La felicidad causada por ganar la copa de quidditch, le duro a Nixie al menos una semana. Lamentablemente, no le proporciono el recuerdo con la suficiente felicidad para crear el patronus corpóreo, aun así, no se desamino, por el contario, la incito a seguir practicando, y aunque los avances eran mínimos, no pensaba rendirse tan fácil.
A medida que se aproximaba junio, los días se volvieron menos nublados y más calurosos, y lo que a todo el mundo le apetecía era pasear por los terrenos del colegio y dejarse caer en la hierba, con grandes cantidades de zumo de calabaza bien frío, o tal vez jugando una partida improvisada de gobstones, o viendo los fantásticos movimientos del calamar gigante por la superficie del lago.
Pero no podían hacerlo. Los exámenes se echaban encima y, en lugar de holgazanear, los estudiantes tenían que permanecer dentro del castillo haciendo enormes esfuerzos por concentrarse mientras por las ventanas entraban tentadoras ráfagas de aire estival. Incluso se había visto trabajar a Fred y a George Weasley; estaban a punto de obtener el TIMO (Título Indispensable de Magia Ordinaria). Percy se preparaba para el ÉXTASIS (EXámenes Terribles de Alta Sabiduría e Invocaciones Secretas), la titulación más alta que ofrecía Hogwarts. Como Percy quería entrar en el Ministerio de Magia, necesitaba las máximas puntuaciones. Se ponía cada vez más nervioso y castigaba muy severamente a cualquiera que interrumpiera por las tardes el silencio de la sala común.
De hecho, la única persona que parecía estar más nerviosa que Percy era Hermione. Harry y Ron habían dejado de preguntarle cómo se las apañaba para acudir a la vez a varias clases principalmente porque Nixie hacía uso de ellos como conejillos de indias cuando aprendía un nuevo encantamiento, pero no pudieron contenerse cuando vieron el calendario de exámenes que la castaña tenía. La primera columna indicaba:
LUNES
9 en punto: Aritmancia
9 en punto: Transformaciones
Comida
1 en punto: Encantamientos
1 en punto: Runas Antiguas
—¿Hermione? —dijo Ron con cautela, porque aquellos días saltaba fácilmente cuando la interrumpían—. Eeeh... ¿estás segura de que has copiado bien el calendario de exámenes?
—¿Qué? —dijo Hermione bruscamente, cogiendo el calendario y observándolo—. Claro que lo he copiado bien.
—¿Serviría de algo preguntarte cómo vas a hacer dos exámenes a la vez? —le dijo Harry.
—Sera mejor que dejen de preguntar antes de que decida volver a practicar el encantamiento levitador con ustedes —amenazó la rubia, sin dejar contestar a Hermione.
A Harry y a Ron les recorrió un escalofrío al recordar la última vez que Nixie había puesto en práctica su magia.
—Por cierto, ¿alguno de ustedes ha visto mi ejemplar de Numerología y gramática? —pregunto Hermione.
—Sí, lo cogí para leer en la cama —contestó Ron en voz muy baja.
Hermione sin oírlo, empezó a revolver entre montañas de pergaminos en busca del libro. Entonces se oyó un leve roce en la ventana. Hedwig entró aleteando, con un sobre fuertemente atenazado en el pico.
—Es de Hagrid —dijo Harry, abriendo el sobre—. La apelación de Buckbeak se ha fijado para el día 6.
—Es el día que terminamos los exámenes —observó Hermione, mientras tomaba el ejemplar que la rubia le extendía.
—Y tendrá lugar aquí. Vendrá alguien del Ministerio de Magia y un verdugo.
Hermione levantó la vista, dejando caer el libro ruidosamente sobre la mesa.
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Nixie y el Prisionero de Azkaban
FanficObligada a trasladarse a la residencia de los ancianos elementales, Nixie queda excluida de las noticias del mundo mágico hasta el inicio de clases, por lo que no se entera del escape de Sirius Black. De vuelta en Hogwarts, tendrá varios encuentros...