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Aun cuando la taza con té tibio ha sido colocada frente a él para hacerlo sentir mejor, su actitud decaída no ha cambiado en lo absoluto. Al menos, él debería estar agradecido de estar rodeado de gente que le apoya, pero aun así, él siente un vacío debido a que alguien en particular no está a su lado.

Vamos, Hyung, bebe un poco. —Insiste el menor que le ha traído el líquido dulce. Palabras de su boca no han salido, y probablemente no lo harán.

Simplemente, él se siente en una situación tan vergonzosa que no hay oración que la describa.

A muy a la pesar de TaeIl, él no es el único que conocía su peculiar secreto. No, no. Otros chicos de ya lo sabían puesto que él mismo se los comentó. Fue tan feliz al saber que nadie le hizo el feo ante tal revelación. Pues porque algo así no es de todos los días.

TaeIl tenía, y tiene, razón. El siempre ha necesitado de cuidados especiales. Debido a que su situación le impide tener una digestión común, él ha tenido que limitarse a una dieta orgánica y libre de muchas grasas; es por eso que tiene su negocio de manzanas artesanales.

Y muy con el dolor de su alma, él no puede cantar tan seguido como quisiera, un dolor muy agudo se hace presente cuando se presiona al límite.

Pero, aunque él posee lo del sexo contrario, siempre se ha declarado como hombre, puesto que eso es, o al menos en teoría. Cuando nació, los doctores no poseían de un equipo tan avanzado para poder llevar a cabo tan arriesgada cirugia de extracción; pero igualmente, el aparato reproductor contrario esta tan unido a él que podría causar una hemorragia interna si se le removiese.

En situaciones normales, él debería ser
estéril y no llegaría a caber la posibilidad
de quedar en cinta, pero sus síntomas
recientes han dado un alerta considerable.

Pero pobre de él. Ha sufrido, a lo largo de su vida, cambios hormonales y sangrados como una chica normal lo haría. El tiene muy malos recuerdos de la escuela cuando se burlaban de él cuando sufría un sangrado improvisado y, al ser blanco su short, tenía que ir a lavarse. El se excusaba con que tenía una enfermedad que hacía que sangrara por el trasero, pero aun así, sigue siendo vergonzoso.

Claro igual, él posee un ciclo menstrual, bastante irregular, pero lo tiene; y al poseer ambas hormonas, masculinas y femeninas, él en 'sus días' está de un humor de los mil demonios. Pero a todo esto, cabe mencionar que su aparato masculino está nactivo, él no puede producir esperma debido a que ovula.

Sin duda, una vida de dolor, vergüenza y constantes visitas al médico. Y como bien dijo TaeIl, él es un fenómeno. Un error de la naturaleza, algo que se le escapó al dios creador o lo que sea.

Vamos, Hyung...—insiste otro chico a su
lado. El luce un tanto más preocupado que el chico más joven de ellos. El sigue sin mencionar palabra alguna. El frío aumenta en el pintoresco local en el que se encuentran. El menor de todos se quita su bufanda y se la enreda al mayor en el cuello para que no coja un resfriado. Este no se inmuta ante la acción del más joven.

Por favor, DoYoung... bebe un poco. —Insiste el tercer chico y le acerca al pelinegro la taza de liquido humeante, pero él sigue mostrando rechazo ante lo que le ofrecen.

Su infausta situación no puede ser calmada con algo tan meloso como un té.

El menor se exaspera ligeramente ante la actitud renuente del mayor, por lo que tomna entre sus manos el pequeño contenedor y lo acerca a los labios del mayor, el cual, sorpresivamente, abre su boca para dejar pasar el líquido.

El menor sonríe con entusiasmo.

Gra... Gracias, chicos. En serio. —Musita
levemente.— Me alegra saber que los tengo a ustedes. —Su mirada baja sin ánimo.

Roue De CouleurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora