27. Fotografías

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Eris Morgan

Empujo a Liam y me impulso lo mas rápido posible del sofá. Abrocho el sostén y busco mi blusa.

El sonido de los pasos se acerca. Liam se viste solo con sus jeans desgastados y sale de la sala para evitar que me vea.

—¡No tengo tu maldito casco, ahora vete!

— Por lo que veo interrumpí algo. — pregunta observando su cabello despeinado y de más, pienso en lo vergonzoso que seria que me viera en este estado, busco mi ropa, me agacho y veo que esta bajo el sillón. Un dolor punzate amenaza en mi cabeza, y por momentos mi vista comienza a ponerse borrosa, parpadeo varias veces para aclararla.

— Dylan, eso a ti no te incumbe, asi que largarte

—Mi primito no es un virgen, que alegría.

— Dije que te larges.

Uno de mis tenis se atora, asi que me arrastro debajo de el, y al jalarlo el sillón rechina.

— ¿No le interesara un trío? — intenta ver sobre el hombro de Liam pero el pone su mano sobre la puerta. —De hecho no venía por el casco, quería averiguar quien es la misteriosa chica que vieron subir a tu moto.

En puntillas subo las gradas. Ahora sé lo que siente el amante cuando el esposo está por descubrir su aventura con la mujer.

— Pareces la vieja chismosa de la vecindad.

Entro en el primera habitación, la cual supongo que es de sus padres, y comienzo a vestirme. Bajo para preguntarle a la sirvienta donde esta la puerta trasera, extrañada por la pregunta me indica donde se encuentra.


Liam Kelley

— Bien, bien. Solo estaba bromeando, ya me voy. — se da por vencido. Mi mano se tensa.

De reojo veo a Eris alejarse. Pero no lo suficiente así que trato de entretenerlo para que no gire y la vea.
— Antes de que te vayas necesito saber algo.

—¿Qué?

—¿Alguien más sabe de lo qué pasó esa noche?— inquiero de forma abrupta. Él sabe a lo que me refiero, acordamos de no volver hablar del tema, pero no tengo otra cosa en mente para retenerlo.

El resopla y mira hacia otro lado, su mentón se tensa— Además de nosotros tres... si.

—Sasha ¿cierto?

Mi afirmación lo toma por sorpresa.

—¿Cómo es que lo sabe? ¿Y porque no me hablaste de esas fotografías?
¡Los tres estamos metidos en esto! No solo tú...— vocifero y Dylan con voz neutral me interrumpe.

—No hizo falta, ya lo resolví.

— ¿A qué precio? ¿Jodiendo a Eris?

—No tenía otra opción. ¡Me chantajeo! No me importa que piensen que somos unos hijos de puta. Al menos estamos no estamos en una puta celda, y eso es lo que importa.

Revuelvo mi cabello frustrado, Dylan se da la vuelta y se sube a su moto.

—No confió en ella.

—Yo menos, pero al menos la tengo bajo control. Juró que borró las fotos y las que me dió son las únicas , sigo asegurándome que eso es así.

Verifico el jardín, Eris ya no está a la vista.—Ya lo sospechaba. Sabía que no eras tan imbécil como para serle infiel a Bella.

Antes de irse suelta una risa amarga.—Yo también pague un precio. Jamás podré estar con la única chica de la que estoy enamorado.

Cierro la puerta detrás de mi, y luego me encierro en mi cuarto. Me tumbo en mi cama mientras Chlorine de 21 Pilots suena a todo volumen en mi cuarto, cerrando los ojos.
El recuerdo de esa noche viene a mi mente.
El maldito olor a gasolina.
Lo único que brillaba era el fuego en esa noche tan oscura.
Alec tiene una mirada sombría. Algo me dice que está reteniéndose para no explotar, solo es cuestión de tiempo.
—De alguna forma lo sabrán.

— Quemamos toda la evidencia, y tenemos la mercancía. No hay forma que nos rastreen. —asegura Dylan observando cómo el fuego consume el auto.

—Llamó a alguien por teléfono antes de encontrarnos. —Respondo con el teléfono de él en la mano.

— Habrá que desaparecerlo o quemarlo también. Tenemos que hacer como que esto fue un accidente. —dictamina Dylan.

Alec traga grueso, y aparta la mirada. — Esta noche acabamos de convertirnos en asesinos... le prendimos fuego a una persona que aún estaba viva.

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Eris Morgan

Después de lo que pasó con Liam, llame a un Uber. Una vez he llegado a mi casa voy por unas pastillas. Un dolor de cabeza me está matando. Y luego me meto a bañar.

¿Que mierda me pasó ahí? ¿Cómo es qué pasó?

No lo entiendo. Tan solo... deje de ser yo misma y perdí el control. Me juré a mi misma ya no hacer nada impulsivo y estúpido. Y miren donde pare.
En el sillón de Liam a punto de perder mi virginidad. ¡Excelente Eris! Era como si la furia hubiera nublado mi mente. Lo último que recuerdo siendo yo misma es que vi todo rojo.

No solo eso me abruma. ¿Por qué mis poderes no funcionan? ¿Tiene que ver con ello?

Las malas decisiones no tienen que ver con tus poderes idiota. — Me reprocha mi inútil conciencia.

Tengo un ligero ardor en la parte de atrás de la nuca. Quizás un mosquito me pico o algo. Me agarro el cabello mojado, parándome frente al espejo y tomo un pequeño espejo que usualmente uso para depilarme las cejas.
Lo que veo que deja paralizada, el pequeño espejo se resbala de mis manos rompiéndose en pedacitos al caer al piso.

Un símbolo está tatuado en mi piel, es el mismo que tenía la puerta con la que soñé.

Debajo de él venas oscuras se desplazan por mi cuello y termina en la parte de atrás de mis hombros.

El teléfono de la casa comienza a sonar. Esquivo los pedazos del espejo para no clavármelos en los pies descalzos.

Solo se escucha una respiración pesada y hablo dudosa.

—¿Hola?

Una voz desconocida contesta al otro lado de la línea. —Deja de usar tus poderes, solo te harás más daño.

—¿Quién eres?

—Solo haz lo que te digo. O ellos te encontrarán.

—¿Los mismos que mataron a mi hermana?

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2021 ⏰

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