Capítulo dieciséis

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-¿Necesariamente tenemos que hablar en tu habitación?.- Preguntó ella.
-Es mi zona segura y estamos lejos de María y Millie.- Cerró la puerta de su habitación.
- Bien.- Se sentó en la cama.
- Lo siento, tenías razón.- Se sentó junto a ella.
- No desconfío de ti, desconfío de mi. Tu sabes que tengo problemas de seguridad, soy inseguro conmigo mismo, sé que esa no es una excusa.-
- Jughead...-
- Aún no termino. Mientras saltábamos allá abajo estuve todo el tiempo pensando en que decir.- Se rió.
- Prometo que no haré escenas de celos, yo también las odio, solo actué cómo idiota. Enserio lo prometo, no quiero que termines conmigo porque te amo y realmente no creo que pueda soportar perderte a ti también.-
-Jughead, yo...- No siguió hablando porque se acercó a besarlo.
- También te amo, pero solo quiero que entiendas algo, salí de una relación tormentosa, donde los celos eran el principal problema, no quiero pasar por eso otra vez. Entiendo que tú y él son distintos, pero de todas formas no quiero volver a lo mismo.-
-¿Enserio prometes que nunca más lo harás?.-
- Lo prometo.-
-Está bien.- Se subió a las piernas de él y lo besó.
-Pero te advierto que no existirá otra oportunidad.-
- Lo sé.- Se rió.
- Tenemos quince minutos, podríamos...- Betty lo interrumpió.
- Podríamos bajar porque estamos en una pijamada con tu hija.- Se levantó de las piernas de él.
- ¿Lo dices enserio?.-
- ¿Tengo cara de estar bromeado?.- Le estiró la mano para ayudarlo a levantarse.
- Pero Millie está durmiendo y solo necesitamos diez minutos.- La tomó por la cintura.
- Y no podemos abusar de María, ella necesita descansar.-
- Algunas veces creo que la quieres más a ella que a mi.-
- Puede ser.- Le sonrió.
- Mañana me iré luego del desayuno, te espero después del almuerzo en mi casa.- Lo besó.
- ¿Puedo quedarme contigo a dormir?.- Preguntó él.
- Las veces que quieras. ¿Pero que harás con Millie?.-
- Verónica me ayudará, siempre lo hace. Me debe muchas.- Le sonrió.
- Bien.- Caminó hasta la puerta de la habitación.
- Espera.- La tomó del brazo.
- ¿Qué sucede?.-
- ¿Un beso más antes de bajar?.-
- Bien.- Juntó sus labios con los de él.

🔜🔜🔜

- Deberías salir a abrirme la puerta, estoy afuera.- Dijo él al teléfono.
- ¿Cómo qué no?. ¿Entonces cómo entro?.-
- Oh, ya las vi.- Tomó las llaves que habían en la casa para aves y entró a la casa.
- ¡Estoy en mi habitación!.- Gritó Betty.

- Hola, Betts.-  Dijo mientras entraba a la habitación.

Betty apareció por atrás de él, lo volteó, tomó del cuello y lo besó.

- ¿Qué sucede?.- Preguntó.
- Nada.- Sonrió.

Jughead la tomó por la cintura y se tiró de espaldas a la cama.

- Deberíamos tomar una siesta, anoche nos dormimos tarde y hoy despertamos muy temprano.-
- Ponte cómodo mientras voy por agua. ¿Quieres?.-
- Por favor.-

- Dije ponte cómodo no desnúdate.- Se rió.
- Es lo mismo. Además, no estoy desnudo, estoy en ropa interior.- Se excusó para tomar el vaso de agua.
-  Bueno.- Se rió.
- ¿Tu tomarás la siesta vestida?.-
- Estoy con una sudadera grande y con un pantalón deportivo, no puedo no estar cómoda.-

Dos horas después Betty había despertado y Jughead seguía durmiendo.
- Juggy...- Le susurró pero no obtuvo respuestas.

La rubia acercó suave y despacio sus labios a la frente de Jughead, luego a la punta de su nariz, su mejilla y estaba a punto de hacer arde a sus labios.

- ¡Ah!.- Gritó fuerte Jughead.
- ¡AH!.- Gritó asustada mientras se caía de la cama.
- ¡Jughead!.- Dijo molesta.
- ¿Te asusté?- Preguntó mientras asomaba su cabeza por el colchón.
- ¿Tu que crees?.- Lo tomó por Los hombros e hizo que cayera al suelo con ella.
- Estaba intentando despertarte de forma delicada.- Frunció el ceño.
- Estoy despierto hace un rato, me dio hambre.- Se rió.
- ¿Entonces por qué gritaste?.-
- No lo sé, sólo quería.- Se rió a cara audaz.
- Pero fue muy chistoso. Es que no pensé que te caerías de la cama.- Dijo sin parar de reírse.
-Pero lo hice.- Lo miró mal.
-No te enojes.- La tomó por la cintura y la besó.-
- Te doy veinte segundos para que me subas a la cama y otros veinte para que me quites esto.-
-Oh.-
- Ya empecé a contar.- Advirtió Betty.
-¡Ah!.- La tomó en brazos y subió a la cama.
- Te quedan sólo veinte segundos.- Se rió Betty.
- ¡Ya voy!.- Gritó él.
- ¡Mierda!.- Gritó.
- ¿Qué sucedió?.-
- Olvidé los condones, no traje ninguno. Aunque tú tomas pastillas. ¿Cierto?.-
- Sí, pero pueden fallar. En el mueble del baño tengo condones. Ve.-

- Betty, son de mi talla.- Gritó alegre.
- No si serán de la mía.-Se rió.
- ¿Hace cuántos los tienes?.- Preguntó.
- Hace unas semanas.- Se encogió de hombros.
- Bien pensando.- Dejó el preservativo en la mesita de noche.

🔜🔜🔜

- ¿Estás seguro de lo que harás?.- Preguntó sentada en una encimera de la cocina.
- Puedo cocinar y no quemar la casa.-
- ¿Me lo estás diciendo a mi o intentas convencerte a ti mismo de que puedes hacerlo?.-
- Ambas.-
- Muévete, yo te enseño.- Se paró junto a él.
- Tienes que tomar esto de esta forma y tomar el cuchillo así.- Dijo mientras le mostraba cómo hacerlo.
- Si hago eso me voy a cortar un dedo.-
- No exageres.- Le pasó el cuchillo.
- Betty, me voy a cortar.-
- Heridas de guerra.-
- Esas no son las heridas de guerra que quiero.-
- ¿Tienes botiquín?.-
- Sí, y te pondré una bandita si te cortas.-
-  Bueno.-
- Ok.- Se puso atrás de él y lo ayudó a cortar.
- Listo. Así, despacio. Ahora sigue tu.- Le besó la mejilla.

- Ya corté todo.- Sonrió.
- Ahora debes saltear todo.-
- Oh no, eso no lo hago, me voy a quemar. Hazlo tú.-

🔜🔜🔜

- Para ser la primera vez que cocinas está bastante bueno.- Le sonrió.
- ¿Enserio?.-
- Sí.- Asintió con la cocina.
- Yo cociné así que tú limpias.-

Se habían acostado en la cama para ver una película antes de dormir.

- Ayer dijiste que V te debía muchas. ¿Por qué?.-
- Porque cuando éramos adolescentes le salvé el trasero muchas veces.- Se rió.
- Cómo cuando discutió con nuestros padre y se fue a Paris sin decirle a nadie. Yo tuve que decirle a nuestros padres que se había ido una semana con sus amigas a la casa del lago. O cuando estaba con un novio desnuda en su habitación y nuestros padres llegaron a la casa.-
- Verónica me debe la vida.- Se rió.

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