29.

168 36 9
                                    

Estoy harto.—

¿Y crees que yo no? —

Es no fue lo que dije.—

Pero se infiere, Ten.—

TaeYong, te haría bien tomar las cosas de manera literal para variar.—

¿Ya no usas los honoríficos? —

Nunca te gustaron. —TaeYong le da a Ten una mira condescendiente y asiente dándole la razón. Aunque la actitud del menor a cambiado considerablemente no tiene otro remedio más que entender a la perfección el por qué de esto.

No vale la pena recordarlo ya que sería solo un simple dolor de cabeza.

Como sea. —Ten menciona con aburrimiento.— ¿Ya has sacado más
conclusiones? —Pregunta bebiendo de su
espresso. Taeyong asiente.

Sí, tengo una corazonada, pero no es preferible contártela o llevarla a cabo, debo tener más pruebas.—

La falta de confianza por parte del mayor es algo que ni ofende o interesa a Ten, él ya se ha dado cuenta que es inúil tratar de entenderlo, porque simplemente no lo logrará.

Pero aun asi.

Hay algo que tiene Ten. Según, TaeYong se lo dejó claro pero esa definición fue unilateral ya que por más que Ten se lo piensa, no puede sacar una respuesta concisa a la situación de su relación.

Es por eso que decide encontrar una solución con la fuernte directa de su problemna.

TaeYong.—

¿Mmh? —

¿Me quieres?—

TaeYong parpadea viendo al suelo, despegando su vista del libro frente a él. Se acomoda en su asiento y aclara la garganta.

¿A qué te refieres? —

A eso, ¿me quieres? Digo, de manera
sentimerntal. —responde Ten encogiéndose de hombros. TaeYong arruga la nariz, bebe un poco de su taza y mira momentáneamente al chico frente a él.

Te... te tengo aprecio.—

Pero...—

Dejemos esta conversación,es mejor concentrarnos en algo más productivo. —pide TaeYong con expresión sería. Él regresa la vista su libro y Ten clava los ojos en su bebida.

___________

Vaya, de todas las personas en este pueblo, nunca imagine que tú me visitarías. —Menciona el chico tras los barrotes con una sonrisa triste, cabellos desaliñados y bolsas bajo los ojos. Su situación decayó bastante desde que ocurrió el incidente.

Ya ves, algo en mí me trajo hasta aquí. —Responde el chico tomando asiento en la
silla frente a la celda. Kun reprime una risa.

¿Puedo saber que fue eso?—

El chico se encoge de hombros quitándole importancia.

Simple trabajo de campo, Kun, ahora quiero-...—

No, no... no. —Kun arrastra las palabras con un aire juguetón y voz ronca. Suelta una pequeña carcajada, se pasa una mano por sus cabellos y le mira con intriga, inquisición, burla.— Tú sabes bien que eso no completa toda tu respuesta...

Kun, yo...—

Shh.., calla TaeYong.— Tal vez sea por un aire maniaco en su interior, pero Kun parece estar mofándose del menor por algo que ambos conocen, mas sin embargo, TaeYong decide ignorar, cosa que Kun no piensa pasar por alto.

Roue De CouleurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora