Cuando la mañana llegó, Jimin se sorprendió al despertar completamente abrazado al cuerpo del contrario. Los brazos de Yoongi envueltos posesivamente a su cintura y sus piernas en una enredada posición. Piel y calor como si fuesen uno solo.
Tan cómodo, sin embargo, que Jimin experimentó un tirón de culpa al recordar todo lo sucedido la pasada noche.
La sonrisa de su cara se esfumó.
<<Dios, ¿qué mierda va a pasar ahora?>>
Con su cabeza bullendo como una olla, salió de la cama y recogió una bata de felpa blanca para cubrir su desnudes. Antes de salir no pudo evitar asegurarse que Yoongi estuviera correctamente arropado.
Bajó los escalones con pesadez y terminó, por algún motivo, remojando sus pies en la tibia piscina de color violeta. Viendo como, en la oscuridad, podía observarse la densa bruma sobre el agua.
<<Bueno, brillante Shakespeare, ¿y ahora qué?>> pensó.
-Estás pensado tan alto que casi puedo oírte culpándote.
Al voltearse, Yoongi estaba tras el, sosteniendo una mullida manta que colocó con gentileza sobre sus hombros antes de sentarse a su lado.
-¿Despertaste hace mucho?
Jimin negó. Agitó sus pies dentro del agua y el mayor le imitó. Sentados hombro con hombro.
-¿Piensas en lo que sucedió anoche entre nosotros? -musita el mayor, muy bajo por respeto al horario, al parecer.
-Creo que será mejor que me marche a mi casa, Yoongi.
-¿Por qué?
-Porque esto se arruinó. -dijo el escritor, poniéndose de pie y caminando lejos de la piscina. -Porque ya rompimos todas las reglas del contrato, Yoongi. Todas. No puedo seguir viéndote o viviendo aquí.
Yoongi le miró sin entender puesto que, desde el inicio, ninguno había seguido al pie de la letra el dichoso contrato. Ambos se habían reclamado, habían tenido más que simple contacto físico y, al menos él, había dejado claro que tenía sentimientos por el otro. (Comprobado y más que comprobado después de conocer al tal Johnny, gracias.)
Entonces la falta no recaía solo en uno, sino que ambos. ¿No podía ser eso tomado como señal de que había algo importante surgiendo entre ellos?
Lo que sea que fuese, a Jimin no parecía importarle lo suficiente.
-Recogeré mis cosas y me iré a mi apartamento, Yoongi. -murmuró el escritor desde la puerta, claramente decidido.
-Vamos, Jiminnie. -rogó él. -¿Podemos hablar esto? ¿No puedes quedarte un tiempo? Lo que sucedió entre nosotros...
-¿Para qué? -inquirió el mas bajo, jugueteando con sus manos con nerviosismo. -Me enamoré de ti y eso era lo único que quería evitar.
Una pequeña esperanza surgió en Yoongi. -Pero eso no es malo..., no si yo-...
-No, no es malo.!Es catastrófico! -interrumpió el escritor -Solo soy un escritor con futuro incierto y un éxito. Soy de familia pobre y lo único que tengo es un titulo de la universidad pública.
Además de que, bueno, no soy una mujer.-Sabes de sobra que no me gustan las mujeres. Y esos son estúpidos estereotipos. En ningún lugar dice que yo debería casarme con una chica solo por ser un CEO y heredero.
-Pero es lo que todos quisieran para ti. Es lo que van a decir cuando nos vean juntos. -argumentó Jimin. -Yoongi, eres rico y guapo. Tienes un futuro brillante por delante y, como mínimo, deberías salir con alguien de tu nivel.
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I do, of course I do 💍 Yoonmin
FanficJimin no sabía que escribir una novela basado en un personaje real le podía traer tantos problemas. Yoongi no sabía que su vida daría un giro de ciento ochenta por culpa de un escritor que no conocía. Sus vidas chocan contra la del otro. Un mini-se...