Aproximadamente dos millones de personas transcurren en un año el aeropuerto de Londres, siempre soñé ser parte de esos dos millones, y por fin pude ser parte de ellos. Pero, en vez de tener una linda recibida de la hermosa ciudad de mis sueños, el...
La ciudad en la que Tom grabó "Uncharted" es... ¡¡Berlín!!
Así que, @SpideyGirl_112 haz ganado la dedicatoria de este capítulo. Espero que te guste mucho y te agradezco enormemente tu apoyo en la historia.
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— Pero ¡¿Qué mierda?! — Tom gritó al ver cómo la mujer pelirroja pasaba su cuchillo por la nuca de Nat con una de sus manos mientras que, con la otra, la sostenía fuertemente para que no se moviera y pudiera meter sus dedos en la herida. — ¿Qué están haciendo?
— El idiota de su prometido le instaló un chip de seguimiento en la parte posterior de su cuello para mantenerla vigilada en todo momento. — La líder de las mujeres le explicó al chico y él vio cómo Nat se retorcía entre los brazos de la mujer pelirroja mientras ella seguía escarbando con sus dedos.
— Nat, quédate quieta o no podré sacarte el chip sin causarte daño. — La pelirroja intentó hablar mientras la chica no dejaba de moverse.
— Duele. — Dijo con lágrimas saliendo de sus ojos.
— Oye... — Tom se acercó a ella y puso su mano sobre la de la castaña. — No te concentres en el dolor, solo veme a los ojos. — Nat miró a Tom a los ojos, obedeciendo a sus palabras, y él le apretó sus manos para que supiera que él estaba a su lado. — Ya va a pasar.
— No puedes gritar, Nat. — La pelirroja dijo entre dientes al tener el chip entre sus dedos y luego tiró para sacarlo rápidamente del cuerpo de la chica.
Tom pensó que Nat no iba a poder evitar gritar ante lo que la mujer le estaba haciendo, pero, se sorprendió al ver cómo la chica solo cerraba los ojos y apretaba los dientes, aguantando por completo el dolor, sin emitir ni un solo ruido de su boca.
— Tengo un poco de práctica en no gritar. — La chica susurró con una pequeña sonrisa en sus labios al ver el asombro en el rostro del actor.
— Lo que le hice no es nada a lo que el idiota de su prometido le ha hecho. — La pelirroja dijo mientras iba con el chip a la mesa que había en un rincón y empezaba a implementar herramientas en él para hacerle algún que otro ajuste.
