16

147 14 0
                                    



ARCO: EL ASEDIO DE LOS JINCHURIKIS

//////////////////////////////////



*¿?: Al fin te encuentro.

*Naruto: Hola.....Ino.

*Shinobi: ¡Hacia esa explosión!

*Shinobi: Hai, ¡Por favor mantener la calma y regresen a sus casas!

*Ino: Sígueme.

*Naruto: De acuerdo.


Ambos corrieron hacia el filo y dar un gran salto que los llevó a otro tejado y seguir avanzando hasta llegar a una casa algo lujosa.


*Naruto: ¿Cómo conseguiste este lugar?

*Ino: Asuka y su orgullo.


Ambos entraron para ver en la sala a Sasuke, Asuka, Sakura, Moegi, Udon y Konohamaru. Se quedaron sorprendidos al ver de nuevo a su mentor.


*Asesinos: ¡Naruto!

*Asuka: ¡Tú maldito orgulloso!

*Sasuke: Alto...debes darnos una explicación.

*Ino: Déjenos solos por favor.

*Sakura: Vamos chicos.

*Ino: Afuera.

*Konohamaru: Hace frío afuera.

*Naruto: En este papel está la ubicación de mi escondite, vallan por favor.

*Asuka: Esto no acaba idiota.


Los asesinos desaparecieron en un shunshin dejando así a los esposos en un silencio muy incómodo y que el rubio pensó en romperlo.


*Naruto: ¿Cómo.....


No terminó porque recibió un poderoso golpe en el rostro que lo mandó a estrellarse contra pared y botando a algunas pinturas. Se quiso levantar pero recibió una patada que de nuevo lo mandó al piso. Fue tomado de su capucha para volver a ser lanzado hacia una mesa que la rompió.


*Naruto: Merezco esto.

*Ino: Falta mucho.


Ino le metió un cabezazo para darle un poderoso golpe en el estómago que lo dejó sin aire y finalmente recibió un poderoso gancho que lo mandó al suelo. Naruto no se movía porque le había hecho daño a su esposa.


*Ino: ¿Crees que me fue bien todo el puto año?

*Naruto:....

*Ino: Sufrí por ti, desapareciste del mapa....grrrr.


Naruto solo cerró los ojos esperando otro golpe pero sintió unos brazos que lo abrazaban con fuerza; al abrirlos vio que su esposa estaba llorando y este tampoco no pudo contener sus lágrimas.

Assassin's Creed DEN MØRKE STIENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora