Imaginas: Sueña Con Michael Jackson [#2]

Gatita (1/2)

//Imaginas resubido porque pienso subir una segunda parte aquí//
______

—Señor Jackson, le llama el señor McCartney. Decía mi secretaria con el teléfono en mano, esperando mi respuesta.

—Dile que no estoy disponible —le contesté revisando unos papeles— Tiene que reservar una cita.

La secretaria se fue diciéndole al tal señor lo que le había dicho. Yo estaba muy estresado viendo unos documentos muy importantes; este día he estado de arriba a abajo, llamadas por aquí y llamadas por allá. Reuniones tras reuniones, con eso lidieé el día de hoy; me encontraba agotado y algo molesto por tener que estar con tanto estrés. Es el precio de tener tu propia empresa, eres tu propio jefe, tienes todo el destino de la empresa en tus manos; no puedes fallar.

En mi descanso, me refiero a los 10 minutos que tengo para almorzar; le envié un mensaje a mi esposa, Tn.

"Me siento muy cansado, esta vez saldré temprano; llevaré algo para comer" redacté en el mensaje, levanté mi dedo pulgar y presioné ligera y delicadamente el botón de enviar. En menos de dos minutos ya estaban las dos palomitas de azul al costado del mensaje, lo que significa que ya lo leyó.

"Okey, cariño. Te tengo una sorpresa" decía ella en su mensaje. Lo leí y pensé "¿Que será?" Decidí no cuestionarle nada, pues ya tenía que volver a trabajar.

Firmando y renegando varios documentos, veía constantemente el reloj, anhelando que ya fuera hora de irme. Me fuí 15 minutos antes de la hora a la que me debía ir, pues iba a llegar por la comida que ya había ordenado. Tuve que bajar por las escaleras, resulta que alguien había parado el elevador. Llegué al estacionamiento y, ahora, para arruinar más mi día dejé las llaves del auto en mi escritorio; volví a subir y a bajar 11 pisos.

Subí a mi auto y maldecí "¡¿Que este día no se puede poner más del asco?!" Golpeé el volante, mi pecho subía y bajaba; ingresé la llave, el motor comenzó a rugir. Fuí al lugar de comida rápida, por suerte mi orden ya estaba lista y recién hecha. Me dirigí a casa, sin dejar de pensar en lo que me escribió Tn "Te tengo una sorpresa". ¿Qué podría ser?

Por fin llegué a casa, estacioné el auto afuera de esta, bajé con la comida y mi maletín en manos. Abrí la puerta de mi hogar, entré cerrando la puerta a mis espaldas; ni un mínimo ruido, el silencio reinaba la casa. Dejé la comida y el maletín en la mesa, donde comemos usualmente. "¡Amor, ya llegué!" Exclamé pero no había contestación alguna.

"¿Dónde estará Tn?" Me preguntaba caminando por todos los cuartos del primer piso. Hasta que la encontré en la sala, sólo que desnuda...metida en una jaula negra. Tenía puestas unas orejitas de gatito en su cabeza, haciéndola ver más tierna de lo normal; y una colita de gatito un poco más abajo de su cintura. La pequeña jaula no le permitía estar de pie, pero si estar hincada.

—¿Que haces ahí dentro? Pregunté acompañado de una diminuta risita.

Ella solo me miraba volteando su cabeza hacia un lado, como si no entendiera nada de lo que le decía; se inclinó un poco más y bebió del tazón lleno de leche que había dentro de la jaula.

Me aproximé, me senté al lado de la jaula, apreciando la hermosa figura de mi mujer. Trazando cada curva con mi mirada, mi pene se levantó. Ella lo notó y gimió suavemente, aferrando sus manos a las rejas, como queriendo salir y jugar.

—Primero termina de tomar tu leche. Le ordené.

Miraba como bebía de aquel traste, de una forma constante pero calmada; algunas gotas de este se escapan y se escurrían por su barbilla. Imaginando cuando me corra en su boca y la llene tanto que hasta goteé, con solamente pensarlo me excitaba demasiado.