Capítulo 11: Confianza

1 1 0
                                    

Mi corazón estaba latiendo con tanta fuerza que amenazaba con salirse de mi pecho, mis manos temblaban de la emoción y en mi boca se formó una sonrisa que no podía borrar

Un mensaje. Un simple mensaje de Edward Nielsen provocó todo eso en mí. Tomé mi celular para responderle, pero empecé a percibir un olor desagradable, como si algo se estuviera quemando.

Me giré para ver de dónde provenía el olor y di un pequeño grito al ver el sartén en la estufa con algo carbonizado dentro de él; Había olvidado que estaba preparando el desayuno para las chicas y para mí.

-¡No puede ser, el desayuno!-Dije con frustración.

Todo el pollo estaba totalmente negro y pegado al sartén, la casa se estaba llenando de humo y comencé a toser.

Tonto Edward, mira lo que provocas. Bueno, fui yo, pero tú tienes la culpa, me distraes.-Pensé como si me pudiera escuchar

Apagué el fuego donde estaba el sartén y corrí a abrir las ventanas para que la casa se ventilarse. Escuché a Katie y Frida venir a la sala tosiendo.

-¿Pero qué pasó? -Se quejó Frida- ¿Acaso quieres matarnos?

-Lo siento, es que me distraje un momento y cuando voltee todo estaba quemado. -Dije apenada mientras tapaba mi cara con ambas manos- Pero no se preocupen. Las invito desayunar algo fuera.

-Bueno, sólo por eso te perdono que casi hayas incendiado mi cocina-Habló Katie con una falsa indignación.

Las chicas y yo nos arreglamos para salir. En el café donde trabajo se sirven cosas ricas como para desayunar entonces decidimos ir ahí. Vamos a inventar que tenemos prisa para que no vayan a decir que falté sólo por salir con mis amigas (aunque así es). Una mentira pequeña de vez en cuando no le hace mal a nadie.

Cuando llegamos, nos sentamos en una mesa y Henry se acercó a nosotras con una cara un tanto molesta.

-Emma, ¿Qué haces aquí? ¿Qué no tenías un compromiso y por eso faltarías hoy?- Dijo Henry con un tono molesto.

-Sí, de hecho saliendo de aquí iremos al lugar del compromiso. Tenemos un poco de prisa -Sentí un poco de culpa por mentir- pero podemos esperar.

-Ok, entonces ¿qué van a comer?-Dijo impaciente y notablemente molesto.

-Yo quiero un sándwich de carne y un jugo de naranja-Pidió Frida

-A mí tráeme por favor un café moka y una rebanada de pay de queso con zarzamora- Añadió Katie.

-Yo quiero lo mismo que Frida, por favor -Hice una seña hacia Frida para que supiera quién era- y creo que es todo.

-En un momento se los traigo -Dijo Henry molesto y se fue.

Las chicas y yo hablamos trivialidades mientras esperábamos nuestra comida. Hablamos y reímos de lo que pasó en la mañana, pero omití el detalle del mensaje de Edward, pues se volverían locas. Al poco rato, Henry volvió con nuestro pedido.

-Ok, chicas. Aquí está su comida, que la disfruten-Articuló de mala gana- Por cierto, Emma. Aaron necesita hablar contigo urgentemente así que ve con él lo más pronto posible.-Pude notar una pequeña sonrisa triunfal en su boca.

-¿Ahora? ¿No puede esperar hasta mañana? -Pregunté.

-No, ahora. -Dijo Henry y con esto se retiró.

- Está bien, ya voy -Rodé los ojos- En un momento vengo, no me extrañen tanto -Guiñé para después ir con Aaron, que estaba en la pequeña cocina.

Sólo es el profesor... ¿no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora