Capítulo trece

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- Mañana es sábado. ¿Vamos a almorzar al parque con Millie?.- Sugirió la rubia mientras se apegaba al pecho desnudo de Jughead.
- Bueno, hagamos un picnic.- Sonrió.
- Me gusta esto.- Besó el pecho de él.
- ¿Qué cosa?.-
- Tú, Millie, tu familia, nosotros, estar contigo.-
- A mi también me gusta.-
- ¿Betts, Crees poder hacerme un favor?.-
- Dime.-
- Si nosotros no funcionamos... ¿Podrías no alejarte de Millie?. Al menos no de forma brusca y repentina. Ella te quiere mucho...-
- Juggy, te lo prometo. No me alejaría porque también la quiero mucho.- Se levantó de su pecho.
- Los quiero mucho a ambos así que no me separaré. Es una promesa.- Lo besó.

🔜🔜🔜

- ¿Debo preguntar o sólo asumir que la comida favorita de Millie son las hamburguesas?.- Preguntó la rubia mientras salía de la ducha.
- Solo asumirlo.-
- De tal palo tal astilla.-
- ¿Las vamos a comprar antes o después de recogerla?.-
- Después, a Millie le gusta pedir en el autoservicio.- Se rió.

- ¡Papi!.- Gritó la niña saltando a los brazos de Jughead.
- ¿Qué tal lo pasaste anoche?.-
- Bien, el tío Archie me dejó maquillarlo y la tía V me ayudó.-
- No voy a negarlo, con corrector de ojeras y rubor me veo fantástico.- Dijo Archie apareciendo.
- Siendo honesta, deberías agregarlos a tu día a día.- Dijo V.
- ¿Y a mi no me saludas?.- La rubia le preguntó a La Niña.
- ¡Betty!.- Le estiró sus brazos.
- Tú papá y yo vinimos a buscar para ir de picnic. ¿Qué opinas?.-
- ¿Comeremos hamburguesas?.-
- Todas las que quieras.- Dijo Betty.
- Lo cuál se resume a una porque eres muy pequeña.- Dijo Jug y Millie lo miró mal.
- ¿Harry irá con nosotros?. No quiero dejarlo solito.- Millie se bajó de los brazos de Betty para agacharse junto a Harry.
- Obviamente, no dejaremos al hijo de Betts aquí.- Jughead se agachó junto a su hija para acariciar al perro.
- Esto es nuevo...- Susurró la rubia al ver a Jughead jugar con su perro.
- Lo sé, a mi también me impresiona.- Verónica le susurró a Betty.

- Betty, recuerda que tengo algo importante que hablar contigo.- Dijo Archie.
- Sí, lo hablamos antes de dormir.- Le sonrió.
- Bien, señorita. Es hora de ponerte el cinturón de seguridad.- Betty tomó a Millie y la sentó en su silla.

🔜🔜🔜

Jughead estaba recostado de lado  sobre la manta que habían puesto, mientras que Betty tenía apoyada su cabeza en el abdomen de él y jugaba con Millie y recibía caricias de Jughead.

- ¿Ustedes son amigos, verdad?.- Millie le preguntó a los adultos.
- Síp.- Afirmó Betty con una sonrisa.
- Muy buenos amigos.- Agregó él.
- ¿Son mejores amigos?.- Volvió a preguntar.
- Sí, algo así.- Jughead miró a Betty y se rió.
- ¿Entonces los amigos se toman de las manos y se hacen cariñitos?. Yo pensaba que eso hacían los novios, cómo la tía V y Archie.-
- ¿De que hablas?.- Preguntó Betty.
- Papi y tú tienes las manos tomadas y se hacen cariñitos. ¿Yo también puedo hacer eso con mis amigos?.- Betty y Jug soltaron sus manos.
- Quiero un helado.- Dijo Jug riéndose nervioso, su idea era cambiar de idea rápidamente.
- Pero terminamos las hamburguesas hace menos de diez minutos. Y no es por exagerar, pero te comiste cuatro.-
- Yo también quiero uno.- Millie hizo un puchero.
- Bien, me antojaron, pero esperemos a que pase el heladero, no quiero moverme.
- ¿Puedo comer uno de tres bolas de chocolate?.- Preguntó entusiasmada.
- No. ¿Recuerdas lo que sucedió la última vez que consumiste mucha azúcar?.-
- No dormí.-
- No dormiste por dos días. Estás en pleno crecimiento y necesitas dormir bien.-
- Sí, Papi.- Asintió con la cabeza.

- ¿Por qué tú puedes comer dos bolas de chocolate y yo solo una?.- Millie le preguntó a Jughead con el ceño fruncido.
- Porque yo soy más grande, mayor y porque soy tu padre. Yo hago lo que quiero.- Dijo lo último y Betty levantó una ceja.
- Disfruta mientras puedas.- Susurró muy despacio.
- ¿Qué es eso que tienen su helados?.- Jughead le preguntó a las chicas.
- ¿Ah?.- Preguntaron ambas.

Cuando acercaron sus caras a sus helados Jughead se movió haciendo que se mancharan sus caras.
- ¡Papi!.-
- ¡Jug!.-
- Ups.- Se rió.
- Yo lo tomó y tu lo manchas.- La rubia le dijo a Millie y esta última asintió con la cabeza.
- Oigan, no se atrevan.- Advirtió Jughead.
- ¿Por qué no, Papi?. Tú nos hiciste lo mismo.-
- Millie, no lo hagas, soy tu padre.-
- Pero no el mío.- Betty sonrió.
-¿Cómo que no?.- Alzó una ceja.
- ¿¡Betty y yo somos hermanas!?.- Preguntó entusiasmada la niña.
- ¡Jughead!.- Gritó Betty para macharle toda la cara.
- No, mi amor. Tu papá lo decía para bromear.- Betty le sonrió.
-Yo quería una hermana.- Se cruzó de brazos.
-¿Los amigos pueden tener hijos?.- Preguntó.
- Sí.- Respondieron los adultos.
- ¿Y por qué ustedes no me dan un hermanito?.- Preguntó desviando su mirada hacia Harry.
-Porque...- Jughead iba a hablar pero su hija lo interrumpió.
- ¿Qué le pasa a Harry?.- Preguntó al ver al animal con espuma en la boca y saltando.
- ¡Harry!.- Gritó Betty.
- No le grites, está convulsionando.- Jughead le tomó el brazo para tranquilizarla.
- Jamás debes gritar cuando alguien tiene esos ataques. Hija, ven.- Llevó el pecho de la niña a su cara para que no viera a Harry.-

Veinte minutos después los tres estaban en una veterinaria, los doctores habían hecho todo lo posible, pero Harry había fallecido por envenenamiento. Alguien en el parque había dejado veneno para perros y el perro había comido.
Millie y Betty estaban sentadas en el pasillo, estaban llorando abrazadas. Por otro lado, Jughead estaba haciendo los trámites pertinentes de la clínica veterinaria.

-Chicas, vamos a casa.- Susurró Jughead acercándose a ellas.
- ¿Y Harry?. -Preguntó Betty con los ojos hinchados.
- Ellos tienen un cementerio de animales, mañana lo enterrarán y podremos ir a verlo.- Dijo y Betty asintió.
- Betts, vamos a mi casa.- Le extendió la mano para que ella se levantara.
- Jug...-
- Cuando yo estuve mal tu me llevaste a tu casa y cuidaste de mi. Permíteme hacer lo mismo.-

Cuando llegaron a casa de Jughead Betty tomó en sus brazos a Millie, quien venía durmiendo.

-¿Qué sucedió?.- Preguntó Verónica al ver los ojos rojos e hinchados de Betty.
- ¿Y la bestia?.- Preguntó Archie y Betty comenzó a llorar.
- Algún idiota puso veneno en el parque y...- Betty lo interrumpió.
- Esta muerto.- Dijo mientras Verónica tomaba a Millie para que Archie la abrazara.
- Arch, me quedaré con Jughead esta noche. ¿Esta bien si hablamos otro día?. No me siento bien.-
- Tranquila. Lo podemos hablar después.- Acarició la mejilla de ella.
- Lo lamento mucho, B.- Verónica cogió la mano de Betty y la apretó fuertemente.
- ¿Ronnie, puedes llevarla a su habitación?. No creo que despierte hasta mañana, jugó demasiado y luego lloró mucho.-
- Sí, Jug.-
- Ve a mi habitación, yo iré a la cocina por unas cosas.- Besó la frente de ella.
- No, por favor ven conmigo.- Le tomó la mano.
- ¿No quieres un agua de yerbas?.- Negó con la cabeza.
- Bien, vamos.- Le tomó la mano.
- Le diré a María que les dejé las cosas afuera de tu habitación para que no los interrumpa.- Dijo V.
-Gracias, V.- Intentó sonreír.
- Ve a descansar.- Verónica le sonrió.

- Quítate la ropa, te traeré una de mis camisetas para que te pongas y puedas estar más cómoda.- La besó para ir al armario.
-Gracias.- Susurró.

-¿Quieres que te haga una trenza?.- Preguntó él.
-¿Sabes hacer?.-
-¿Quién crees que peina a Millie?.- Se rió.
- Bueno.- Asintió.

-A recostarnos.- Abrió la cama para que Betty se metiera.
- Iré a ponerme pijama y vuelvo.- Volvió a besarla.

- Listo.- Dijo metiéndose a la cama junto a ella.
- Ven.- La tomó para que se abrazara a su pecho.
- ¿Por qué la gente es tan mala?.- Preguntó llorando.
- El mundo es cruel, la gente es estúpida, las personas son malas.- La apretó fuertemente.

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