Yoongi despertó sobresaltado por el sonido de su teléfono.
Abrió los ojos sorprendido al notar la claridad tras la ventana; había dormido toda la noche de un tirón. Eso era raro en él. Su sueño normal era unas pocas horas, medio despierto medio en coma. Quizás producto a criarse con alguien como su hermano, quien le enseñó a no pegar el ojo por completo.
El punto es que, por primera vez en mucho, muchísimo tiempo, Yoongi durmió toda la noche sin despertar. Y es curioso que su cuerpo escogiera la casa de Park Jimin para eso. La cama que olía a él, para ser precisos.
No quiso ponerse a rememorar que, en efecto, se durmió olisqueando las sábanas como cachorro. Pero eso fue lo que hizo.
Salió de la cama, estirándose, y bajó para ir al baño.
Bien. Llega un punto de tu vida como hombre en que debes elegir si quieres ser un sinvergüenza pervertido, o un noble caballero. Y Yoongi siempre creyó ser lo segundo, a pesar de varias opiniones.
Pero era imposible no verlo. Para ir al baño tenía que pasar por la sala y Jimin estaba allí.
Jimin estaba acostado boca bajo en el sofá y medio destapado. No traía un puto pijama, ni nada parecido a ropa en lo absoluto. Ni siquiera una camiseta.
Solo un pequeñísimo, diminuto dirían algunos, bóxer. Yoongi no tenía idea de que hicieran bóxer así. Aquello bien podría ser una tanga, porque ningún bóxer deja todo tu trasero al aire. Pero aquel sí.
Yoongi no era mojigato ni nada. No había tenido novio antes, pero eso no quitaba que tenía su cuota al día. Había despertado al lado de chicos ligeros de ropa, o sin ella.
La diferencia estaba en que Yoongi había mantenido relaciones sexuales con esos chicos. Con Jimin no. No ahora, no después. Nunca tendría sexo con ese chico.
Antes de ir al baño se quitó la parte de arriba del pijama y se lo tiro encima a Jimin, para prevenir.
Se vistió y se marchó.
❇❇❇
Jimin despertó por el sonido de un mensaje. Confuso y mareado, cayó del sofá al no recordar donde estaba. El golpe le hizo recordar a su falso y millonario novio.
Se percató que estaba casi desnudo y que Yoongi podría verlo en cualquier momento si bajaba. Agarró una camiseta enorme y se apresuró a vestirla.
Recogió un poco su cama improvisada y subió despacio para ver si Yoongi aún dormía. Se sintió estúpido al ver la cama perfectamente vacía.
Estirando la concha de la cama encontró la pulsera con la que Yoongi había llegado anoche. La guardó en la mesa de noche, dudando si devolverla o tomarla como castigo por irse sin decirle.
La puerta sonó y sin dudarlo corrió creyendo que sería él.
Al abrir estaba el recepcionista, con una rosa blanca en la mano.
-El señor Min la dejó para usted. -sonrió u le entregó la flor. -Antes de irse me pidió que le dijera que no quiso despertarlo porque parecía cómodo. Que se disculparía personalmente lo antes posible.
-Gracias, Heo Jun.
-Su novio es muy guapo, señor Park.
El recepcionista le había visto entrar con amigos, amigas, familiares y compañeros de trabajo. Pero nunca con un chico. Así que, al ver a Yoongi, asumió rápidamente su rol.
-Sí, sí lo es...-sonrió.
Aunque no fuera su novio de verdad, era lindo que los demás pensaran que era atractivo. Pese al enfado temporal, la mañana mejoraba y las ganas de escribir se apoderaron de Jimin.
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I do, of course I do 💍 Yoonmin
FanficJimin no sabía que escribir una novela basado en un personaje real le podía traer tantos problemas. Yoongi no sabía que su vida daría un giro de ciento ochenta por culpa de un escritor que no conocía. Sus vidas chocan contra la del otro. Un mini-se...