Please stay with me

Capítulo diechiocho

- Ok, Betty. No es la primera vez que vas a la escuela de Millie. Solo que ahora estará toda la escuela, no solo el salón de Millie. ¡No importa, no estoy nerviosa!.
Creo que puse demasiado maquillaje.- Dijo mirándose al espejo.
- ¿Hacer este tipo de cosas nos hace una familia?.- Se miró extrañada al espejo.
- ¡Ya voy!.- Gritó cuando sonó el timbre.
- ¡Mierda, no puedo dejarlos afuera esperando!.- Corrió hasta la entrada.

- Hola, pero que traje más bonito.- Saludó mientras abría la puerta y miraba a Millie.
- Hola, Betty. Es el atuendo de mi baile.
Estás son para ti.- Millie le extendió un ramo de flores.
- Muchas gracias, están muy lindas.- Besó la mejilla de La Niña.
- Hola, Jug.- Se acercó a besarla.
- Pasen, sólo me pongo los zapatos y estoy lista.- Sonrió.
- ¿Betty, me puedes poner de eso que tienes en los labios?.-
- No.- Dijo Jughead.
- Sí.- Respondió Betty al mismo tiempo que él.
- ¡Es muy pequeña para usar maquillaje!.-
- Jughead, el maquillaje no tiene edad.-
- Sí, papi.- Millie lo miró mal.
- Ok. ¿Puedes pintarle la nariz roja?. Se supone que es ese reno con la nariz roja.-
- Rodolfo.- Dijeron ambas chicas.
- Ese.-
- Amor, eres el Grinch.- Se rió y lo besó.
-No se besen frente a mi.- Se tapó los ojos.
- Betty, los niños son asquerosos.-
- Algunas veces.- Se rió.
- Yo no soy asqueroso.- Se defendió.
- Cuando te tiras gases sí.-
- Sí, papi. Eso huele mal, es asqueroso.-

- Quiero pipí.- Dijo la pequeña.
- Ve al baño ya que tenemos que irnos.- Dijo Jug.
- ¿Me veo bien?.- Preguntó Betty.
- Muy bien.- La tomó por la cintura.
- ¿Seguro?.-
- Sí.-
- ¿Crees que a las otras mamás les impresione?.-
- Se pondrán celosas.- Le guiñó un ojo.

🔜🔜🔜

Jughead y Betty estaban sentados justo en el medio de la primera fila. Faltaban sólo dos bailes más y era el turno del salón de Millie.

- Necesito ir al baño, estoy nerviosa.-
- Ve, pero apresúrate ya no falta nada.-

Al salir del baño Betty pudo escuchar cómo un par de niños estaban molestando a alguien, al acercarse pudo ver que La Niña que estaba acorralada era Millie.
- Eres una mentirosa la novia de tu Papá no te quiere.- Dijo un niño.
- Sí, y no tienes mamá.- Dijo una niña.
- Yo no miento.- Decía Millie al borde de las lágrimas.
- Oigan.- Habló Betty.
- Los únicos que están mintiendo aquí son ustedes.- Se acercó a La Niña.
- Princesa, te amo. No creas lo que te están diciendo.- Le sonrió.
- Puedo no ser su mamá, pero estoy aquí para protegerla, ella me tiene a mi. Lo que ustedes están haciendo es feo. Hablaré con sus padre y con su maestra.- Betty los regañó.
- Ven aquí, mi amor.- La abrazó.
- ¿Enserio me amas?.-
- Mucho.- La abrazó aún más fuerte.
- Jamás voy a dejarte sola, es una promesa.-
- ¿Y si tú y papi se separan?.-
- Millie, mírame. Jamás te dejaré sola, no me alejaré. Incluso si tu papi y yo terminamos.-
- Gracias, Betty.-
- Ahora quiero que salgas ahí y te diviertas. Papi y yo estaremos en la primera fila para animarte.- Besó la frente de La Niña.

- Luego de que Millie baile tienes que irte con ella unos segundos al auto. Necesito hablar con las madres de unos de sus compañeros y con su maestra.- Sentándose junto a Jug.
- ¿Ocurrió algo?.-
- Sí, dos niños estaban molestándola, le estaban diciendo cosas feas.-
- ¿Qué tan feas?.-
- Le decían que era mentirosa y que no tenía mamá.-
- Dime quienes son porque los voy a matar.- Jughead la miró molesto.
- Jug, yo me encargo. Ya hablé con Millie y con los niños. Después de todo son niños y no saben muy bien lo que dicen.-
- Betty, es mi deber hacer esto.-
- Por favor, permíteme a mi hacer esto.- Le tocó la mejilla.
- Bien. ¿Y qué se supone que debo hacer?.-
- Por ahora mirar hacia adelante porque tu hija saldrá a bailar.- Lo besó rápidamente.
- Te amo.- Susurró sonriendo.
- También yo.-

- Hola, soy Elizabeth Cooper. ¿Usted es la muestra de Millie Jones?.-
- Sí, mucho gusto. Usted es la novia del señor Jones, la recuerdo.- Le extendió la mano.
- Mucho gusto.- Sonrió.
- Cuénteme. ¿Qué sucede?.-
- Pues, sucede que unos minutos antes de los niños hicieran su baile escuché, vi y hablé con unos niños que estaban molestando a Millie. Le decían cosas graves y dolorosas, cómo que no tenía mamá.-
- ¿Recuerda quiénes eran los niños?.-
- Sí, son Ella y él.- Los señaló.
- Ok, resolveremos esto de inmediato. Acompáñeme.-

- Puedo no ser su madre, pero en lo que a mi respecta, yo estoy para ella de la misma forma en la que ustedes están para sus hijos. Solo espero que lo entiendan, sé que los pequeños no son culpables porque son niños y no saben, pero...-
- Pierda cuidado.- Sonrió una de las madres.
- Nosotras hablaremos con nuestro hijos, muchas gracias por decirnos.- dijo la otra madre.
- Muchas gracias a ustedes por entender. Fue un gusto.- Les sonrió para irse.

- ¿Qué tal te fue?.- Preguntó Jug cuando Betty se subió al auto.
- Excelente.-
- ¿Dónde estabas?.- Preguntó la pequeña.
- En el baño.- Le sonrió.
- ¿¡Quién quiere hamburguesas para celebrar que Millie ya está de vacaciones!?.- Preguntó Jughead.
- ¡Yo!.- Gritaron ambas.

Estaban sentados en el local de hamburguesas, se estaban riendo y pasándola muy bien los tres. El celular de Jughead no paraba de sonar, Verónica lo estaba llamando mucho.
- ¿No le vas a contestar?.-
- No. Estoy bien así. Además, probablemente debe ser que quiere que le envíe el video del baile de Millie. Lo haré después.- Se rió.

En ese momento el celular de Betty comenzó a sonar, era Archie. Las primeras cinco veces no contestó, pero luego le entró la duda.
- ¿Y si sucedió algo?.- Preguntó antes de contestar.
- ¿Archie, qué sucede?. Estamos cenando y nos están interrumpiendo.- Le guiñó un ojo a Millie.
- Oh, está bien, dile a V que nos vemos ahí en unos minutos.- Cortó la llamada.
- Tenemos que irnos. Lo siento, pero tendremos que seguir celebrado esto después, princesa.-
- ¿Sucedió algo grave?.-
- Tu padre, Jughead. Debemos irnos ahora.- Le tomó la mano para intentar tranquilizarlo.