Mi Destino [En Marcha]

Capitulo 9

Renzo... ♥

Decir que no escuche lo que acaba de salir de la boca de ese infeliz que también tiene gran parte de culpa en lo que le sucedió a mi hija, seria una gran mentira, porque la realidad es que me a quedado demasiado claro que ya lo sabe todo y asi como yo lo reconocí al instante él también lo hizo.

Pero aqui las preguntas que rondan mi cabeza son ¿Como es que él sabe quienes somos? ¿Como sabe que Sandra es a la que ahora llamamos  Andra y la cual hoy en día es mi adorada princesa, mi hija amada? Y aun más importante ¿Que tanto sabe?

— Nonna ¿Quien es Sandra? — mi vista viaja rápidamente hasta mi nieta y luego a mi esposa que se ha quedado callada a causa de la impresión al escuchar el verdadero nombre de nuestra hija — ¿Nonna, estás bien?

— No es nadie amore, lo más seguro es que el sr Fernández se allá confundido ¿No es asi sr Fernández?

Observo a detallé al infeliz este y me observa con rabia contenida apretando los puños en los costados.

— Si, asi es princesa, me confundí — intenta tocar el rostro de mi nieta y Luciana se lo impide.

— No la toqué, usted no es nadie para tener ese tipo de acercamientos a mi nieta — la firmeza en la voz de mi esposa logra que el tipejo aquel retire su mano — Segura, me da mucho gusto verte, por favor acepta nuestras escusas pero nosotras  preferimos marcharnos antes que compartir la mesa con tu futuro socio.

— Descuida Luciana, nunca imagine que se conocerían, sino no habría insistido en saludarte.

— No nos conocemos, es solo que sabemos lo suficiente de él como para oponernos rotundamente al hecho de comer en la misma mesa en donde esta alguien tan despreciable y cobarde, como lo es este hombre.

— Luciana — la reprendo con vehemencia al notar que esta hablando de más debido a la rabia — amore, per favore, este no es el lugar, ni el momento para dejar salir la rabia.

— Tienes razón, disculpenme — sonrió al verla volver a su postura refinada y altiva que siempre ha tenido — ahora nos retiramos, continúen con sus negocios.

— No te preocupes, espero que antes de que regresen a su casa nos visiten.

— Creeme, lo haremos Segura.

— Disculpame un momento Segura, iré a dejarlas en el coche.

Luciana, Ivy y mi nieta se despidieron de Segura y nos dirigimos lo más pronto posible a la salida.

— Princesita, por favor esperamos en el coche un momento — le abro la puerta para que entre mientras Ivy, mi esposa y yo hablamos — ¿Que vamos a hacer? es obvio que ese hombre sabe la verdad acerca de Andra

— Tenemos que llamarla, no sabemos cuanto sabe con exactitud y menos aun, no sabemos si Victoria también sabe que mi amiga ahora es su hija.

— Me parece buena idea ¿Tú que opinas Luciana?

— No creo que deberiamos decirle nada, no quiero arruinar la luna de miel de nuestra niña, ella a sufrido demasiado Renzo, no se merece que le arruinemos nada por causa de ese cobarde, y honestamente, no creo que ese hombre sepa demasiado, porque si supiera todo, nunca habría mirado a nuestra nieta de ese modo.

— Luciana tiene razón Renzo, no creo que él sepa todo... Pero algo me dice que lo poco que sabe ya lo compartió con Victoria y te aseguro que si ella lo sabe las cosas se van a poner algo intensas si ustedes se quedan en Ecuador por más días.

— ¿Por qué dices eso Ivy?

— Porque esa mujer quiere volver a ver a Andra a como de lugar y hará lo que sea si sabe que ustedes están aquí.