Roue De Couleur

26.

Todo últimamente se había estado yendo literal, a la mierda. Todos y cada uno de los chicos restantes en el grupo de amigos ha ido cambiado desde que toda esta locura comenzó.

Cuatro chicos han muerto. Uno arrastra un cuerpo sin energía. Otro pelea consigo mismo. Otros dos no arreglan su situación mientras que otro par anda bastante feliz.

En fin.

Todos siguen caminos distintos en cuanto a la vida corresponde, pero una cosa está clara en su mente: ellos ya no quieren verse entre ellos.

Han llegado a la conclusión de que si no se reúnen en el Paraíso Cromático, los ataques sin sentido terminaran.

Una totalmente errónea conclusión.

Sin embargo, la investigación continúa para cierto par de chicos.

Ya estoy harto. —Habla el menor con irritación.— Dime qué rayos ocurre entre TaeIl y Johnny. Si lo supiera, tal vez sería de mayor ayuda.

No, averígualo tú mismo, un buen investigador hace trabajo de campo.—

Ten frunce el ceño ante lo pronunciado por el mayor.

Ya lo hice, hyung, pero Johnny no me dio respuestas concisas.—

Pues insiste.— El chico se encoge de hombros.— No te rindas tan fácilmente, Ten.

El nombrado solo rueda los ojos y empieza a pensar en una manera creativa de conseguir su información.

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El chico sigue y sigue llorando sin ningún indicio de detenerse. El otro joven le tiene abrazado con ternura mientras le acaricia la espalda.

Ya, Hyung, deja de llorar. Odio verte así.—

N-No, JaeHyun....—menciona levemente el chico con lagrimas manchando sus mejillas.— HaeChan, era mi dongsaeng más preciado y y-yo fallé al protegerlo.— JaeHyun le ofrece un pañuelo al joven desconsolado, éste lo acepta y se suena la nariz.

Lo sé, pero lamentarse no hará que HaeChan regrese. Debemos enfocarnos en hallar al culpable, y así vengaremos su muerte.— DoYoung niega con la cabeza.

N-No. Él no hubiera querido hacer eso. No hay que rebajarnos a su nivel...—

No me refería a eso. —JaeHyun sacude la cabeza al entender las palabras
de su novio.— Pero si, tienes un punto.

DoYoung trata de parar sus lágrimas, y en cierto modo lo logra. Ya está cansado de que le piquen las mejillas de tanto llorar. Está harto de sentir tanta impotencia ante las desgracias que les ocurren a sus amigos. El odia quedarse sentado sin poder siquiera ayudar.

Pero algo, o mejor dicho, alguien se lo impide.Y pensando en esto, un vacío algo peculiar se forma en su interior.

DoYoung se separa levemente de JaeHyun solo para juntar sus labios con los de éste. El menor sigue el dulce beso formado por el contrario hasta que este último decide terminarlo.

JaeHyun... ¿Me podrías comprar un
helado? —

El menor deja caer la cabeza con una sonrisa plasmada en su rostro

Estos cambios de humor terminaran por matarme. —JaeHyun suelta una pequeña carcajada. Se levanta y hace que DoYoung se ponga de pie para ir a buscar lo pedido.— De acuerdo, pero uno orgánico, porque si no, tu mamá me mata.

DoYoung asiente energéticamente con la
felicidad inundando su cuerpo.

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