𝙉𝙞𝙣𝙚 𝙢𝙤𝙣𝙩𝙝𝙨 - Soojun ©𝗺𝗶𝗻𝘆𝗼𝗼𝗻𝗽𝗮𝗿𝗸𝗺𝗶𝗻𝗻𝗶𝗲

8 ; 𝘈𝘮𝘰𝘳

Advertencia.
Smut.

Sábado por la noche, YeonJun se encontraba a lado de Soobin. A diferencia de otros días, aquel, estaba apestando poco a poco ante la notable Incomodidad de ambos.

No querían tocar ese tema de nuevo. Solo se dedicaron a prestar atención a la película en silencio.

—Iré por palomitas. —Dijo YeonJun levantándose del sillón. Soobin solo asintió y el omega salió de la sala hacia la cocina.

Fueron minutos en los cuales Soobin espero, pero después de 10 minutos aún no regresaba YeonJun. Una leve preocupación floreció en su pecho y eso le hizo levantarse e ir hacia la cocina.

Se paro sobre el marco de la puerta, y ahí estaba YeonJun de espaldas, temblando levemente mientras sus manos sostenían su cuerpo. —S-soobin. —Aquello había salido en un pequeño gemido.

Normalmente, un omega cuando entraba en celo y veía a un alfa desplegaba sus feromonas. Soobin estaba acostumbrado, pero, ¿Por qué está vez se veía más caliente?. La temperatura aumentó en la habitación, y el solo hecho de pensar en que YeonJun fuera el padre de sus cachorros era maravilloso.

Simplemente hermoso.

—N-no hay supresores. —Soltó en un pequeño quejido aún buscando desesperado por toda la alacena.

Las iris de Soobin se oscurecieron y su lobo por primera vez fue el que respondió dentro de su cuerpo, acercándose lentamente hacia el omega y abrazando su espalda dando suaves toques en sus caderas hechas perfectamente para sus manos.

YeonJun soltó un gemido sorprendido sintiendo como el alfa se acercaba. Con sorpresa tapó su boca y la sangre de su cara apareció en sus mejillas. —¿Q-qué haces?. —Pregunto agetreado, siendo apretado sobre la alacena.

Soobin atrajo su cuerpo aún más al del pequeño y rozó su ereccion con su trasero. YeonJun gimió perdido ante la sensación. —A-ah, S-soobin...

Esta vez el alfa tomó las manos del omega y casi arrastrandole por las escaleras mientras daba leves besos en su cuello, lo llevó hacia su cuarto y le tiro salvajemente sobre la cama. La imagen era preciosa, un YeonJun con lágrimas en sus ojos, manteniendo su respiración la cual se escuchaba y unos gemido que pedían por un alfa.

Soobin sonrió y se acercó como un lobo subiéndose sobre YeonJun, obvimanete recargando sus piernas a sus costados. Tomó su mejilla con sus dedos y se acercó lentamente hacia los grandes y rojos belfos del omega besándola lentamente al inicio, cuando el omega tomó esa confianza abrió sus piernas posandolas cada una a los costados del alfa y abriendo su boca para accederle el paso a la lengua tentadora del peli negro.

Solto un quejido cuando sorpresivamente el alfa mordió su labio inferior. Sonrió con descaro, una sonrisa bonita la cual para el mayor era la más linda y maravillosa del mundo. Acercó su boca a su cuello, exactamente hacia la glándula de olor, donde lamio y demoro mordiendo su piel suave a su antojo y dejando leves marcas.

A los minutos YeonJun apretó con sus manos la playera de Soobin en reproche y su pierna se dirigió hacia la ereccion del alfa tenteandola y masturbandola. —P-por favor... —Sus ojistos brillaron ante la luz de la luna que corría por la ventana.

En ese momento, eran sólo amantes consumidos por su instinto. No eran amigos, sólo el deseo estaba en el aire carnal, ambos lo sentían y querían ir más lejos.

Soobin no tardó en dar la vuelta a YeonJun y bajar su pantalón de pijama, no puso mucha atención a los detalles pues estaba extasiado, solo se podría decir que sus manos llevaban una obra de arte total. Dos de sus dedos entraron en YeonJun moviendolos lentamente al inicio los cuales se movieron más rápido cuando el omega gruño enojado ante la desesperación, las pequeñas manos del omega se dirigieron a sus glúteos abriendolos sólo para él. Se estaba entregando completamente.

Sin siquiera saberlo.

Él alfa tomó aquello como una propuesta un poco indecente que le hizo sacar sus dedos y empezar a bajar su propia cremayera y pantalones. Su pene rebotó entre los glúteos del omega, erecto y goteando. La sensación de sentirlo tocar su anillo hizo que el omega gimiera y llorarara. —¡S-soobin, entra ya!.

Grito mordiendo sus labios manteniendo sus mejillas sobre la almohada mirando de reojo como el alfa parecía tener todo el tiempo del mundo. Sus caderas se movieron y Soobin decidió no torturar lo más, entrando de solo una estocada y volviendo a salir para entrar más fuerte aún.

Los ojos de YeonJun se quedaron en blanco y un pequeño hilo de saliva salió de sus labios, su espalda se arqueo completamente y sus manos dejaron sus glúteos para apretar las cobijas debajo de él. —A-ah ¡Sí! M-más. —Pidio gimiendo cómo un loco.

Lo único que se escuchaban eran sus gemidos y el nombre de Soobin siendo pronunciado al aire mientras sus pieles chocaban creando un acuoso sonido. Fueron diez minutos después cuando Soobin sintió que su nudo se hinchaba dentro del omega haciéndole sentir aún más apretado. —J-joder te sientes tan bien. —Sa abalanzó sobre la espalda del omega acariciando sus bonitas caderas y pecho, tranquilizandole cuando sintió sus temblores y sus piernas flaquear ante el dolor. Beso su cuello suavemente y su oreja dulcemente. —Te llenaré tan mal... —Dio un beso más.

Las lágrimas de YeonJun que ya estabas secas, volvieron a salir cuando el nudo se espandio abriendo aún más sus entrañas, sentía que le iba a romper sabiendo que Soobin era tan grande, se sentía horrible, un dolor insoportable. Los toques de Soobin le hicieron entrar en calor y su ansiedad respecto al nudo bajo.

El nudo fue bajando poco a poco, Soobin no dejó salir nada, más que un poco cuando salió por fin del omega dejando a la vista su entrada mojada y llena de esperma.

—Tendremos un bebé. —Sonrió llevando su mano hacia la mejilla del omega el cual le veía somnoliento y con sueño. Que a los minutos quedó dormido tranquilamente sobre los brazos del más alto.