The Final Travel

Prólogo

- ¿Cómo te llamas soldado?

- Aran Storm señor...

- ¿Y qué edad tienes? - pregunta el capitán.

- ¡Diecisiete años señor!

- Muy joven, de acuerdo soldado, hoy debemos expulsar a los bandidos de Ander y acabar con el caos allí, no te separes de mí y no perderás la vida, ¿de acuerdo?

- Sí señor - asentí con la cabeza.

Es mi primera campaña en el ejército, aún no se si estoy cualificado para este ámbito aunque me gustaría cumplir el deseo de mi padre de ser un gran soldado de la capital. Reconozco que estaba nervioso y el resto de los soldados no lo parecían, sobre todo el capitán, se le veía serio y por sus rasgos faciales debería rondar una cuarentena de años.

Pasaron varias horas hasta que nos mandaron a Ander, comenzaba a asustarme, el pueblo estaba en llamas, había campesinos desangrándose por doquier... reconozco que se me revolvieron las tripas al ver aquella masacre.

El capitán me hizo una seña para que le siguiera, le seguí muy de cerca, no solo por sus órdenes, si no porque tenía miedo de acabar siendo un cadáver más. Corrimos por las calles el capitán tres soldados y yo en busca de estos bárbaros, pero no los encontrábamos. Pensando que se fueron, enfundamos nuestras armas y dispuestos a volver a la capital fuimos emboscados por un grupo de unos 6 o 7 bandidos, antes de que consiguiéramos sacar nuestros sables, un soldado ya había sido atravesado por un alfanje de uno de ellos... Estaba muy asustado, pero el capitán rápidamente, sacó su mandoble y acabó de un giro de espada con tres de ellos. Uno de los que quedaban cargó contra mí, no se si fue suerte pero conseguí parar su golpe aunque en él perdí mi espada, solo ante el enemigo, me caí al suelo arrastrándome hacia atrás para que ese hombre no me matase, levantó su arma y antes de que pudiera asestarme el golpe que acabaría con mi vida, el capitán le decapitó... la sangre del bandido me salpicó provocando que me desmayase del miedo y la repulsión ya que nunca había visto morir a nadie y menos, de una forma tan salvaje.