Filthy; draco malfoy [traducción]

room 094

draco malfoy

7:31 a.m.

Miro a Lucille mientras está profundamente dormida, cabello en la cara, labios entreabiertos, pestañas perfectamente asentadas en sus párpados.

Me levanto de la cama y me visto.

Traje negro, zapatos de vestir negros; lo normal.

Antes de irme, dejo un beso en la frente de Luce.

Salgo de mi habitación, tratando de no hacer ningún ruido.

Camino por los pasillos mientras miro el retrato familiar.

Rápidamente aparto la mirada con disgusto.

Camino a pasos rápidos por el pasillo y llego a la habitación de mi madre.

Golpeó suavemente la puerta, mientras mi corazón late con rapidez.

Abre la puerta y nuestras miradas se encuentran. Pero parece tener la vista en otro lado.

—¿Estás lista? —le pregunto.

Ella traga saliva.

—Sí, lo estoy.

Sale de su habitación y cierra la gran puerta detrás de ella.

Caminamos juntos por el pasillo, uno al lado del otro; sus tacones resuenan contra el suelo de mármol y nuestros pasos van al mismo ritmo.

—¿Nos vamos a transportar? —le pregunto.

—Oh, no. Estoy usando tacones, cariño. Traje polvos flu —responde, mientras ambos bajamos las escaleras.

Nos dirigimos hacia la sala de estar dónde esta colocada nuestra gran chimenea.

—Tu primero —le dije a madre.

Me entregó la bolsa de polvos flu. La abrí y cogió un poco, acercándose a la chimenea.

—Hospital San Mungo —murmuró, mientras arrojaba el polvo al suelo.

En un instante, llamas verdes se elevaron desde abajo y mis ojos se estremecieron ante el brillo. Entonces, ella desapareció.

Entré a la chimenea y murmuré las mismas palabras, tirando el polvo al suelo.

Todo lo que podía ver era verde, y entre giros y sacudidas, llegué a San Mungo.

Mi madre le da unas palmaditas a su vestido para quitarle el polvo, mientras yo sacudo algunas partes de mi traje.

—Dicen que su cerebro sufrió una hemorragia, Draco —susurró, mientras caminabamos hacía la recepción.

—Debí haberlo golpeado más fuerte —respondí entre dientes.

—¿Nombre? —preguntó una acogedora anciana, con una larga pluma en la mano y un pergamino en la superficie.

—Narcissa Malfoy —dijo mi madre—. Estoy aquí por... por Lucius Malfoy.

La mujer examinó los archivos.