Cuando te conocí (Sherlock Holmes y Tú)

Bienvenidos

Pasaron dos meses.
Eran las 10 de la mañana y recibimos una llamada de Lestrade, teníamos un caso importante en las afueras de Londres.
Tomamos nuestro desayuno y fuimos para allá todo lo rápido que pudimos.

En la escena estaban Greg, Sally, John y Mary junto al resto del equipo de Greg.
-¿Qué a pasado?- preguntó Sherlock sacando su lupa.
-Unos niños encontraron este cadáver mientras estabn jugando al futbol, creí que te gustaría verlo- dijo Lestrade.

El cadáver era el de un hombre de uno cincuenta años de edad, tenía unas marcas extrañas en el cuello y una puñalada en el estómago.
-Mi amor ¿Quieres ayudarme?- me preguntó Sherlock con una tierna sonrisa.
-Sherlock no puedo agacharme- dije llevando mi mano a mi enorme vientre.
-Está bien lo haré yo solo- dijo sonriendo.

Desde que mi embarazo estaba avanzado Lestrade le había vuelto a pedir ayuda para los casos por lo que estaba aún más feliz todavía e incluso me retregaba su éxito, pero no me importaba mientras le viese feliz.
De pronto noté un dolor intenso en mi vientre y me agarré a Mary.
-¿Qué te pasa (T/N)____?- dijo Mary sonsteniendome.
Noté como mis pantalones se encharcaban.
-Mary...- dije apretando su mano - ya vienen-
-¡Sherlock!- dijo Mary gritando - ¡(T/N)_____ se ha puesto de parto!-
-¡¿Qué?!- dijo él corriendo a mi lado -vamos al hospital-

El dolor cada vez era más intenso y recorría todo mi cuerpo.
-Respira- dijo John apretando mi mano mientras Mary conducía.
-Mary llegaremos antes si giras en esta calle a la izquierzda- dijo Sherlock.
-¡Sherlock es dirección prohibida!- dijo ella nerviosa.
-¡Hazlo!- dijo él mientras yo gritaba de dolor.
Yo respiraba como John me ordenaba, cada vez dolía más.

Llegamos al hospital y los médicos me llevaron a una habitación, con algunos medicamentos el dolor se calmó un poco.
-¿Cómo te encuentras princesa?- dijo Sherlock acariciando mi cabello.
-Me duele hasta la espalda- dije llevando una mano a mi frente.
-Tranquila se te pasará- dijo Mary - piensa que cuando se pasé querrá decir que tus pequeños ya han nacido -
Sonreí y puse gesto de dolor por otra contracción mientras Sherlock mostraba una sonrisa en su rostro.
-Cariño no sonrías de esa forma- dije -me alegra que estés ilusionado pero no sabes como duele esto-
-Lo siento no puedo evitarlo- dijo besando mi frente -me has hecho el hombre más feliz del mundo, formaremos una familia y en poco tiempo nos casaremos-
-Solo faltan dos meses- dijo Mary -y el vestido te quedará perfecto-
-Lo sé- sonreí - y además tendremos a nuestros pequeños con nosotros -
-Sí- dijo John con una sonrisa -y serán hermosos como sus padres-

Pasaron las horas y llegó el momento más doloroso.
-Solo quedan unos empujones más y ya tendremos al primero- dijo el doctor.
-No puedo- dije desesperada debido al dolor -duele mucho-
-Mi amor estoy contigo tú puedes hacerlo- dijo Sherlock mientras sostenía mi mano.
Empujé con todas mis fuerzas apretando las manos de John y Sherlock.
-Muy bien ya está la cabeza fuera solo uno más- dijo el doctor sosteniendo la cabeza del pequeño.
-No puedo más- dije con lágrimas por mis mejillas.
-Claro que puedes (T/N)____ eres la chica más fuerte que he visto en mi vida- dijo Mary.
-El segundo será más fácil- dijo John - vamos pequeña -

Empujé con todas mis fuerzas y fué cuando oí llorar a mi pequeño el cual sujetaba una enfermera.
El segundo fue mucho más rápido y menos doloroso.
Cuando oí su llanto desplomé mi cabeza en la amohada y comencé a llorar de la alegría mientras el dolor se desvanecía lentamente.
-Muy bien mi niña- dijo Sherlock besando mis labios mientras sus lágrimas recorrían sus mejillas.
-¿Quién quiere coger al mayor?- dijo el doctor con el pequeño en sus brazos.
-Su papá- dije con una sonrisa.

Sherlock cogió al pequeño, era hermoso, sus mejillas rechonchas, su piel rosada, su nariz pequeña y redonda ,sus pequeñas manitas agarrando la manta que le cubría...
-Hola pequeño- dijo Sherlock con una gran sonrisa - soy tu papá y esta hermosa mujer de aquí es tu mamá -

John y Mary sacaban fotos como locos.
El pequeño sonrió levemnte y a mi me dieron al más pequeño. Era exactamente igual que Sherlock con mejillas marcadas, piel pálida... ambos eran increiblemente lindos.
-Hola pequeño- dije acariciando su mejilla con una gran sonrisa - soy mamá y este es tu papá -
-Dios mío son perfectos- dijo Sherlock besando mi cabello poniendo al pequeño junto a su hermano.
-Y están en muy buena salud que es lo importante- dijo el doctor - una enfermera les traeran sus biberones -
-Gracias doctor- dijo Sherlock con una sonrisa.

El teléfono de Sherlock sonó, eran sus padres y vendrían a ver a sus nietos el sábado por la mañana.
Toda la tarde fueron llamadas y visitas para ver a nuestros angelitos.
-¿Cómo se van a llamar?- dijo Molly.
Sherlock y yo cruzamos las miradas con una sonrisa.
-Pues pensamos que el mayor se llamará Hamish en honor a su padrino- dijo Sherlock sonriendo.
-Oh dios mío- dijo John abrazandole con fuerza.
-Y el pequeño fue decisión mía- dije sonriendo - y he decidido llamarle William Sherlock Scott Holmes junior-
En ese momento Sherlock me besó.
-Ou son tan lindos- dijo Molly -¿Puedo sostenerles?-
-Claro que puedes Molly- dije dandole al pequeño Hamish mientras Mary agarraba a Sherlock junior.
-Están para comérselos- dijo Mary meciendo al pequeño con una sonrisa -y es igual que tú Sherlock-
-Que va- sonrió él - el será mucho más guapo que su padre-
-Eso es imposible- dije riendo -no puede haber nadie más perfecto que tú y nuestros niños aunque para mí sois mis tres hombres perfectos-
-Tonta- dijo Sherlock riendo y dándome un suave beso.
-Se hace tarde y debéis descansar sobre todo tú nueva mamá- dijo John - nos veremos mañana-
-Está bien- dije riendo - quiero ver como reacciona la pequeña al ver a los peques -

La noche surgió muy bien, los pequeños durmieron del tirón y Sherlock y yo pudimos descansar tranquilos.
Volvimos a Baker Street a la mañana siguiente bastante temprano donde nos recibió la señora Hudson.
-Haber esos angelitos tan lindos- dijo riendo acercandose a nosotros
Sherlock y yo les sosteníamos en nuestros brazos.
-¡Oh que ricuras!- dijo ella dando una palmada de alegría - el pequeño es igual que su padre -
-Ya se lo dije - reí -y se llama igual que él-
-Un nombre muy acertado si saca su misma inteligencia- rió ella.
-Seguro que si señora Hudson- dijo Sherlock orgulloso.
-Vamos subid- dijo la señora Hudson haciéndonos pasar -hace mucho frío y no es bueno para los niños-

Fuimos a nuestra habitación donde había dos pequeñas cunitas provisionales hata que mi antigua habitación estuviera lista.
Recostamos a los pequeños en las cunas y les cubrimos con sus mantas.
-Bienvenidos al 221B de la caller Baker- dijo Sherlock dandome un dulce abrazo mientras les contemplaba.
-Son tan lindos- dije sonriendo besando su mejilla.
-no tanto como su mamá- dijo Sherlock besándome.
-La prensa nos perseguirá cuando se enteren de que ya somos padres- dije -¿Qué haremos?-
-Pues decir la verdad- dijo Sherlock sonriendo -que somos los padres más afortunados del mundo, que son hermosos y que estamos repletos de felicidad-
-Me parece perfecto- dije besándole y riendo.

Fuimos al salón dejando que los pequeños descasasen mientras nosotros tomábamos el desayuno tranquilamente y como lo solíamos hacer, solo que esta vez ya no lo hacíamos como una pareja sino como una familia de cuatro miembros.