Por la ciudad pronto comenzó a esparcirse un rumor que perturbó los corazones de todos los transilvanos. Se decía que la causa de todas las desapariciones tenían que ver con una criatura muy fuerte, de ojos rojos y con largos y puntiagudos colmillos. Luego se decía que esa criatura solo cazaba de noche, hasta que finalmente la bestia tuvo nombre. Vampiro. En un principio los habitantes de Transilvania lo tomaban a juego, pero cuando se dieron cuenta de la ausencia repentina de varias personas hicieron un conteo en las ciudades dándose cuenta que efectivamente había habido varias personas que abandonaron sus hogares sin previo aviso y sin llevarse ninguna de sus pertenencias. Esto último provocó que la gente comenzara a creer ese rumor y sintiera pánico al salir a las calles. Las mujeres ya no salían solas y menos por la noche. Los comerciantes comenzaron a cerrar más temprano sus tiendas y colgar crucifijos en todas las puertas de sus casas. La gente, poco a poco se volvió paranoica. Creía ver esa criatura en todos lados. En la oscuridad, en sus casas, detrás de los arboles, e incluso, debajo de la cama. Estas personas denunciaron una y otra vez sin parar lo mismo. Un vampiro estaba cerca. Estas constantes denuncias hizo que llegaran a oídos del emperador, quién al recibir la noticia en el comedor real, donde pretendía comer su desayuno en paz, estrelló su puño contra la mesa con rabia.
_ ¡¿Es que la gente ha perdido la cabeza o qué?! _ bramó sobresaltando a su leal servidor y a su esposa en la otra punta de la mesa. _ ¿Como pueden creer en esas tonterías? Solo cuentos para niños. Todos son una manada de imbeciles.
_ Mi señor, con todo respeto. Sean confirmado que a habido numerosas desapariciones inexplicables durante los últimos meses y todo el año pasado. Nadie le había tomado importancia o no se habían percatado de ello hasta que el rumor del vampiro se empezó a esparcir por toda la ciudad.
_ Ese desgraciado de Rákóczi. Estoy seguro que el fue quien empezó todo.
_ ¿Que hacemos, mi señor? La gente está aterrada. El pánico es pan de todos los días y los comercios no operan normalmente. Tampoco han llegado mercaderes de otros países para dejar alimento.
_ ¿Ese rumor se a extendido tanto? _ el oficial asintió y el rey, recobrando la calma, llevó su mano al mentón y luego chasqueó los dedos. _ Entiendo, bueno. Si la gente realmente cree que dicha criatura es real, dejemos que piensen eso. _ <<¿Señor?>> _ Le daremos una solución acorde a lo absurdo del problema. Manda a pegar carteles por todo el país. Ofreceremos una recompensa a quien encuentre o mate a dicha criatura. La recompensa será de 20000 lei. _ <<Señor, eso es mucho dinero, no creo que sea prudente...>> _ Relájese, oficial. Nadie cobrará la recompensa ya que nadie podrá cazar algo que no existe. Sin embargo, el hecho de que la gente piense que hay cazadores "profesionales" de vampiros trabajando en el asunto de las desapariciones, eventualmente les traerá calma y todo volverá a la normalidad.
_ ¿No piensa investigar las desapariciones?
_ No. Las mismas sucedieron durante el gobierno de Rákóczi y las pocas en mi gobierno solo fueron personas solitarias o extranjeras. Nadie los extraña por lo que no importan.
_ ¿Que responderá cuando la gente pregunte sobre los desaparecidos?
_ Los calmare diciendo que cazadores expertos traídos de otros países se encargarán de extraerle al monstruo la información sobre la ubicación de los cuerpos de las víctimas. Ah, y que pagara con su sangre todo el daño que ha causado y bla bla bla... No te preocupes demasiado. El pueblo se cree todo lo que les dicen sus soberanos sin cuestionar nada. Pronto se calmaran e inventaran otra como que los fantasmas existen o algo como eso. Y ahora retírate, ya me arruinaste el desayuno.
_ Sí, señor.
Dijo y el soldado, luego de hacer una pequeña reverencia, se fue del comedor real dejando al monarca pensando en los rumores sobre monstruos chupasangre que no ha dejado de llegarle a sus oídos.
ESTÁS LEYENDO
Voy Amarte (Danny x Vlad)
FanfictionEl famoso Vlad III, o como es mejor conocido, Vlad el empalador. Fue un rey que sufrió desde su infancia, convirtiéndose en una persona fría, despiadada y peligrosa. A cuyas víctimas las clavaba en un palo y exhibía como trofeos. Su fama ahora forma...