Filthy; draco malfoy [traducción]

muffliato

La discreción del espectador es *altamente* recomendada. [Contenido sensible para feministas. Moraleja de la historia, es sexual. Pero Lucille está 100% de acuerdo con todo. Lo prometo. Draco nunca haría nada sin su consentimiento.]

lucille granger

11:43 a. m. del día siguiente;

Draco fue al Ministerio y les explicó todo, incluido el hechizo hacía mi y su envenenamiento.

Además de eso, la infidelidad de su padre estando casado.

Y las relaciones sexuales que mantuvo con una menor.

Lucius Malfoy ahora está retenido.

También Pansy Parkinson lo está.

Me levanto de la cama en silencio, evitando despertar a Draco, me pongo su sudadera y salgo de la habitación.

Camino por el pasillo hacía la habitación de Blaise para ver a Onyx.

Toco la puerta suavemente, esperando a que Blaise abra.

Blaise abre la puerta lentamente.

—Adelante —dice en voz baja, mientras abre más la puerta.

Onyx estaba envuelta en mantas, durmiendo plácidamente.

Blaise le dió un baño de esponja la noche anterior mientras yo masajeaba su cabello con champú de menta.

Blaise también le dio sopa anoche.

Onyx no habla mucho.

Solo no quiere que la dejen sola.

Acordamos no hacer preguntas hasta que ella estuviera lista para hablarnos por completo.

Draco regresó tarde anoche, y nos quedamos hablando de lo que hizo en el Ministerio.

—¿Cómo durmió anoche? —pregunté, mientras me metía a la cama junto a ella, cubriéndome con las sábanas y apoyando mi codo en la almohada de Blaise, mirándola dormir.

—Ella se quedó inconsciente tan pronto como su cuerpo tocó la cama. —Se rió entre dientes suavemente, mientras se acostaba al otro lado de Onyx, dejándola en medio de los dos.

Pasé mis dedos por su cabello mientras su nariz se movía mientras dormía.

—El movimiento de la nariz. —Blaise y yo decimos al unísono. Ambos reímos.

De repente, la puerta se abre y nos damos la vuelta para ver a Lorenzo en pijama.

Él se burla.

—¿Están abrazando a Onny sin mí? —Jadeó, mientras saltaba a la cama, colocándose a los pies de ésta.

—Enzo, no saltes, carajo —gruñe Blaise—. Onyx está durmiendo.

—Lo siento —susurró—. ¿Cómo durmió anoche?

—Se durmió tan pronto como su cuerpo tocó la cama —respondí suavemente.