Sólo es el profesor... ¿no?

Capítulo 9

Las clases estaban por terminar. Ya era la última hora y mis amigos se habían puesto de acuerdo para ir a casa de Katie para preparar las cosas de la pijamada y ver una película juntos. Joey dijo que las llevaría y se quedaría con ellas para hacerles compañía en lo que yo salía de trabajar, solo espero que no se acabe los dulces que teníamos preparados las chicas y yo para hoy.

En este momento tocaba clase de biología. Estábamos viendo algo de la mitosis, la verdad no estaba poniendo mucha atención que digamos. Sólo había una cosa en mi cabeza, algo o más bien alguien que no podía sacar por más que lo intentaba: Edward.

La plática que tuvimos hoy me hizo sentir muy bien. Me sentía muy cómoda con él, además descubrí que le gusta la música, cosa que internamente me volvió loca, pues yo también amo la música.

Aunque viéndolo de otra manera, es una desventaja, una gran desventaja para mí, pues eso lo hace más atractivo y yo estoy intentando olvidar mis sentimientos hacia él. Solo de imaginar cómo sonará su voz grave y sexy al cantar, siento mariposas en el estómago.

Sé que está mal que sienta todo eso por un profesor, pero ya me resigné a que nunca pasará nada entre nosotros, así que sólo estoy disfrutando mis sentimientos mientras duren.

En algún momento se irán, yo lo sé.

Y mientras intentaba convencerme de ello, escuché una voz que decía mi nombre, entonces recordé que seguía en clase y me di cuenta que la persona que me hablaba era la profesora.

—Emma, ¿Me estás escuchando?—Dijo la profesora de biología con una molestia notable en su voz— Te acabo de preguntar algo.

—Lo siento, profesora, no la escuché. ¿Me podría repetir la pregunta?

—Te pregunté que cuántas células hay al final de la mitosis, pero al parecer tus pensamientos son más importantes que la clase, así que, si no respondes bien, tendrás que exponer todo lo que dije en clase mañana.

¡No puede ser! No escuché nada de la clase. Ok, piensa, Emma. Recuerda lo que has estudiado antes.

Fue entonces cuando miré al pizarrón y ahí estaba la respuesta:

—Son dos células haploides— Respondí tratando de sonar segura. La profesora rodó los ojos.

—No, pero buen intento— Dijo con una sonrisa en la boca— Si hubieras puesto atención, sabrías que eso lo puse a propósito para que encontraran el error, pues en una Mitosis se forman dos células diploides. Pero tranquila, está te la dejaré pasar, pero pon más atención.

—Gracias, profesora y disculpe.— tomé mi cuaderno e intenté volver a poner atención.

Al terminar la clase, todos salimos del salón como cucarachas fumigadas. Me despedí de mis amigos, quienes se fueron juntos en el auto de Joey directo a la casa de Katie.

Yo, como siempre, caminé hacia la parada del autobús. Este llegó rápido así que subí y en aproximadamente media hora ya estaba en la cafetería.

Cuando llegué, Henry, mi compañero de trabajo, estaba en la caja. Supuse que él estaría a cargo de ella hoy, así que yo me encaminé a la cocina y me coloqué el delantal para empezar a trabajar.

[...]

Las horas transcurrieron rápido. Cuando menos me lo esperaba, ya era hora de cerrar. El día estuvo un poco ajetreado, por eso mismo no sentí el tiempo pasar.

Hoy me tocaba cerrar el café y, aunque ya lo he hecho varias veces, me pone muy nerviosa hacerlo, pues tengo que contar todo el dinero de la caja y anotarlo para saber las ganancias obtenidas el día de hoy.