Te Quiero Proteger『Pandora Hearts Fanfic』

Mi unico sueño perfecto

Dejamos a un lado la tristeza y nos consentíamos en disfrutar este momento ya que tal vez *y espero que no* sea la ultima vez que nos veamos. Salimos de aquella playa y Elliot al parecer quería llevarme a otro lado. Terminamos en un prado de flores hermoso, estaba de pié admirando la hermosa vista que mis ojos tenían. Comencé a correr por aquel prado junto a Elliot hasta que caí al suelo, el solo pudo tenderme la mano para que me pudiera levantar pero en vez de aceptar su ayuda jalé su mano para que así cayera sobre mí.

— Eres una niña muy traviesa... —Murmuró—

— ¿Eso crees? —Dije sonriente para luego abalanzarme sobre él— esto es ser una niña traviesa...

Deje que Elliot se sentara para que tuviera la oportunidad de quitarle el saco y así se quedara con solo su camisa blanca de manga larga. Desabotoné por completo su camisa blanca y mis manos comenzaron a recorrer todo su torso. Elliot solo me miraba con deseo mientras que intentaba aguantar los gemidos provocados por mis caricias.

No aguante más y lo besé apasionadamente, este definitivamente me siguió el beso. Al separarnos, un hilo delgado de saliva seguía uniéndonos.

— Celim... —Suspiró—

De la nada, una ráfaga de aire azoto sobre nosotros. Cuando el notó que comencé a temblar de frío, tomó su saco y me lo puso cariñosamente.

— Es mejor volver...

Asentí ya que hacía bastante frío.
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Al llegar a la mansión me senté en el sofá a esperar a Elliot ya que había ido por algo a su habitación. Llegó y colocó una manta sobre mí para luego darme un cálido abrazo.

— Dejaremos aquello para después, ahora solo tienes que calentarte ya que hace frío —Dijo tomándome de los hombros sonriente—

Cuando estoy con él olvido que esto solo es un sueño, me entristece la idea de que un día llegue a perderlo. Yo quiero que mis sueños sean mi otra vida, la que quiero vivir junto a Elliot. Antes de que se fuera lo tomé de la manga de su camisa para que no se fuera y me volteo a ver dudoso.

— ¿Qué pasa? —Preguntó—

— Tengo frío... —Dije en voz baja—

— Por eso tienes que dejar que la manta te caliente...

— N..No... y..yo quiero que me abraces... —Hice puchero—

— Oh, entiendo —Sonrió—

En ese momento se volvió a sentar al lado mío para abrazarme. No quería separarme de él. Ojalá esto no fuese un sueño...por que... si hubiéramos podido casarnos, hubiera querido formar una familia. En pocas palabras, quería tener un hijo suyo. Miré mi mano y noté que el anillo que Elliot me había dado seguía ahí, cuando este observó el anillo y notó la tristeza en mi rostro me abrazó.

— Sigo aquí... no tienes por que estar triste... —Dijo algo desanimado—

— Lo se... —Respondí—