Te Quiero Proteger『Pandora Hearts Fanfic』

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Ya estaba oscureciendo y tenia que prepararme para dormir, sin antes colocarle una cama a liz (la gatita). Me dispuse a ponerme mi pijama y apagar las luces para dormir, para luego intentar dormir sobre la almohada que alguna vez compartí con Elliot.

— Diablos...¡tengo que olvidarme de él!  —Pensé—

Cerré mis ojos y sentía como atrapaba el sueño, pero... no pude. Abrí mis ojos y me encontré en un hermoso jardín, era un laberinto con muros llenos de rosas blancas. Tenia puesto un hermoso vestido blanco con unos pendientes dorados con una pequeña gema, sin olvidar que en mi cuello estaba atado el listón azul de Elliot formando un lindo moño.

— ¡¿D..Donde estoy?!

Intenté calmarme para poder pensar con claridad, pero de la nada se comenzó a escuchar una melodía muy familiar a lo lejos.

*-escuchar multimedia-*

— Esa canción... me es muy... familiar

Comencé a caminar siguiendo la música. cada vez iba acelerando el paso mientras se me hacia un extraño nudo en la garganta.
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La música ya la escuchaba con claridad, solo tenia que esquivar el muro que había frente a mí, pero... tenia miedo y no se por qué.  Ahí fue cuando reconocí la melodía, era la melodía la cual Elliot había compuesto para mí y que juntos... no... mejor dicho... yo le había escrito la letra un día después de su muerte.

Me armé de valor y corrí esquivando aquel muro. Pude contemplar un hermoso jardín. Era una habitación grande y abierta, al aire libre. Miré a mi alrededor y pude contemplar a alguien tocando el piano que había en aquella esquina. No podía apreciar su rostro desde esta distancia, pero aun así... el era muy familiar para mí, sin mencionar que me confundía el simple hecho de que alguien estuviera tocando la canción de Elliot y mía.

Aquella persona estaba vistiendo un traje elegante, era de color blanco con detalles dorados...cómo el vestido que yo tenia puesto. Dejando atrás mi miedo, me acerqué a él con lentitud. Mi corazón latía tan fuertemente cada vez que me iba acercando más y más.   
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Cuando por fin me encontré a centímetros de él comencé a alterarme, en verdad él...tenia cierto parecido con...

— Después de todo... si viniste —Dijo aquella persona sacándome de mis pensamientos—

Se puso de pie, tomó su espada blanca y volteo a verme. Abrí los ojos como platos al darme cuenta de quien era, me cubrí la boca y lagrimas comenzaron a salir de mis ojos mientras resbalaban por mis mejillas.

— Esto no es verdad... ¿es..real? —pensaba—

— Ya comenzaba a sentirme muy solo aquí —Agregó con una sonrisa mientras rascaba su nuca—

Sin pensarlo dos veces lo abracé, no pretendía soltarlo por ningún motivo. Las palabras no me salían sin importar cuantas veces intentara decirlas, así que comencé a gritarle entre sollozos y lagrimas.

— Idiota, idiota ¡¡IDIOTA!!...yo.. ¡¡YO!!

Tomó mi barbilla y me dio un tierno beso. Sus ojos cristalinos brillaban con intensidad. En verdad estaba feliz de verlo. Ya estaba comenzando a tener miedo de que ya no pudiera recordar su sonrisa, sus ojos, todo.

— Lo siento tanto...no pude mantener mi promesa... —Dijo con una sonrisa nostálgica—

— No te disculpes... se que... no tenias de otra. Aún así sigo amándote... Elliot....

Conversamos por un par de minutos sobre todo lo que ha pasado después de que murió y este solo quedo en silencio.

— E..Elliot... —Lo miré angustiada—

— Soy un idiota... ¿en qué diablos pensaba cuando hice el contrato con la estupida cadena?...

Me mantuve en silencio mirando al rededor hasta que Elliot tomó mi brazo llevándome lejos de aquella habitación.

— ¿A donde vamos?

— Ya lo verás —Dijo con sonrisa picara—

Esto era increíble, Elliot estaba ocultando su tristeza a través de una falsa sonrisa. Me entristecía aceptar que en cualquier momento él...desaparecería.

— Elliot... —Le hablé con seriedad—

— solo espera a ver esto —Agregó bloqueando mi voz de su mente—

— Elliot —Aumenté el tono de mi voz—

— Se que te sorprenderá... —Continuó—

— ¡ELLIOT! —Grité zafándome de su agarre—

Ambos nos detuvimos mientras que yo solo miraba al suelo. Comencé a apretar mis puños mientras que podía sentir su mirada confundida que estaba sobre mí.

— No lo entiendo... ¿¿por qué finges no estar deprimido??...tú...estas muerto... ¿¿QUE NO TIENES MIEDO DE QUE EN ALGUN MOMENTO NOS SEPAREMOS Y YA NO ME VUELVAS A VER??

— Celim...

— ¡NO VALE LA PENA ESTAR FELIZ AHORA SI DE TODAS FORMAS EN ALGUN MOMENTO...!

No pude terminar de hablar por que Elliot me envolvió en sus brazos mientras que las lagrimas amenazaban con salir de mis ojos.

— No es que finja no estar triste... solo que... quiero disfrutar el tiempo que tengo contigo... no lo quiero desperdiciar por que no se si volveré a verte

Quedamos en silencio absoluto, no podíamos ni siquiera mirarnos. Me sorprendí cuando Elliot me cargó como princesa. Me ruboricé y él solo podía sonreír de manera picara. Adoraba esa sonrisa.
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Llegamos a una hermosa mansión, era totalmente blanca con detalles azulados. Entramos a la mansión y Elliot me llevó a una habitación muy parecida a la suya en la casa Nightray. Me sentó en la cama mientras el cerraba la puerta bajo llave.

-¿E..Elliot?, ¿qué haces?...

Me volteo a mirar con mirada lasciva y me ruboricé, comprendí en ese momento su intención y simplemente lo acepté, por que no creo que pueda volver a tener otra oportunidad para hacerlo.

— ¿Estás lista? —Murmuró en mi oído mientras se colocaba encima mío—

— Claro...solo se gentil conmigo... —Tenia algo de miedo—

— Hehe, no prometo nada... —Dijo para luego besarme cálidamente—