Nixie y el Prisionero de Azkaban

La Saeta de Fuego

Nixie volvió rápidamente al castillo, incapaz de procesar lo escuchado hacia solo unos minutos u horas atrás, pues ante la conmoción no sabía exactamente cuándo tiempo había pasado. Sí, había visto a Sirius Black, incluso había forcejeado con él, pero a sus ojos, la chica seguía sin poder convencerse de la maldad del hombre. No tenía ni idea del porqué, pero era incapaz imaginarse a Black traicionando a los Potter. Claro que, la rubia no sabía mucho sobre amistades, pues la mayor parte de su vida había vivido en casa, y los únicos a los que había considerado amigos habían sido a Draco Malfoy y a Destan Aegir, hasta el día en que entro a Hogwarts y conoció a más chicos de su edad.

Durante la cena, el cuarteto de amigos, no hablo, pues ninguno sabía que decir o hacer, el tema escuchado en Las Tres Escobas era muy delicado. Cuando subieron a la común, Harry fue directamente al dormitorio, dejando a la rubia con el pelirrojo y la castaña.

—¿Creen que este bien? —pregunto Hermione, una vez que los tres se instalaron en un rincón alejado de los demás.

—No lo sé —dijo Ron.

—No debí incitarlo a salir —soltó la rubia con la vista baja.

—No fue tu culpa, Nix —dijo Hermione abrazando a la chica.

—Sí —apoyo Ron —, en algún momento, Harry habría tenido que enterarse, ¿no?

—Lo sé, pero no de esa forma —respondió la chica separándose de la castaña —, Harry ya tenía suficiente sabiendo que Black iba tras él por haber derrotado a Quien-ustedes-saben, pero ahora, saber que este mismo fue quien entrego a los Potter en bandeja de plata... Es, demasiado. Y si les soy sincera, temo por lo que Harry pueda hacer con esta nueva información.

—¿Qué quieres decir?

—A que temo que Harry salga en su búsqueda —dijo Nixie.

Hermione y Ron se quedaron mudos.

—Harry, el... él no lo haría —dijo Hermione segundos después.

—¿Quién lo asegura? En nuestro primer año se enfrentó a Quien-ustedes-saben sin importar que solo tuviera un año de estudios mágicos —objeto la rubia, evitando subir la voz —. ¿Qué nos asegura ahora que no cometerá la estupidez de ir en busca de Black solo por venganza?

—Bueno, si lo pones así —comenzó a decir Ron, pero fue interrumpido por Hermione.

—¡No! —exclamo —. Harry no lo haría.

—Eso no lo sabemos, Herms —dijo la rubia —. Recuerda que cuando una persona está enojada hace o dice cosas que no debe o quiere decir.

Hermione no supo que contestar.

—Entonces, hay que asegurarnos que Harry no lo haga —dijo Ron —. Iré por él.

Ambas chicas le asintieron y el pelirrojo se levantó en dirección a los dormitorios.

—¿Tu en verdad crees que Harry saldría en busca de Black? —cuestiono Hermione mirando a Nixie.

—Yo espero que no, pero eso ya dependerá de él.

A los pocos segundos Ron regreso, solo.

—Harry se ha dormido —anuncio y se volvió a sentar —. ¿Lo despierto?

—No —dijo Nixie e inmediatamente enfoco su oído en el latido del chico, y al hacerlo noto que este había engañado a Ron, pero no dijo nada, entendía que no quisiera hablar —, dejémoslo descansar, fue un día pesado —tanto Hermione como Ron estuvieron de acuerdo, por lo que procedieron a cambiar de tema.