicamente. Bebían algo de vino mientras esperaban la comida y no se soltaban de las manos.

—Es una velada muy romántica, ¿no creés, no creés, Seamy?~

—Tú lo has dicho. —Seam tomo un sorbo de su copa, pero casi se ahoga por la sorpresa que le dio el estruendo que hizo la puerta a la cocina, mostrando a Gaster, usando un delantal sucio y con una parte prendida fuego.

—BUENO. LA COMIDA ESTA… ¡INCENDIADA! —anunció

—Qu-

—TE LO DIJE, JEVIL. SOY UN CIENTÍFICO NO UN COCINERO. MI FUERTE NO ES LA QUÍMICA, OKAY?

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Gaster entro en la habitación de los dos que consideraba "amigos", sin sentido de la privacidad.
—Hey ¿podrían no hacer tanto ruido? Los escucho desde mi habitación. Estoy trabajando en un experimento y-

—GASTER, QUE MIERDA —le gritó. —CUANTAS VECES TE HE DICHO ESTA NO ES TU CASA.

—Ay sí y ustedes están jugando a las cartas.

—De hecho sí lo estamos, sí lo estamos! —como Jevil dijo, estaban sentados en la cama al parecer haciendo trucos con cartas.

—A mi no me engañas. —recibió una almohada en la cara de parte de Seam.