Sólo es el profesor... ¿no?

Capítulo 1: El primer día

Y mi día comienza así. El sonido de mi alarma despertándome de mi grandioso sueño donde me caso con Tom Holland. Pospongo la alarma para dormir cinco minutos más, pero es casi imposible ya que escucho el cerrojo de la puerta abierta.

- ¡Emma, ​​despierta!- Entró mi mamá gritando- se te hace tarde para tu primer día.- Me sacudió y lo único que pude hacer fue esconderme más en las cobijas buscando dormir un poco más, lo cual, al parecer, ya era imposible.

-Ya voy, mamá. Ya no me recuerdes lo del primer día, que lo tengo bien presente- Dije con la voz adormilada.

Sí, lo tenía muy presente. Empezar una nueva etapa no es nada fácil y mucho menos para una chica insegura como yo, pero estoy dispuesta a cambiar y ser alguien mejor ... ¿Qué puede salir mal?

Oh, cierto, que mis primeros días nunca son buenos.

Al parecer la suerte nunca está de mi lado y siempre me va mal los primeros días, pero de a poco me voy acoplando, aunque mi timidez no me ayuda en nada, es por eso que, ahora que entro a la preparatoria, intentaré ser la mejor versión de mí misma.

Es algo raro que entre a esta edad, 17 años, pero con los problemas económicos que tuvimos después de la muerte de mi padre hace algunos años tuve que trabajar y dejar la escuela un tiempo, pero ahora todo está bien.

Sigo trabajando en un café, pero ahora es más para tener mi propio dinero y así no preocupar tanto a mamá. Ahora puedo volver a estudiar, eso me hace muy feliz, pero al mismo tiempo me siento nerviosa por todo lo que puede pasar.

Después de un exquisito baño, comencé a vestirme. Escuché mi teléfono sonar y al ver la pantalla del celular era mi mejor amiga Katie.

-Amiga, ¿estás lista para la mejor época de nuestras vidas?- Me dijo con muchísima emoción, de hecho demasiada, casi me revienta el tímpano.

-Pues no sé si será la mejor época de nuestras vidas, pero estoy lista para lo que venga, Nena- respondí con un tono que sonara seguro pero gracioso.

-Esa es la actitud, Em. Ahora dime, ¿Qué te pondrás hoy?- Reí un poco, ella me conoce más que nadie y sabe que desde los 11 años llevo usando el mismo estilo al vestir: Jeans, playera sencilla y converse.

-Lo de siempre, Katie. Mis jeans favoritos, la playera de FRIENDS que me regalaste y mis converse negros.

Gruñó un poco- Ok, no está mal, pero tenemos que ir a comprar más ropa, ¿está bien?- finge molestia.

-Está bien, Kat. Nos vemos en un rato. Adiós.

Oh, Mi Katie, somos vecinas y amigas desde hace ocho años. Nos conocimos un día jugando en la calle. Es dos años menor que yo, pero eso no importó, desde que nos vimos por primera vez, jugamos y nos volvimos inseparables. Ella nunca me ha dejado. A pesar de los problemas, siempre ha estado conmigo, por eso la amo. Es la mejor amiga del mundo.

Bueno, ella y mi otro mejor amigo Joseph o como todos le decimos, Joey, a quien conozco desde el jardín de niños y ha sido mi amigo incondicional desde ese tiempo, pero más que eso, yo lo considero mi hermano ya que prácticamente, nos hemos visto crecer. A él también lo amo. Estas dos bellas personas son mis favoritas.

Después de colgar, me apresuré y me vestí. Bajé y el desayuno estaba listo. Huevos con tocino y jugo de naranja.

Amo a mi mamá, siempre me prepara algo antes de salir, no le gusta que me vaya con el estómago vacío. No sé que haría sin ella.

Terminé mi desayuno a la velocidad de la luz y fui a lavar mis dientes, después llegó Katie junto con su padre y nos dirigimos a la preparatoria.

Cuando llegamos, comencé a sentir como mi corazón se aceleraba. Los nervios me están matando, creo que nunca me había sentido así, pero tengo que vencer este sentimiento, no me dejaré llevar.

Tomé mi mochila, respiré profundo y bajamos del auto del padre de Katie, no sin antes agradecerle.

El señor y la señora Evans, los padres de Katie. Mi segunda familia. Cuando mi papá murió, ellos fueron de gran apoyo, en especial el señor Evans. Él casi se ha convertido en un padre para mí. De verdad les estoy muy agradecida.

La preparatoria era elegante, pero moderna. Era muy grande, justo como la había soñado desde que era pequeña. Esto me dió más ánimos y en combinación con que tengo a Katie a mi lado hacen que los nervios vayan disminuyendo. Joey tiene mi edad, pero no dejó de estudiar, así que él está por iniciar su último año, por eso no va con nosotras, aunque planeamos juntarnos a la hora del almuerzo.

-Muy bien, Emma, ​​lo primero que tenemos que hacer es pasar por nuestros horarios y verificar que tengamos al menos la mayoría de nuestras clases juntas- Dijo Katie sacándome de mis pensamientos.

-Claro, vamos- Respondí mientras observaba con asombro la preparatoria por fuera- Pero de cualquier manera, si nos toca alguna clase separada tenemos que vernos en los casilleros y la hora del almuerzo.

Fuimos a administración por nuestros
horarios y ahí mismo nos asignaron nuestros casilleros y como era de esperarse, el casillero de Katie estaba separado del mío.

Bufé. Como dije, la suerte nunca está de mi lado.

-No puedo ser, y yo que tenía planeado todo lo que haríamos con los casilleros juntos.- Chilló Katie mientras yo revisaba nuestros horarios- los íbamos a decorar, o tal vez compartirlos y...

-¡Espera!- La interrupí aún con los horarios en las manos- ¿Ya te diste cuenta que tenemos una clase separadas?

-¡Rayos! Este día no puede ir peor- se quejó con su voz de Drama Queen. Reí un poco ante su tono, me encanta cuando lo hace.- ¿Qué clase es?

-Matemáticas avanzadas, a mí me tocó la clase no avanzada. Sólo es una clase, pero te extrañaré.

Asintió - Yo también, pero tenemos las otras ocho materias para estar juntas-Sonreí convencida, le di su horario y ella lo revisa- Ahora tengo que ir a buscar mi casillero, nos vemos en clase.

-Adiós, Nena- me despedí con la mano y fui en busca de mi casillero.

Después de tres minutos de búsqueda, lo encontré y comencé a poner mis cosas ahí, pero al ver la hora me sorprendí. ¡Faltan dos minutos para mi primer clase!.

Me toca matemáticas, mi materia no tan favorita y en la cual no me acompañaría Kat, pero no hay tiempo de lamentos. Cierro el casillero y salgo corriendo por los pasillos buscando el salón.

Cuando vi el salón a unos pocos metros, miré mi celular para ver la hora, pero seguí caminando muy rápido. En ese momento Katie me mandó una foto de ella en clase. Suertuda, encontró el salón rápido.

Alcé un poco la vista y estaba a punto de llegar, así que volviendo ver el celular, me dispuse a entrar, pero me detuve al sentir que choqué con alguien. Me quejé un poco.

-L-lo siento. No debí...

No terminé de hablar cuando miré y no era cualquier persona, era el profesor. Todo el grupo se dio cuenta de mi sorpresa y comenzó a reír y murmurar.

Sentí como el calor subía había mis mejillas, pero intenté ignorar sus comentarios.

-No te preocupes, ahora toma asiento. La próxima debes tener más cuidado- Dijo de forma comprensiva, sin quitar su cara seria.

Le sonreí tímidamente y busqué un lugar con la mirada y el único disponible era uno pegado a la ventana y muy cerca del profesor. Suspiré con pesadez.

Esta será una larga clase.

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¡Hola, personitas lectoras! ❤️

Como estamos en cuarentena quise experimentar un poco con esto de las historias. Soy nueva escribiendo así que espero que les guste mucho... Dejen sus comentarios, me encantaría leerlos.

Hasta el próximo capítulo... ¡Bye! ✌️❤️

-Nissi Ibac