Cuando te conocí (Sherlock Holmes y Tú)

La sala de espera

Mary me llevó ropa para cambiarme en el Hospital mientras esperábamos noticias sobre la operación de Sherlock en la sala de espera.

Las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos con cada segundo que pasaba mientras John y Mary me abrazaban.
El día más feliz de mi vida resultó ser el peor de todos.
En la sala de espera estabamos John, Mary, Los señores Holmes, Mycroft, Lestrade, Anderson, mis padres, la señora hudson, los pequeños y yo.
-Cariño- dijo mi madre arrodillandose frente a mí -yo y la señora Holmes vamos a ir a tu casa con los niños y la señora Hudson papá me mantendrá informada ¿Vale?-
-Vale- dije sollozando.
-Tranquila tesoro verás como todo sale bien- dijo la señora Hudson dandome un suave beso en la mejilla y abrazandome- Sherlock es muy fuerte-
-No dejes que eso te deprima pequeña- dijo la señora Holmes -Sherlock tiene que verte sonriendo cuando salga-
-Cuando salga será cuando sonría señora Holmes- dije besando la frente del pequeño Sherlock que dormía en los brazos de mi madre.
-Tienes que ser fuerte- dijo ella abrazandome -Hazlo por ellos-
-Lo haré- dije besando la mejilla del pequeño Hamish que también dormía en brazos de la señora Hudson.

Las tres pusieron rumbo a Baker street en un taxi mientras el resto nos quedabamos en la sala de espera. Ninguno me quería dejar allí sola, en momentos como aquel agradecía tener amigos como estos.

Los médicos iban de un lado para otro pero ninguno nos decía nada de lo que estaba pasando allí dentro.
Los nervios cada vez se apoderaban más de mí, no me gustaba no tener noticas sobre el estado de Sherlock.
John fue a información para intentar obtener algo pero la mujer que estaba allí tampoco sabía nada.
-Esto es desesperante- dije llevandome las manos a la cabeza suspirando.
-Todo saldrá bien (T/N)____- dijo Lestrade frotando mi espalda - Sherlock es un tipo muy fuerte -
-Además ya sobrevivió a una bala- dijo Anderson.
-Lo sé- dije sollozando -pero aquella no le hizo tanto daño como esta y se recuperó en muy poco tiempo-
-Tu calmate- dijo Mary acariciando mi pelo -seguro que en poco tiempo vienen los médicos a informarnos de que todo ha salido bien-

Pasaron las horas y seguía sin haber noticias.
Eran casi las ocho de la tarde, no había comido nada y mis ojos me dolían de tanto llorar.
-(T/N)_____ tienes que comer algo- dijo Molly sentándose a mi lado -no puedes estar sin comer todo el día-
-No quiero Molly- dije negando -no hasta que no sepa que Sherlock está bien-
-(T/N)_____- dijo John con tono serio -Vas a comer algo, Sherlock siempre me manda cuidarte cuando él no está y eso es lo que voy ha hacer ahora. Por favor, ven a la cafetería y tómate aunque sea un café-
-Está bien...-dije levantándome con ayuda de Mary y Anderson.

Fuimos a la cafetería y todos comimos algo. Yo por mi parte me tomé un café con un muffin de chocolate aunque casi no tenía apetito.
Mi padre recibió una llamada de mi madre, le informó sobre todo lo que había pasado en su ausencia.
-Mamá dice que deberías de volver a casa cielo- dijo mi padre acariciando mi mejilla.
-No quiero papá- dije apoyándome en su hombro -necesito saber que Sherlock está bien-
-Si quieres yo puedo quedarme- dijo John -tengo unos días libres en la consulta. te prometo mantenerte informada de todo lo que ocurra-
-No- dije sollozando -gracias por ofrecerte John, aprecio mucho el detalle pero necesito ver a Sherlock, saber que está bien-
-Shhh- dijo Mary dándome un cálido abrazo -tranquila seguro que todo estará bien-

Volvimos a aquella sala de espera donde solo había dos personas esperando a ser atendidas.
El tiempo se hacía eterno y las noticias seguían sin llegar, comenzaba a temerme lo peor.
De pronto uno de los médicos se acercó a nosotros.
-Son ustedes los familiares del señor Holmes- dijo él sujetando su expediente.
-Yo soy su esposa- dije levantándome a la vez que John y Mary.
-Todo ha salido bien- dijo el médico con una sonrisa - su marido es un hombre muy fuerte aunque por un momento contamos que lo perdíamos-
-Oh gracias a dios- dije abrazándome a John con algunas lágrimas.
-¿Podemos verle?-dijo John con una sonrisa.
-Si pueden pasar- dijo el doctor con una sonrisa - estará inconsciente unas cuantas horas pero se despertará, puede que esté algo desorientado al principio-
-Gracias doctor- dije dándole un gran abrazo.
-De nada- dijo soltando una risa -sé que lo ha pasado mal por lo de la boda pero a partir de ahora todo irá a mejor ya lo verá-

Todos fuimos a la habitación de Sherlock como alma que lleva el diablo.
Él estaba en la camilla todavía inconsciente, el ver que todos los monitores marcaban que estaba bien hizo que una sonrisa iluminase mi rostro.
-Creo que deberías quedarte con él- dijo Mary acariciando mi espalda.
-Si- dijo John sonriendo - así tendrá algo que le alegre la vista al despertarse-
-Está bien- dije sonriendo - os informaré de todo lo que surja -

Todos se fueron a sus casas y yo me senté junto a Sherlock acariciando sus rizos, tenía una venda que cubría todo su pecho y los cables de los monitores conectados a su cuerpo.
-Te dije que no ibas a morir- dije acariciando su mejilla suavemente para luego depositar un suave beso en ella.

Tomé su mano suavemente y me acomodé en la silla apoyando la cabeza en su almohada para quedarme profundamente dormida a su lado.