Capítulo diecinueve

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Estaban sentados en el local de hamburguesas, se estaban riendo y pasándola muy bien los tres. El celular de Jughead no paraba de sonar, Verónica lo estaba llamando mucho.
- ¿No le vas a contestar?.-
- No. Estoy bien así. Además, probablemente debe ser que quiere que le envíe el video del baile de Millie. Lo haré después.- Se rió.

En ese momento el celular de Betty comenzó a sonar, era Archie. Las primeras cinco veces no contestó, pero luego le entró la duda.
- ¿Y si sucedió algo?.- Preguntó antes de contestar.
- ¿Archie, qué sucede?. Estamos cenando y nos están interrumpiendo.- Le guiñó un ojo a Millie.
- Oh, está bien, dile a V que nos vemos ahí en unos minutos.- Cortó la llamada.
- Tenemos que irnos. Lo siento, pero tendremos que seguir celebrado esto después, princesa.-
- ¿Sucedió algo grave?.-
- Tu padre, Jughead. Debemos irnos ahora.- Le tomó la mano para intentar tranquilizarlo.

- Dame las llaves, yo conduciré. Estás muy nervioso.-
- María está en el hospital con el chófer, Archie dijo que nos juntáramos allí. María se llevará a Millie a casa.-
-  ¿Pero que sucedió?.- Preguntó.
- Archie no me lo dijo, sólo me dijo que algo había sucedido y que debíamos ir ya.-

- Nos vemos en unas horas, princesa.- Besó la frente de su hija.
- Si llevamos cuando estes dormida iremos a darte un beso de buenas noches.- Betty la abrazó.

- Jug, respira conmigo, estás muy nervioso.- Pidió Betty mientras estaban en el elevador.

- ¿Qué pasó?.- Preguntó Jughead al ver a Verónica sentada con los ojos rojos.
- Jug, despertó. ¡Papá despertó!.- Gritó sonriendo.
- Ay, Dios.- Jug abrazó a Betty para relajarse.
- Gracias...- Betty suspiró para abrazar a Jughead.

- ¿Cómo supieron?.- Habló la rubia.
- Pues...- Comenzó Verónica pero Archie la interrumpió.
- Estábamos haciendo algo y el celular de Ronnie no paraba de sonar. Cuando contestó le dieron la noticia.-

- ¿Los familiares del señor Forsythe Jones?.- Salió un doctor.
- Aquí.- Se pararon los cuarto.
- Buenas tardes, vengo a decirles que ya le hicimos los primeros chequeos a su padre y todo parece estar en orden. Saldrá de aquí en dos días más, el domingo podría irse, sólo queremos asegurarnos de que esté bien. Muchas felicitaciones.-
- Muchas gracias, doctor.-
- ¿Podemos pasar a verlo?- Pidió V.
- Solo quedan treinta minutos ora que el horario de visitas termine. Deben entrar de una persona.- Les sonrió.
- Ve tu primero...- Jug la alentó.
- ¿Seguro?.-
- Sí, ve. Yo esperaré, sólo no tardes más de quince minutos.-

Pasados quince minutos Verónica salió llorando para lanzarse a los brazos de Archie.

- Ve, papá está bien.-
- Suerte.- Betty besó a Jug.

- Hola, papá.-
- Hola, hijo.- Abrió sus brazos y su hijo corrió a abrazarlo.
- Te he extrañado tanto.- Dijo llorando.
- Ya estoy devuelta, ya volví, ahora estoy aquí.- Le sonrió.
- ¿Cómo has estado?.- Preguntó el padre.
- Hace un par de meses que estoy bien. Hace poco que volví a caminar y a hacer cosas.-
- ¿Cómo está Millie?. ¿Está muy grande?.-
- Está muy bien, está muy grande, ha crecido muy rápido.- Sonrió.
- ¿Me recuerda?.- Preguntó con lágrimas en los ojos.
- Mucho, demasiado. No creo que puedas dimensionar cuanto te extraña.-
- Ya quiero verla.-
- El doctor dijo que en dos días saldrás de aquí. Iremos a casa y la verás. No puedo traerla aquí porque no la dejarán entrar.-
- No la he visto por mucho tiempo. No verla por dos días más no es complicado.- Tomó la mano de su hijo.
- Hijo, necesito que me saques de una duda.- Sonrió.
- Dime.-
- No sé si lo soñé o que, pero tengo una idea en la cabeza de que tienes novia.- Se rió de forma sonora.
- Sí, Betty. Ella ha venido aquí conmigo todas las semanas.- Se sonrojó.
- Oh vaya... veo que alguien se enamoró.-
- Totalmente, de los pies a la cabeza.-
- ¿Y cómo se lleva con Millie?.-
- Magnífico, estoy seguro que entre ellas se
quieren más de lo que me quieren a mí.-
- Quiero conocerla.-
- Prometo que mañana lo harás.-
- No soy el único que se enamoró. Verónica se enamoró, esta vez es el indicado, realmente se enamoró.-

🔜🔜🔜

Los dos días pasaron rápidamente. Jughead, Verónica y Archie fueron a buscar al mayor al hospital. Mientras que Betty se quedó junto a Millie en la casa.

- Bienvenido a casa.- Jughead habló mientras abría la puerta.
- Al fin.-Susurró.
- ¿Dónde está mi nieta?.-
- Ya debe venir, nos debe haber...- Jug no terminó de hablar porque se escuchó un grito.
- ¡Abuelo!.- Gritó Millie mientras corría hacia él.
- Ahí viene.- Jug la señaló.
- Está muy grande.- Comenzó a llorar.
- Ya estás en casa.- Lo abrazó.
- Con cuidado, papá. Debes tener cuidado contigo mismo.- Habló V cuando vio a su padre tomar en brazos a La Niña.
- Estás hermosa.- La abrazó muy fuerte.
- Abuelito, no puedo respirar.- Susurró.
- Lo siento, es que no te veía hace mucho.- Se corrió una lágrima.
- The extrañé mucho.-
- También yo, Millie.-
- ¿Y Betty?.- Jug miró a su hija.
- Ahí viene, es que le estábamos haciendo algo al abuelo.-
- Hola, señor Jones.- Betty se acercó a saludar.
- Hola, Betty.- La abrazó.
- Ven, vamos a la cocina, quiero mostrarte algo.- Tomó la mano de su abuelo y caminó rápidamente a la cocina.
- Con cuidado, Millie.-
- Sí, papi.-

-¿Betty, me ayudas?.- Pidió La Niña.
- Sí.- Tomando lo que estaba en ella encimera.
- Betty y yo te hicimos un pastel de tu sabor favorito, pero yo solita lo decoré.-
- Muchas gracias. Está muy lindo y se ve delicioso.-
- Gracias, Betty.-
- Entonces a comer.-
- Alto ahí, señorita. Primero debemos dejar que el abuelo se acomode, y es su pastel quizás él no quiere comer aún.-
- Está bien, papá.- Frunció el ceño.
- Es hija de Jughead.- FP se rió.
- No te rías, es tu nieta. Millie heredó eso de Jughead, pero Jug lo heredó de ti, papi.- V se rió para abrazarlo.
- Mi nieta tiene hambre y yo me muero por probar esto, así que yo digo que comamos. ¿Qué dices, Archie?.-
- ¿Yo?.- Preguntó el pelirrojo asombrado.
- Sí.-
- Si soy sincero también tengo bastante hambre.-
- Entonces a comer.-
- ¿Puedo cortar el pastel?.- Preguntó Mills.
- No, es muy peligroso, pero puedes ayudarme a hacerlo.- Sonrió V.

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