13. La alianza

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Abro los ojos desconcertada, con dolor de cabeza terrible, el cabello hecho un desastre, y no me sorprende que tenga babeado el brazo, y me quedo unos segundos viendo la pared con los ojos entrecerrados.
Esperen... mi pared es blanca con una repisa con fotos.

-¡¿ Dónde carajo estoy?!

Me levanto de golpe, buscando mis zapatos, y no los veo por ningún lado. Observo mi atuendo y tengo una blusa de pijama rosada que dice "Sexy, and I know it" , jamás me pondría algo tan ridículo.

No tengo ni la menor idea qué pasó. Solo recuerdo, la fiesta, jugar beer pong, robar el teléfono...
¿Lo devolví?
Discutí con Alec, por lo que fumé con Jake. Luego llego Cameron con una botella de... bueno ni idea pero al parecer si estuvo algo fuerte.
Cameron... Caleb.... bueno tenía ojos castaños entonces definitivamente era Cameron.
¿Y después qué pasó?

Abro la puerta descalza, y tampoco me encuentro en la casa de los gemelos. Tampoco en la casa de Alec.
Escucho a alguien bajando las escaleras y voces, y rápidamente cierro dejando un pequeño espacio para observar quién es.
Logro ver un hombre alto, de unos 50 y algo de años, bigote, y una maleta negra en la mano.  

-Qué no se les olvide darle de comer a la perra.- ordena abriendo la puerta y sale.

¿Qué cómo me dijo ese viejo con bigote de culo? Perra su abuela.

Ahora estoy más confundida que nunca, y trato de tranquilizarme para no entrar en pánico. Camino hacia los lados tratando de recordar, mínimo quien era ese viejo, bueno tengo ropa puesta, y no estoy golpeada entonces no creo que me haya violado. ¿O si? No, no, no, no me pudieron haber violado, sino estaría amarrada a una cama o algo como una prisionera.


Tengo que llamar a Alec... 

¡¿Y mi teléfono?! La poca calma que me quedaba se esfuma y ahora si entro pánico.
Tiro las almohadas sin importar donde caigan, levanto las sábanas tirándolas al suelo y muevo el colchón, abro los cajones de la pequeña mesa de noche junto a la cama.
No está por ningún lado, solo me queda salir de la habitación.

Abro la puerta poco a poco, girando la cabeza hacia los lados, vigilando que no venga nadie. Avanzó caminando de puntillas para no hacer ruido.

Camino por el pasillo hasta encontrarme en una sala.
Busco en los sillones mi teléfono, y en una pequeña mesa se encuentra mi teléfono conectado a un cargador.
Escucho un ruido detrás de mi, estando tan alerta y nerviosa tomo una lámpara para defenderme. Y de reojo logro ver una especie de rata café. Lo que faltaba...

Estoy por presionar el contacto "casa de Alec", pero mi orgullo me detiene. Él es el que te debería llamarte de primero, él fue el que mintió primero.  Este no es buen momento para pensar quien tuvo la culpa, es una emergencia, LLÁMALO.

Pero será muy incómodo después de que te ayude.
PERO AL MENOS ESTARÁS A SALVO. ¿Y si no esta en su casa? Le urge un teléfono nuevo.
Salgo de mi batalla con mi conciencia al sentir unos dientes que parecen alfileres se aferran a mi pie.

Me tapo la boca para evitar hacer un chillido por el dolor, y veo hacia abajo. Un micro chihuahua comienza a gruñirme.

-Escucha saco de pulgas en miniatura, si se te ocurre volverme a morder u orinarme los pies, juro meterte en una trampa para ratas.

El animal en miniatura deja de gruñirme para comenzar a gritar.
-Shhhhh cállate insecto.
Intento agarrarlo para taparle el hocico pero no solo es ruidoso sino ágil, y se me escapa de las manos.
En la parte de abajo de un mueble veo la foto de una niña con dos trenzas a los lados que se me hace un poco familiar, pero no le pongo atención para capturar al animal.
Logro agarrarlo y este me muerde la mano. No puedo creer que esté peleando contra un chihuahua, y este esté ganando. Y comienza a ladrar de nuevo.

Hidden Souls ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora