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Un dolor penetrante retumba en el rostro del muchacho cuando éste se despierta. Frunce el ceño ante la insoportable sensación y trata de enderezarse pero se percata de que no puede debido a que se encuentra atado.

El está sentado de manera recta, las manos las tiene atadas a los reposabrazos de lo que parece ser una silla, mientras sus pies están atados a las patas de la misma. Su cintura igual esta fija al reposo de la silla.

Ten no puede ver nada debido a la nula luminosidad de la habitación, aun cuando pasa un tiempo, él aun no puede observar absolutamente nada. Decide usar otro de sus cinco sentidos.

¿Hola? ¡Alguien! —Exclama fuertemente, esperando que alguien le proporcione ayuda, pero algo en el muy fondo de su interior duda de que esto pueda llegar a ocurrir.

¿Chittaphon? —una voz se hace presente tenuemente en la habitación a oscuras. Ten abre los ojos y busca por todos lados al dueño de esa voz.

¿Johnny? ¿Dónde estás? —Pregunta con angustia. Si TaeIl le atacó, ¿Por qué está Johnny con él? ¿Son cómplices? ¿TaeIl le atacó de igual manera?

No l-lo sé... E-Estoy atado, ¿Puedes
ayudarme? —Habla el chico con una clara incertidumbre, miedo y ansiedad.

Ten suspira para sí y deja caer los hombros con una notable decepción.

¿Tú igual estas atado, eh? —Pregunta Ten de manera irónica, pero no suena mal, sorpresivamente. Johnny deja caer sus
esperanzas ante la respuesta dada.

Ya somos tres. —Dice una nueva voz desde otra parte de la habitación. Esta suena algo cansada e irritada.

¿Lucas? ¿Tú igual? —Pregunta Johnny con sorpresa. Lucas suspira con pesadez y amargura.

Sí.—

En dado caso, igual estoy aquí, y somos
cuatro.—

¡TaeYong! ¿Qué haces aquí? ¿Fuiste con TaeIl? Porque no te vi ahí, y...—

Silencio, Ten, no es momento de sacar explicaciones y demás. Ahora nuestra prioridad es salir de aquí. —Menciona TaeYong con calma y algo de cansancio.

¿TaeIl hyung? —Pregunta Johnny claramente confundido.— ¿Qué tiene que ver él con todo esto?

Si hubiera luz en la habitación, y si se pudieran ver, Ten y TaeYong se darían una mirada de complicidad ante las cuestiones que Johnny pide. ¿Deberían contarle? Probablemente sí ya que es absurdo no hacerlo al ser TaeIl mismo el que puso a todos en esta situación.

John, de acuerdo a lo que Ten y yo hemos investigado, el sospechoso más factible y adecuado para ser el culpable tras todo lo que ha ocurrido es nada más y nada menos que Moon TaeIl.—

¡No! ¡Eso no puede ser! —Johnny responde de manera agresiva.— TaeIl no pudo haberle hecho daño a nadie, ¡No permitiré que manchen su nombre con sus estúpidas acusaciones!

Para TaeYong, es comprensible la reacción del mayor ante la noticia. Es su hermano de quien hablan a final de cuentas, es obvio que quiera defenderlo. Pero hay cosas dolorosas que tenemos que aceptar puesto que no hay otra solución.

Permíteme preguntarte algo. Aunque claramente no sabemos dónde estamos ¿Cómo fue que llegaste aquí? —pregunta TaeYong con tono acusativo. El mayor se queda perplejo, pero respira profundamente, se aclara la garganta y responde.

No lo sé. Alguien me atacó por detrás mientras iba camino a casa. —TaeYong deja caer los hombros derrotado, sabiendo que será difícil hacer entender a Johnny que en efecto TaeIl es el que está detrás de todo. Él mismo fue a confrontarlo, pero recibió un golpe por detrás mientras estaba distraído, dejándolo inconsciente.

Lo mismo me ocurrió. —Señala Lucas sin
ánimos.

Pues yo fui a ver a TaeIl y él me atacó. —Estipula Ten sin pelos en la lengua.

Igual. —Comenta TaeYong sin ánimos.— Creo que me atacó primero a mí y luego a ti, Ten.

¡Eso no puede ser! Seguro quieren inculparlo solo porque lo odian. TaeIl es buena persona.—

Una risita lacónica se hace presente en el oscuro lugar. Los cuatro chicos atados tratan de hallar la proveniencia de aquella voz, pero todos sus esfuerzos son nulos.

Forcejean pero es claro que no podrán zafarse tan fácilmente.

¿De verdad piensas eso, John~? —La voz suena rara, pero ellos no podrían fallar al identificar al dueño.

¿Jaehyun? —Pregunta un confundido Lucas.

De un momento a otro, las luces del lugar se encienden, mostrando la amplia y perfectamente cuadrada habitación. Debido al cambio brusco de iluminación, los chicos cierran los ojos con molestia.

Una vez que se adaptan al nivel de luz, pueden ver claramente en donde están. Por más extraño que parezca, ellos están colocados sobre una plataforma circular de metal a unos pocos centímetros del suelo. Tiene un amplio diámetro, el cual da espacio para la mesa circular que esta puesta en medio de la plataforma.

Ellos, propiamente, están atados a las sillas alrededor de la mesa. Ésta está cubierta por un mantel negro, y sobre ella hay platos, cubiertos, copas y demás utensilios. En el centro yace un jarrón con orquídeas purpuras. El número total de sillas es de diez, y cada una posee su propio platillo. Pareciese como si estuvieran en un restaurante, pero uno lúgubre ya que la habitación está completamente vacía, salvo por unas cajas de regalo de gran tamaño, juegos descompuestos, y unas cuantas luces iluminándola.

Parece un almacén de cosas inutilizables.

Los cuatro chicos están sentados en diferentes sillas, estando Ten enfrente de TaeYomg, Lucas frente a Johnny. Pueden notar que están atados por listones bastante gruesos. En los platos hay distintos tipos de comida, pero en una situación igual, el apetito no es algo que llega realmente.

Cuando acaban de inspeccionar en donde están, sus miradas buscan al chico que ha hablado con anterioridad, y ahí lo
encuentran: sentado sobre una caja de regalos. JaeHyun trae puesto una chaqueta, pantalones y zapatos negros, guantes blancos y en su rostro trae un antifaz negro redondeado.

Ninguno puede pronunciar palabra alguna.

JaeHyun alza ligeramente el rostro y sonríe de lado.

Que comience el festín.—



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Roue De CouleurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora