WYATT
Estaba caminando entre las grutas de la cueva tratando de no cruzarme con ningún lobo oscuro, desde que Addison unió las manadas debemos vivir todos juntos y no me importa decir que ¡ODIO CON TODO MI SER COMPARTIR HABITACIÓN CON XEIN! Digo yo ¿Él no debería dormir con su novia? Pues no, resulta que dicen que una "reina" no debe tener molestias en su dormitorio, al parecer él tiene asumido que es una molestia cosa que me agrada, lo que no me agrada es que Addison duerma en la antigua habitación de Alaia, antes era preciosa, llena de cosas raras y afiladas con las que podría arrancar el brazo a alguien y un montón de libros y conjuros de luna y cosas de lobos, ella sí se preocupaba de ser una buena Alpha, aunque aún tuviese sus instintos homicidas, sin embargo Addison solo se centra en que todos la adoren, y juro que algún día la mato.
- ¡Lobos! Es hora de ir al instituto- Gritó con felicidad mientras los lobos la mirábamos molesta- Oh vamos lobitos, ¿Por qué esas caras?- Preguntó haciendo un horrible puchero- Será mejor que nos vallamos yendo, quiero ver ya como todos me adoran- Repito, juro que un día la mato.
ALAIA
Estaba caminando entre los árboles nevados como en un día normal, dejando huellas en la nieve que desaparecían con el arrastre de mi vestido, mi cara se encontraba con expresión serena y en calma, caminar me relaja y estos días lo estoy necesitando más que nada, de alguna manera cada vez me siento más alterada, noto una extraña energía en el ambiente lo que hace que me estrese demasiado.
Caminé por horas hasta llegar al lugar donde la manada de invierno se reunía a diario, a veces me gusta observar como juegan y se ríen.
- ¡Hey ziema!- Gritó un lobo al verme mientras me saludaban, así me llamaban ellos, "ziema", según entendí significa invierno y pues... me viene al dedo- Disculpa la osadía, ziema, pero los cachorros quisieran jugar con usted- Preguntó el lobo con algo de vergüenza, era muy gracioso ver como se sonrojaba al estar tan avergonzado.
- Sería un placer- Dije con una pequeña sonrisa, haciendo que los lobos me miraran sorprendidos- ¿Qué ocurre?- Pregunté riendo.
- Tenéis una sonrisa hermosa- Dijo una pequeña loba acercándose a mi- Debéis sonreír más- Dijo la pequeña antes de ser abatida por una bola de nieve, después de eso todo se convirtió en una gigantesca guerra de bolas de nieve.
...
- ¡Tara, Tori, Tsuki!- Gritó la loba Alpha de la manada- Oh, hola ziema- Me saludó la loba inclinando un poco la cabeza- Discúlpeme pero los cachorros deben ir a la cueva de inmediato- Dijo con preocupación.
- ¿Ocurrió algo?- Pregunté confundida.
- Los lobos han estado viendo cortes en árboles y sombras moverse con rapidez entre estos, temo que sean otra vez los cazadores- Dijo mientras cogía en brazos a una cachorra.
- Si quieres puedo ir a echar un vistazo- Dije con amabilidad, esta no sería la primera vez que espantaría a un par de cazadores curiosos.
- Sería un honor ziema- Dijo la chica inclinando levemente la cabeza antes de irse con los pequeños lobos.
- Bien Frost, parece que hay trabajo que hacer- Dije antes de emprender el vuelo entre los árboles, y era cierto, había arañazos y cortes en casi todas la ramas y árboles, pero lo que llamó mi atención no fue eso, aquella sensación volvió a invadirme ¿Qué diablos es esto?
- Alaia mira- Me llamó Frost señalando un sendera a la par mío, el camino estaba... seco, sin ningún rastro de nieve.
- ¿Qué diablos?- Me pregunté antes de seguir el camino seco el cual, con mi paso volvía a congelarse- ¿Quién anda ahí?- Pregunté al sentir movimiento a mi lado- Sal o no respondo ante mis actos- Y acto seguido mis manos se envolvieron en luz azul junto a mis ojos, una cuchilla fue lanzada en mi dirección pero logré mantenerla en el aire- ¿Es todo lo que sabes hacer?- Pregunté, y otra cuchilla fue lanzada, pero desde otro sitio ¿Cuántas personas hay aquí? Durante unos minutos decenas de armas fueron arrojadas en mi dirección sin éxito de daño alguno, pero todo cambión cuando un bólido de fuego fue lanzado en mi dirección- ¡Ya basta!- Grité lanzando una onda de hielo y nieve a todo mi alrededor, destruyendo el bólido y atrapando a los agresores en el hielo.
- ¡Ah maldita sea!- Maldijo la voz de un chico.
- Esa voz- Susurré para mí misma- ¿Jason?- Pregunté con el corazón encogido, el silencio reinó durante apenas diez segundos, los cuales se volvieron horas para mi.
- ¡¿Alaia!?- Preguntaron cuatro voces, rápidamente destruí el hielo y me abalancé sobre ellos.
- ¡Chicos!- Dije en el abrazo- No sabéis cuanto os extrañé- Dije con lágrimas en los ojos.
- Y nosotros a ti Tadashi- Dijeron correspondiendo el abrazo.
....
- Y bueno- Empezó Min Ying- ¿Puedes explicarme de una vez qué haces con un vestido?- Me preguntó mientras nos acercábamos a mi "casa"
- Larga historia- Dije abriendo el gran portón del castillo con un movimiento sutil de muñeca- ¿Entráis?- Pregunté a las pesadillas, quienes estaban completamente atónitos.
- Chica tienes un tremendo problema con esa película- Dijo Kuro con la boca abierta, lo admito, los extrañé demasiado.