Te Quiero Proteger『Pandora Hearts Fanfic』

Te amo... •FINAL•

Aquella noche de mi cumpleaños, Elliot me hizo pasar el momento más placentero que jamás haya vivido. Y gracias a esa noche pude recibir el regalo que ni el estaba consciente que me podría dar. Hasta ahora las únicas personas que lo saben son Vanessa y Leo, y ya han pasado 2 meses desde aquella noche.

Tenia planeado decírselo en cuando nos casáramos pero... nuestra boda es dentro de 5 meses más, y para ese entonces el ya estaría enterado. Posiblemente quiera... dejarme.
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— ¡¿Se lo dirás?! —Dijeron Leo y Vanessa al unísono—

— Si... de cualquier forma se enterará tarde o temprano —Respondí—

Cualquiera se preguntaría: ¿por qué yo tomaría esa decisión tan rápidamente así como así?, bueno... por que mi hambre ha disminuido bastante, mi cabeza duele tanto que no me quiero ni levantar de la cama... simplemente el no decirle a Elliot es muy riesgoso, aun que no se si es peor decirle o no decirle. Ya nada importa, ya me decidí y se lo diré en cuando vuelva de la Organización de Pandora.

— ¿Segura que quieres decirle? —Agregó Leo—

— Si —Respondí nuevamente—

— Pero...

— Ya les dije, todo va a estar bien... —Dije interrumpiendo a Vanessa mientras mostraba una sonrisa forzada—

Es verdad, tenia miedo, pero de todas formas si no sufro este miedo ahora lo tendré que sufrir luego. Salí de la habitación de Vanessa y me dirigí a la mía para encerrarme pero... me encontré a Elliot en el pasillo.

— ¡E..Elliot!

—¿Qué pasa, Celim?, te noto algo alterada —Parecía preocupado—

Intenté evadir su mirada pero no podía, sentía un gran ardor en mi garganta así que salí corriendo a mi habitación para luego cerrar la puerta bajo llave. Elliot al parecer me siguió ya que comenzó a llamar a la puerta con desesperación.

— ¡Celim!, ¡abre la puerta! —Comenzaba a enojarse—

Lo sabia, aún no estaba lista para decirle. No quiero perderle aún, y con "perderle" me refiero a perder el amor y cariño que me daba cada vez que tenia la oportunidad. Después de un par de minutos de oír a Elliot suplicarme que le abriera la puerta me puse de pié y giré la perilla con miedo y lentitud. Elliot terminó abriendo la puerta con brusquedad haciéndome retroceder, me tomó de los hombros fuertemente y me comenzó a gritar. Jamás lo había visto tan enojado, o mejor dicho "preocupado".

— ¿QUÉ OCURRE?, ¿POR QUE TE ENCIERRAS Y ME EVADES? —Gritaba—

— Y..Yo... —No podía hablar—

— ¡RESPONDE!

Comencé a temblar, tenia miedo, no quería decirle aun pero.. como dije antes ya no hay vuelta atrás. Comencé a derramar lagrimas, me armé de valor y le dije.

— Yo... —Tomé aire— ¡E..Estoy embarazada!

Elliot abrió los ojos como platos y soltó mis hombros. El que reaccionara así me desesperaba, quería que me dijera de una vez si me iba a dejar. Me puse de rodillas en el suelo por que ya no aguantaba seguir en pié y Elliot hizo lo mismo con algo de preocupación hacia mí.

— Deja de mirarme así... por favor... —Le supliqué—

— Pero... ¿cuándo fue que...?

— La noche de mi cumpleaños... ¿lo recuerdas? —Respondí limpiando mis lagrimas—

Quedamos en silencio por bastante tiempo para luego oírle decir...

— ¿Eso era lo que no me querías decir?, ¡¿que estas embarazada?!...

Cada palabra que decía era un golpe al corazón, quería que esto terminara, era el peor dolor que podía sufrir en mi vida. Ya no podía llorar más, mis ojos se hincharon de tantas lagrimas que se quedaron en mis ojos. Y luego, sin poderlo creer, Elliot me abrazó. Me sorprendí bastante, no sabia por qué me abrazaba... solo pude quedarme callada.

— No llores... no tienes por que estar triste si no estoy enojado ni nada parecido...

— ¿No? —Dije esperanzada—

— ¡Claro que no!, estaba consciente de que algún día pasaría, no tienes por qué estar triste...

Me separé de él y le regalé una cálida sonrisa. No solo era feliz sabiendo que el padre de este bebé era Elliot, si no también por que se lo tomó con tanta calma. Sabia que podía confiar en él para todo. Elliot era ahora mi familia, mi "todo"... también mi futuro esposo.

— Te-a-mo —Murmuré cerca de su oído—

— Y..Yo también te amo —Respondió sonrojado y evadiendo mi mirada tiernamente—