𝑭𝒂𝒏𝒃𝒐𝒚 ·· 𝑭𝒓𝒆𝒅𝒅𝒚 𝑭𝒓𝒆𝒆𝒎𝒂𝒏··

𝟎𝟒. 𝑩𝒓𝒆𝒕 𝒚 𝑩𝒖𝒓𝒌𝒍𝒆

ME LEVANTÉ POR LA ALARMA DE MARIE, me cambié y al pasar por la puerta de la habitación de Freddy toqué para ver si ya venía.

—Rosa, ya voy, no hace falta que me despiertes, ya sabes que no me gusta, en 5 minutos bajo a desayunar. —Dijo Freddy al otro lado de la puerta, parece que se estaba cambiando bastante rápido, supongo que se habrá quedado dormido un rato más, que morro que no tiene a nadie que lo tenga que despertar.

—Jajaja, date prisa o tendré que entrar. —Dije intentando imitar la voz de Rosa.

—Ja,ja, que gracioso, Maddie. —Dijo sarcástico.

—Jajaja, te espero, ¿vas a salir pronto?—Le pregunté. De repente la puerta se abrió muy rápido dejando ver a un Freddy bastante despeinado. Al verlo me reí un poco y le despeiné aún más con la mano.

—¿Es enserio? Me voy a tener que peinar otra vez....—Dijo Freddy un poco triste.

—¿De verdad que te habías peinado?—Le pregunté.

—No, era a ver si te sentías culpable.—Dijo Freddy.

—Pues no te ha salido muy bien, no me he sentido culpable jajaja, ¿quieres que te peine por haberte despeinado? —Le dije.

—Vale. —Me respondió Freddy.

Empiecé a pasar mis dedos por el pelo de Freddy, ese pelo tan precioso, bueno, no puedo negar que no me guste su pelo.

—Ya está ¿qué opinas? —Le dije recién termino de peinarlo.

—No lo sé necesito un espejo. —Dijo de forma obvia, se metió en el baño y se miró en el espejo. —No está nada mal...... Ahora te va a tocar peinarme todos los días. —Dijo de forma divertida a lo que yo solo río.

—Niños, bajar ya a desayunar que vais a llegar tarde. —Dijo Rosa desde la cocina.

Freddy yo bajamos corriendo y llegamos al comedor, nos sentamos uno al lado del otro y empezamos a comer las galletas y a beber la leche con ColaCao. Cuando terminamos todos de desayunar subimos a la furgoneta de Víctor y nos dirigimos a la escuela.

Darla iba muy feliz explicándome todo lo que tenía la escuela, era desde guardería hasta bachiller, así que hay algunos que se conocen desde que tienen 1 año. Darla seguía explicándome todas las clases y hasta hay un detector de metales.

Freddy y yo decidimos llevar a Darla hasta su clase antes de que fuéramos a la nuestra. Dejamos a Darla en su clase y como siempre nos da a cada uno un abrazo, antes de que Freddy y yo nos vallamos a nuestra clase.

Freddy y yo llegamos a la clase, aún quedaban unos cuantos por venir así que nos sentamos al final, de repente una avalancha de estudiantes llegaron, supongo que la profesora ya había llegado. Después de unas aburridas horas de clase fuimos la cafetería para tomar nuestra merienda junto al resto de nuestro curso y un curso más. Después de coger una hamburguesa con patatas, nos sentamos en una de las mesas los dos solos a hablar, hasta que dos chicos de un curso más se acercaron hacía nuestra mesa.

—Eh, Freeman, ¿ya te has echado novia? Supongo que será tan rara como tú. —Dijo uno de los chicos, estos son los idiotas de este instituto, pero parecen mucho más mayores para que estén en un curso mayor, supongo que habrán repetido.

—A la salida te vamos a dar lo que te mereces Freeman, no te escondas, te encontraremos. —Dijo el otro chico, pues sí que son idiotas. Se alejaron de nuestra mesa para irse a molestar a otro grupo de chicos.

—Agh esos son Brett y Burke y son unos idiotas, bueno, creo que ya lo has comprobado. —Dijo Freddy mirándolos con mala cara. Si que le caían mal.....

Todas las clases siguientes fueron igual de aburridas que las anteriores, pero esta vez he estado temiendo que se acaben por lo que le harán esos idiotas a Freddy.

Hemos acabado las clases y los idiotas de antes nos estaban esperando, pero ahora hay uno más que nunca he visto, se acercaron a nosotros y el que nunca he visto me cogió de las dos manos y me separó de Freddy, supongo que es para que no impidiese lo que sea que le vayan a hacer al pobre Freddy, intenté soltarme pero ese chico es muy fuerte.

10 minutos más tarde Brett y Burke le hacieron una señal al chico con el que estaba para que me soltase, fui hacia donde estaban con Freddy y ahí está, Freddy tirado en el suelo llorando con los calzoncillos por fuera. No dudé, fui corriendo hacia él y me agaché para estar más a su altura.

—Freddy, ¿qué te han hecho? —Le dije a Freddy con bastante preocupación.

—Primero me han hecho la maleta china y me han llevado hacia el pasillo, para después colgarme en una taquilla de los calzoncillos y han hecho como si fuera un saco de boxeo, creo que me he roto la pierna, ¿me puedes ayudar a ir a la furgoneta de Víctor para ir al hospital?—Dijo entre sollozos.

—Claro Freddy, te ayudaré todo lo que necesites. —Le dije con pena.

Lo ayudé a levantarse y a caminar hasta la furgoneta de Víctor y en cuanto nos vieron todos salieron a ayudarme a subir a Freddy a la furgoneta y nos dirigimos al hospital.