Capítulo catorce

461 53 9
                                    

-Quítate la ropa, te traeré una de mis camisetas para que te pongas y puedas estar más cómoda.- La besó para ir al armario.
-Gracias.- Susurró.

-¿Quieres que te haga una trenza?.- Preguntó él.
-¿Sabes hacer?.-
-¿Quién crees que peina a Millie?.- Se rió.
- Bueno.- Asintió.

-A recostarnos.- Abrió la cama para que Betty se metiera.
- Iré a ponerme pijama y vuelvo.- Volvió a besarla.

- Listo.- Dijo metiéndose a la cama junto a ella.
- Ven.- La tomó para que se abrazara a su pecho.
- ¿Por qué la gente es tan mala?.- Preguntó llorando.
- El mundo es cruel, la gente es estúpida, las personas son malas.- La apretó fuertemente.
- Algunas veces pierdo la fe en la humanidad.-
- También yo, Betts.-
- Había sido un día tan lindo, habíamos tenido una noche fantástica. Nuestra primera cita fue perfecta, todo había sido perfecto hasta ese momento. Millie y tú estaban tan felices, pero...- Jug la interrumpió.
- Nada se arruinó y eso no es lo importante. No debes pensar en eso.-
- Harry era mi hijo, Jug. Fallé cómo mamá.-
- No, no lo hiciste. La situación es algo que escapaba completamente de tu manos. No hay culpables, fue un hecho fortuito.-
- ¿Puedo quedarme aquí contigo esta noche?.-
- Y todas las que quieras, Betts.- Betty se volteó para darle la espalda.
- No dejes de abrazarme, por favor.-

A eso de las cuatro de la mañana la puerta de la habitación de Jug se abrió y una niña apreció. El antes mencionado dormía plácidamente, mientras que la rubia que se encontraba en sus brazos no había pegado un ojo.

- Papi, estoy muy triste y tuve un sueño feo. ¿Puedo dormir contigo?.-
- Ven aquí, princesa.- Betty abrió la cama para que Millie se recostará junto a ella.
- ¿Betty?.- Caminó hasta la rubia.
- Sí, estoy muy triste y tú Papi no me dejó ir a mi casa.-
- Bien. ¿Me abrazas cómo papi te abraza a ti, por favor?.-
- Ven aquí.- Separó un poco sus brazos y abrazó a La Niña por la espalda.
- ¿Harry está bien?.-
- Sí, mi amor.-
- Yo lo quería mucho.-
- Lo sé, él también te quería mucho a ti.- Acarició el cabello de la pequeña.
- Lo voy a extrañar.-
-También yo, pero siempre estará con nosotros, en nuestros corazones.-

Luego de cinco minutos ambas se habían dormido.

🔜🔜🔜

- ¿Millie?.- Susurró Jughead al despertar.
- Anoche vino.- Susurró Betty volteándose a verlo.
- ¿Enserio?. No me di cuenta.-
- Sí.-
- ¿Dormiste algo?.-
- Desde que Millie llegó, que fue más o menos a las 04:00, hasta hace dos minutos.- Asintió con la cabeza.
- Seis horas.- Jughead miró la hora.
- ¿Me acompañas al lugar que te dijeron ayer en la veterinaria?.-
- Sí.- La besó.
- Gracias.-
- ¿Betty?.- Millie estaba comenzando a despertar.
- Buen día.- Betty se volteó para acariciar a Millie.
- Buen día.- Dijo estirándose.
- Buen día.- Soltó Jughead apareciendo atrás del hombro de Betty.

Luego de eso Betty se levantó al baño y cuando volvió se quedaron recostados los tres la cama con Millie en medio de los adultos.

- Tengo hambre.- Habló Millie.
- También yo.- Susurró Betty.
- Quédense aquí, yo iré a buscarles el desayuno .-

Cuando Jughead volvió se encontró a Millie sentada en las piernas de Betty mientras esta la peinaba. Se quedó unos segundos mirando en la puerta.

- ¿Papi, qué haces?. Tengo hambre.-
- ¿Qué sucedió?.- Susurró al oído de Jughead.
- Nada.- Le sonrió.

Luego de desayunar Jughead y Betty fueron con Harry. Para la hora del almuerzo volvieron a la casa de Jughead.

-Creo que ya es hora de que me vaya.- Dijo mientras ayudaba a María con los platos.
- Mi niña, creo que sería bueno que te quedaras aquí solo una noche más.- María la tomó de las manos.
-¿Tu crees?.-
- Yo sí lo creo.- Jug apareció en la cocina.
- Tu madre siempre te decía que no escucharas conversaciones ajenas.-
- Lo sé.-
- ¿Puedes quedarte?. Quédate por favor.-
- No tengo ropa, mañana trabajo temprano.-
- No es necesario, Archie está allá, podrías pedirle que te traiga algo.-
- Jug...- Dijo Betty.
- Por favor, has tenido días malos. Quiero estar contigo.- Pidió el.
- ¿Mañana me llevarás al trabajo?.-
- Solo después de que dejemos a Millie en la escuela.-
- Bien.-

🔜🔜🔜

Dos meses después...

Aquello tan importante que Archie tenía que comentarle a Betty es que se iba de la casa para vivir con Verónica, y hace casi dos meses que vivía con su novia.
Jughead y Betty seguían con su relación oculta de Millie, la pequeña aún no sabía nada.
Sin embargo, este día tenían planeado contarle todo.

- ¿Crees que sea bueno?. Digo porque aún solo estamos saliendo, no somos novios.-
- ¿No?.- Preguntó la rubia.
- No, ninguno ha preguntado.-
- Yo lo daba por hecho.- Se encogió de hombros.
- También yo.-
- Entonces somos novios.- Sonrió ella.
- Bien.- La besó.
- Ahí vienen los niños.- Dijo Betty para separarse de Jughead y ver cómo los otros niños salían de sus clases.
- ¡Betty!.- Gritó Millie corriendo.
- Hola.- La tomó en sus brazos.
- ¿Qué tal estuvo tu día?.-
- Bien, jugué con mis amigos.-
- Hola, Papi.- Dijo Jughead molesto.
- Hola, Papi.-
- Betty, tengo algo que decirte...-
- Dime, cariño.-
- Mañana vendrán las mamás de mis amigos a la escuela. ¿Tú podrías venir conmigo?.-
- Mills...- Habló Jug.
- Por favor.- Pidió.
- Tu dime la hora y aquí estaré.- Betty le sonrió.
- Papi también tiene que venir.-

Los tres fueron a almorzar a la casa de Betty. Después de comer Jughead comenzó a tener la conversación.

-¿Mills, que opinarías si Betty y yo fuéramos más que amigos?.-
- Pero si ya son mejores amigos...-
- Más que amigos.-
- Pero...- Betty la interrumpió.
- ¿Que sentirías si a mi me gustara tu papi y yo le gustara a él?.-
- ¿Cómo los novios?.- Ambos adultos asintieron.
- ¿Con besitos en la boca incluidos?.-
- Sí.- sonrió él.
- Mills, tu papá y yo somos novios.-
- ¡Lo sabía!. Archie me debe Cinco billetes.- Se rió.

🔜🔜🔜

Al día siguiente, Millie entró a la escuela tomando las manos de Jughead y Betty.
Durante todo el tiempo que estuvieron ahí La Niña se mantuvo muy feliz y contenta mientras
jugaba con su papá y Betty. Millie jamás había estado tan Feliz y su rostro lo demostraba.

Please stay with me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora